Reproducción de los mamíferos

Los mamíferos son un grupo diverso de animales pero que en temas de reproducción coinciden en muchos aspectos. En primer lugar, la reproducción de los mamíferos es siempre sexual. A diferencia de la mayoría de invertebrados, las crías de los mamíferos siempre son genéticamente distintas a sus progenitores.

La fecundación en los mamíferos es siempre interna, probablemente como una consecuencia de la mayoritaria vida terrestre que poseen. Siempre existe un miembro especializado en la introducción de los gametos masculinos en el cuerpo de la hembra. Este miembro normalmente se conoce como pene.

Un dato general en la reproducción de los mamíferos es que La gran mayoría de mamíferos son vivíparos, esto quiere decir que después de la fecundación, el embrión se implanta dentro del vientre de la madre en unas estructuras especializadas y allí se desarrolla hasta que nace. De hecho esta característica es prácticamente exclusiva de los mamíferos. Sólo hay cinco especies que no cumplen este hecho y todas ellas se encuentran en el grupo de los monotremas. Los monotremas incluyen animales como los ornitorrincos y estos son ovíparos, es decir, el embrión se desarrolla en un huevo depositado en el medio externo.

Tipos de mamíferos vivíparos: placentarios y marsupiales

En la reproducción de los mamíferos también hay algunas diferencias en el desarrollo que sufre el embrión una vez fecundado y por eso se conocen dos tipos de vivíparos: los placentarios y los marsupiales. En los placentarios, los más abundantes, el embrión se desarrolla durante un largo periodo de tiempo dentro del útero materno y se alimenta gracias al alimento que llega a través de la placenta. En el caso de los marsupiales, el desarrollo uterino es corto y completan su desarrollo en una estructura conocida como bolsa marsupial donde se encuentran las glándulas mamarias de las madres. Algunos ejemplos de marsupiales son los canguros o los koalas.

Características especiales en la reproducción de los mamíferos

Lo que también es común en todos los mamíferos es la dependencia que tienen los recién nacidos de sus respectivas madres. El primer alimento que reciben las crías de los mamíferos es siempre la leche de la madre, que obtienen a través de las mamas. De ahí radica el nombre de la clase. Esta leche es rica en grasas, hidratos de carbono, minerales y proteínas que el recién nacido necesita para crecer en su primera etapa de vida.

Existen dos tendencias claramente diferenciadas en la reproducción de los mamíferos: los que dan a luz a un gran número de crías relativamente poco desarrolladas y los que dan luz a muy pocas crías en cada parto, aunque más desarrolladas. El primer caso se da en animales que tienen un alto índice de mortalidad e incluye animales como los roedores. El segundo grupo está compuesto por animales como los primates o los cetáceos.

Hábitos reproductivos

En la reproducción de los mamíferos existen hábitos reproductivos que se pueden clasificar en diferentes grupos según cómo se relacionan los machos con las hembras.

– Polignia

La forma más habitual es la polignia, en la que un macho se puede aparear con varias hembras diferentes durante el mismo periodo de tiempo.

– Poliginandria

La segunda manera es la poliginandria en la que tanto machos como hembras se aparean con varios individuos del otro sexo en una temporada de cría y es exclusiva de primates.

– Monogamia

La monogamia es la relación en la que un macho y una hembra se aparean y esta unión durará, por lo menos, una estación reproductiva.

– Poliandria

La poliandria es la relación en la que una hembra se aparea con todos los machos de un grupo o colonia.

Aparato reproductor masculino

El lugar donde los mamíferos generan los espermatozoides son los testículos. En la mayoría de especies están situados en una bolsa de piel conocida como escroto, por debajo de la zona abdominal. Sin embargo, en algunas especies se encuentran dentro de la cavidad abdominal. El órgano mediante el cual se transfieren los espermatozoides a la hembra es el pene y está muy estrechamente ligado al sistema urinario. Presenta formas bastante diferentes dependiendo de la especie: en algunos casos tiene un hueso conocido como báculo o en otras resulta doble como en los marsupiales.

Aparato reproductor femenino

El lugar donde se producen las células sexuales conocidos como óvulos es el ovario. Los óvulos maduros salen de los ovarios a través de los oviductos, conocidos como trompas de Falopio. Así llegan al útero, que es el lugar donde se lleva a cabo la gestación. En la mayoría de especies el útero consiste en dos cámaras separadas, aunque los grados de separación varían enormemente de especie en especie y en algunos casos ambas partes están fusionadas formando un útero simple.

La conexión del útero hacia el exterior se hace a través de la vagina, que es doble en el caso de los marsupiales para complementar la forma del pene. En los animales monotremas, la salida del aparato reproductor coincide con la salida del aparato digestivo en un orificio conocido como cloaca.

Todas las hembras de mamífero tienen un ciclo estral en el que sufren cambios hormonales que regulan la maduración de los óvulos, ciertos cambios en el aspecto de las hembras y las preparan para la gestación y la lactancia.