El aparato respiratorio del hombre, su funcionamiento y órganos involucrados

Aparato respiratorio del hombre
Aparato respiratorio humano

Una de las cosas más importante para la vida de los seres humanos es respirar, de igual forma para los animales (Acceder al reino Animalia) es sumamente necesario. La respiración no es más que la entrada de aire del exterior al interior, un mecánico fisiológico y anatómico que implica inhalar (entrada) y exhalar (salida) aire hacia los pulmones. En este artículo abordamos el aparato respiratorio humano, sus funciones y órganos integrantes.

Es muy importante entender cómo funciona el aparato respiratorio, cuáles son las vías y/o regiones que actúan cuando el aire entra al organismo, cuáles son los órganos que participan y qué papel cumplen en dicho sistema. El aparato respiratorio permite a través del aire obtener oxígeno, que es vital para el funcionamiento de las células que componen al ser humano. De igual forma, al consumir oxigeno, nuestras células generan dióxido de carbono y este es eliminado por el sistema respiratorio, ya que de acumularse dentro de las personas produciría fallas en la actividad celular.

Organización del aparato respiratorio

El aparato respiratorio se encuentra clasificado por dos principales vías, la superior y la inferior, que a su vez la componen diversas estructuras. Seguidamente detallaremos cada una de ellas.

Aparato respiratorio y vías respiratorias superiores

La nariz

Es la parte más externa del aparato respiratorio, también llamada narinas se encuentra compuesta por dos fosas u orificios. Es osteocartilaginosa, es decir, formada una parte por cartílagos y hueso. Cada fosa está recubierta por mucosa, epitelio cilial y un riego sanguíneo abundante.

Al entrar el aire por la nariz pasa hacia la cavidad nasal, donde el aire es calentado por el torrente sanguíneo, humedecido por los mocos y filtrado por los cilios y pelos, luego es llevado hasta la faringe donde continúa el proceso. Al inhalar partículas de polvos y bacterias, estas quedan atrapadas por la mucosa y, por el movimiento ciliar, son llevadas hacia el sistema digestivo donde será eliminado eficientemente. Las células del sentido del olfato yacen en la nariz.

La faringe

La faringe comunica tanto a la región nasal como a la bucal con la laringe. Esta sección mide aproximadamente 11-12 cm, el aire que es inhalado tanto por la nariz como por la boca llegan a esta región. Se encuentra dividida en tres partes:

Nasofaringe: ubicada detrás de la nariz y encima del paladar, está compuesta por tejido linfoide amígdalas y adenoides.

Bucofaringe: Se encuentra detrás de la boca, aquí se comparten tanto el sistema respiratorio como el digestivo.

Laringofaringe: también es parte del cruzamiento de las vías digestiva y respiratoria, es la parte más inferior de la faringe, que conecta tanto con el esófago por un lado, como con la laringe por otro.

Laringe

Comunica el aire de la faringe hacia la tráquea. Entre los que componen esta región se encuentra el cartílago cricoides y el cartílago tiroides (manzana de adán) que cubren y protegen las cuerdas vocales, y la epiglotis cuya función principal es evitar la entrada de agua y alimentos a la laringe.

Aparato respiratorio y vías respiratorias Inferiores

En las vías inferiores del aparato respiratorio humano tenemos a la tráquea, bronquios, pulmón y alveolos.

Tráquea

La tráquea mide aproximadamente de 11-12 cm de longitud, está compuesta por anillos de cartílagos, que unen a la laringe con los bronquios y evitan que la tráquea colapse durante el proceso de respiración. En la tráquea existe un sistema de defensa de sensores irritantes que permiten llevar hacia arriba las partículas extrañas y de gran tamaño, regresándolas a la faringe, también estimulan la tos.

Los bronquios

La tráquea se divide en dos ramificaciones: los bronquios. Así tenemos que el bronquio principal derecho primario conecta con el pulmón derecho, y el bronquio principal izquierdo primario lleva aire al pulmón izquierdo. Presenta también anillos cartilaginosos y poseen un revestimiento fabricador de moco, lo que ayuda a mantener a los pulmones exentos de cuerpos extraños.

Los bronquios principales se ramifican en bronquios secundarios, de menor tamaño, y que conectan con los lóbulos pulmonares. El pulmón izquierdo tiene dos lóbulos, mientras que el derecho presenta tres lóbulos.

Pulmón

Los pulmones son órganos de gran tamaño que ocupa casi totalmente el área de la caja torácica, son de forma cónica y rodeados o cubiertos por una membrana llamada pleura, la cual proporciona lubricación entre la cavidad torácica y los pulmones. En los pulmones se genera el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono.

Ya mencionado anteriormente los bronquios secundarios, estos se dividen en bronquios terciarios de menor tamaño. Cada pulmón tiene 10 bronquios terciarios. De esa forma se construye el llamado “árbol bronquial”, los bronquios terciarios se ramifican aún más en vías respiratorias más pequeñas llamados bronquiolos, toda esta ramificación permite llevar el aire y distribuirlo por todo el pulmón. Están formando por pequeños anillos de cartílagos que evitan que se retuerzan. Se calculan que existen miles de estas ramificaciones (más de 64000), las cuales se fraccionan en racimos más pequeños y conectan con sacos aéreos llamados alvéolos.

Alvéolos

Se calculan que existen más de 300 millones de alvéolos en cada pulmón. En esta región se da el intercambio gaseoso de oxígeno por dióxido de carbono. Los alvéolos cumplen un importante propósito, sucede la eliminación del dióxido de carbono que transporta la sangre de todo el organismo, para luego obtener oxígeno y transportarlo por la sangre al resto del cuerpo humano, este proceso se tiene lugar a través de vesículas de aire de paredes finas que componen los alvéolos, llamadas neumocitos.

Cuando la sangre llega a los pulmones contienen poca cantidad de oxígeno y una alta concentración de dióxido de carbono. Al entrar en contacto con el aire de los alvéolos ocurre el intercambio de gases, la sangre retorna con una mayor concentración de oxígeno al corazón para luego ser distribuido por todo el organismo por el sistema arterial, y el dióxido de carbono es devuelto por el sistema respiratorio hasta la faringe para ser expulsado por las vías nasales y bucales. El sistema circulatorio sanguíneo reparte el oxígeno al resto de las células que componen el ser humano, y procede a recoger nuevamente el dióxido de carbono producto del metabolismo celular, con lo que conlleva a que el ciclo se repita otra vez.

Aspectos importantes que ocurren en el aparato respiratorio

– La respiración es un proceso mecánico de inhalación (al interior) de aire a los pulmones (al interior) y exhalación (al exterior) de aire por la boca y/o nariz.

– Al inhalar aire, la cavidad torácica aumenta en tamaño, debido a que el musculo diafragma se contrae.

– Al exhalar el musculo se relaja disminuyendo el tamaño de la cavidad torácica. Estas contracciones son controladas de forma general por el centro respiratorio, ubicado tanto por la región del bulbo raquídeo como por el encéfalo.

– Se puede medir la cantidad de aire respirado, para ello se emplea el espirómetro.

Referencias bibliográficas

– Peate, I; Nair, M. 2017. Anatomía y fisiología para enfermeras. Primera edición en español. Editorial el Manual Moderno.

– Solomon, E; Berg, L; Martin, D. 2008. Biología. Octava edición. Editorial McGraw-Hill/INTERAMERICANA EDITORES.

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