Peces de cenote, diversidad, biología e importancia

Bernard DUPONT/CC BY-SA 2.0

La península de Yucatán se caracteriza por la ausencia de ríos superficiales debido al rápido proceso de infiltración del agua a través del subsuelo altamente calizo; sin embargo, la presencia y florecimiento de poblaciones humanas, así como de la flora y fauna fue posible gracias al contacto estrecho con el manto acuífero por medio de los cenotes, esto ha permitido la presencia de peces de cenote que son endémicos de la península.

Los cenotes son sistemas acuáticos terrestres que pueden ser de agua salobre o de agua dulce, con presencia de una haloclina en los más profundos, dependiendo de su distancia a la costa. Estas formaciones poseen una cámara en contacto con el exterior de forma permanente. Dependiendo del tipo de cenote, habrá los que tengan mayor o menor conexión con el manto acuífero por medio de corrientes subterráneas.

Diversidad y aspectos biológicos de los peces de cenote

Los peces de cenote, o ictiofauna cenotícola, mantienen una estrecha relación con los peces de las lagunas presentes en la región.

Primeros reportes

Las primeras especies de peces de cenotes reportadas fueron los peces ciegos:

Typhliasina pearsei (Hubss, 1938; BYTHITIDAE, nom comm. pez ciego de cenote, dama blanca, sak kay), un tipo de anguila endémica de los cenotes y grutas de la península de Yucatán.

Ophisternon infernale (Hubss, 1938; SYNBRABCHIDAE) conocida como anguila ciega de pantano y que no posee branquias.

Ambas especies, consideradas de caverna, presentan reducción de la pigmentación ocular y corporal, presentan órganos sensoriales cefálicos muy desarrollados; T. pearsei llega a medir 9.05 cm, mientras que O. infernale alcanza a medir hasta 60 cm.

O. infernale habita en aguas no iluminadas ricas en sedimentos orgánicos en la que construyen galerías delimitadas por un tipo de mucus. Un comportamiento peculiar reportado para estas especies -detectado en estudios de laboratorio-, permitió saber que en condiciones de poco oxígeno (por debajo de los 1.3 mg/l) sacan la cabeza del agua y aspiran aire atmosférico.

T. pearsei ha sido reportada en charcas de agua dulce y en pozos pequeños, aunque se trata de una especie que ha evolucionado a partir de formas marinas. Se trata de una especie vivípara que presenta un periodo reproductivo que va de diciembre a febrero. Durante los estudios efectuados se encontró que las dos anguilas suelen encontrarse asociadas, al menos en Yucatán. A la fecha, los reportes indican que ambas especies se encuentran en peligro de extinción.

T. pearsei comparte el hábitat con predadores como la anguila americana Anguilla rostrata (ANGUILLIDAE) y el bagre nativo de tres barbas Rhamdia guatemalensis. A. rostrata es un pez demersal catádromo (especies que viajan al mar para reproducirse o desovar) y que se distribuye de 0 – 464 m de profundidad. R. guatemalensis posee ojos funcionales y cuerpo pigmentado, puede vivir en aguas turbias o con alta carga de sedimentos, o en aguas transparentes de pocos nutrientes. Se le encuentra preferentemente en hábitats rocosos de aguas lentas, en donde encuentra refugio durante el día.

Rhamdia guatemalensis (nom comm. Luub, negrito, juil descolorido, bagre de los cenotes, barbudo, pez gato, chipo; HEPTAPTERIDAE) es de coloración muy variable; se trata de peces que son frecuentes en los cenotes del centro y norte del estado, ya sean cenotes costeros o de tierra adentro. Son considerados el máximo depredador de otros peces de cenote en estos ambientes. Presenta mayor actividad en la noche que en el día.

Otros peces de cenote

Otros peces de cenote que llegan a encontrarse pertenecen a los géneros Astyanax aeneus y A. altior (endémica de Yucatán; CHARACIDAE), Gambusia yucatana (POECILIIDAE), Thorichthys meeki y Mayaheros conchitae (CICHLIDAE), Mayaheros erycimba (CICHLIDAE), Belonesox belizanus y Poecilia velifera (POECILIIDAE). Por su cercanía a la costa, es posible encontrar frecuentemente especies de peces de cenote típicamente costeros como juveniles de pargos y mojarras, éstos se ubican por debajo de la haloclina en donde encuentran un ambiente marino.

Considerando las características de las costas del Caribe, es decir, el grado de conexión subterránea entre ambos ambientes, se ha encontrado que los cenotes más cercanos a las costas posean una fauna de peces de cenote más diversa (aproximadamente 40 especies), con relación a los cenotes más alejados, que suelen presentar menor diversidad.

Astyanax aeneus es una especie de importancia zoogegráfica, pues es la única especie entre los peces de cenote conocidos, que es estenohalina de agua dulce y que posee cierta tolerancia a la salinidad (soporta hasta 9‰), aunque hay registro de su presencia en aguas con salinidad de 20‰.

Por su parte, A.altior (nom. comm. sardinita yucateca, tetra yucateco) es una especie primaria (que es estricta de agua dulce) común entre los peces de cenote, se han encontrado en aguas de salinidad muy baja, esta especie prefiere el agua dulce. Presenta un ciclo biológico anual que coincide con la época de lluvias.

Mayaheros urophthalmus (sinónimo Ciclasoma urophthalmus) fue identificado en cenotes, tierra adentro, al norte de la península de Yucatán; a estos peces de cenote se les atribuye un origen vicariante, dada su capacidad de dispersión a través de los ríos, los tributarios temporales y los humedales, resultado de su carácter euritópico (especies que tolera una gran variedad de condiciones ambientales).

Importancia ecológica de los peces de cenote

La fauna acuática, incluyendo a los peces de cenote, es considerada un buen indicador de las condiciones ambientales de los cenotes, debido a sus condiciones de aislamiento específicas -sobre todo las especies de caverna-, que han desarrollado adaptaciones específicas estrechamente relacionadas con las condiciones en las que viven, lo cual las convierte en buenos sensores al deterioro del ecosistema.

Por ejemplo, Typhliasina pearsei que es característica de cenotes de aguas transparentes se ha encontrado cada vez en menores densidades. Esta especie es vulnerable dada la fragilidad de estos sistemas, al aislamiento genético entre poblaciones, pero también a consecuencia del deteriores de los cenotes.

Biografía

– Medina, RCB & LG Tenorio. 2017. Diversidad de peces en cenotes del municipio de Mérida, Yucatán. Bioagrociencias. 10(2): 30-43 Julio-Diciembre.

– Iliffe, TM. 1993. Fauna troglobia acuática de la Península de Yucatán, en Biodiversidad marina y costera de México, S.I. Salazar-Vallejo y N.E. González (eds.), CONABIO y CIQRO. p. 673-686.

– Schmitter-Soto, JJ y HC Gamboa-Pérez. 1996. Composición y distribución de peces continentales en el sur de Quintana Roo, Península de Yucatán, México. Rev. Biol. Trop., 44(1):199-212.

– Schmitter-Soto, J. J. 1998. Catálogo de los peces continentales de Quintana Roo. San Cristóbal de las Casas: El Colegio de la Frontera Sur (eds). 239 p.

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