Índice de este artículo
Su historia
Existen varias teorías sobre el origen o historia del Perro sin pelo del Perú, algunos sostienen que llegó a ese País tras la emigración del hombre desde Asia hasta continente americano a través del estrecho de Bering. Para otros, este animal fue introducido gracias a colonos de origen chino que se asentaron en territorio peruano. Finalmente hay quien defiende su origen en los perros africanos introducidos en América por nómadas africanos.
Sea cual fuese su orígen exacto, cabe destacar que el perro sin pelo del Perú tiene una historia muy remota, ya que cuenta con unos antepasados muy lejanos en el tiempo; prueba de ello son las numerosas representaciones que aparecen estampadas en muchos objetos arqueológicos: vasijas, instrumentos musicales, figuras ornamentales, brazaletes, cinturones, etc. Representaciones artísticas pertenecientes a culturas Pre-Incas comprendidas entre el año 500 a.C. a 1.450 d.C. : Vicus, Chavín, Moche, Wari, Chimú o Chancay.
En la historia de la cultura Inca, estos perros desempeñaron un papel importante desde el punto de vista de sus costumbres sociales, incluso participaban en actos ceremoniales. Existía la creencia de que el viringo color negro servía de guía para llevar las almas de los difuntos a su buena morada. Muchos ejemplares eran exterminados, pues los cadáveres se aprovechaban para usos medicinales, por ejemplo, beber sangre caliente aliviaba el asma, los sexos del perro hacían sanar tumores cerebrales, etc.
Con la Conquista española se importaron a la Península algunos ejemplares de perros sin pelo del Perú, incluso aparecieron reflejados en manuscritos de la época descripciones detalladas sobre este singular animal.
Con posterioridad, la conservación de la raza se debe a la gente del campo, que lo utilizaban con fines terapéuticos, pues al parecer, el contacto perro-humano hacía aliviar algunas dolencias, como por ejemplo el reumatismo, ya que es una fuente de calor aprovechable similar a la utilización de una bolsa de agua caliente.
No es menos cierto que el perro sin pelo del Perú también vivió momentos de declives, de hecho estuvo apunto de extinguirse principalmente por la llegada a Perú de razas caninas occidentales; la gente urbana prefería nuevas razas de canes, emplazando al perro sin pelo que veían como un animal sin atractivo. Además, en algunas regiones existía la costumbre de comer perro, con lo que la población mermó considerablemente.
Múltiples denominaciones durante su historia
Durante toda su historia el perro sin pelo del Perú ha recibido múltiples denominaciones: viringo, calato, perro orquidea, perro chino, inca, chimoc, tai-tai, pila, pelón, yagua, g´ala, chono, vikingo.
Deja una respuesta