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La beluga (Delphinapterus leucas), es la única especie del género Delphinapterus, integrado en la familia Monodontidae, que pertenece al orden Cetacea. Un mamífero con hábitos acuáticos conocido también como ballena blanca.
Características generales de Beluga (Delphinapterus leucas)
La beluga, también conocida de forma incorrecta como ballena blanca, es la única especie de cetáceos cuyo cuerpo es completamente blanco, aunque nace gris y el color se desvanece gradualmente con la edad. La beluga blanca es una de las especies más distintivas de todos los mamíferos cetáceos (un grupo que incluye, delfines, ballenas y marsopas). Delphinapterus leucas carece de una aleta dorsal, que es el diagnóstico distintivo para esta especie, y de ahí deriva el nombre del género ‘Delphinapterus‘, que significa delfín sin ala.
Las belugas son pequeñas (comparadas con otros cetáceos), tienen una longitud de 3 a 6 metros y pesan un promedio de 1000 a 1600 kg. El cincuenta por ciento de su peso es grasa, que por lo general alcanza 10 a 15 cm de grosor, proporcionando el aislamiento térmico necesario en las heladas aguas árticas.
Las belugas son sexualmente dimórficas, siendo los machos un poco más grandes que las hembras. Poseen una cresta dorsal, de piel endurecida, a lo largo de la espalda que tiende a ser más pronunciada en los machos adultos. El cuerpo fornido termina en una cabeza particularmente pequeña, redondeada, con un hocico corto, la cual posee una gran variedad de músculos faciales que le permiten cambiar la expresión del rostro. A diferencia de la mayoría de los cetáceos, Delphinapterus leucas tienen un cuello extremadamente flexible y pueden girar la cabeza casi 90 grados hacia un lado; sus labios también son flexibles, formando una variedad de expresiones faciales. La beluga posee 30 – 40 dientes, tipo clavija. En la frente de la cabeza se encuentra un órgano llamado “melón” (un trozo de tejido graso). El melón se va abultando a medida que el individuo crece, y se ha sugerido que sirve para la ecolocalización (emisión de ondas sonoras en el agua que luego se recogen en forma de ecos y se analizan en el cerebro).
Los cetáceos ecolocalizan, al producir sonidos chasqueantes para así recibir e interpretar el eco resultante, y ubicar alimento, presas, amenazas y otras belugas en aguas turbias y en oscuridad. También les permite localizar respiraderos entre el hielo de la superficie.
Las belugas usan una amplia gama de vocalizaciones, desde silbidos agudos hasta gruñidos bajos. Estos sonidos pueden escucharse a través de los cascos de los barcos, por esta razón los marinos del Ártico apodaron a la beluga como el «canario de mar». Todavía no es bien entendido como utilizan estos sonidos variables en la comunicación, aunque se cree que usan sus vocalizaciones para la ecolocalización, el apareamiento y la comunicación entre en los grupos. Las belugas, además de la vocalización, también usan el lenguaje corporal como rechinar los dientes o chapotear.
Delphinapterus leucas posee un sentido del oído muy especializado, el cual les permite escuchar sonidos en un amplio rango de Hertz, y tienen visión tanto dentro como fuera del agua.
Son animales muy sociales y juguetones (especialmente en cautiverio). Constantemente van vocalizando y nadando alrededor, unas encima y otras abajo. También juegan con objetos en el agua, tales como maderas, plantas, peces muertos y burbujas que crearon ellas mismas.
Se estima que la expectativa de vida de las hembras es de aproximadamente 32 años y la de los machos de alrededor de 40 años, aunque recientemente se ha sugerido que puedan vivir hasta los 70 años.
Distribución y Hábitat de la beluga
Las belugas son especies habitantes del hemisferio norte. Nunca se encuentran en la Antártida. Las belugas habitan solamente las aguas árticas y subárticas, a lo largo de la costa de Canadá, Alaska, Groenlandia, Noruega y la Unión Soviética, y también se han reportado, en un número cercano a 500, habitando las aguas del río San Lorenzo, frontera natural entre Estados Unidos y Canadá. En todas estas regiones, el agua se encuentra generalmente a una temperatura de 8 a 10 grados centígrados. Delphinapterus leucas usualmente frecuenta las regiones costeras menos profundas, pero puede bucear varios cientos de metros de profundidad en busca de alimento.
La formación de hielo en la superficie durante el invierno rige los movimientos estacionales de la beluga. A medida que avanza el hielo, Delphinapterus leucas debe trasladarse a regiones libres de hielo, ya sea más allá de los límites de la capa de hielo del Ártico, o para otras áreas que tradicionalmente permanecen libres de hielo debido a las fuertes corrientes. Durante estos meses de invierno, y debido a que tienen que respirar aproximadamente cada 20 minutos, puede ser necesario que la beluga haga agujeros de respiración, lo que puede hacer con su cabeza pesada y la cresta dorsal, y así poder salir a respirar sobre el hielo. Sin embargo, no es raro que la capa de hielo atrape y finalmente ahogue algunas belugas, al quedar impedidas de salir a respirar.
Ciertas poblaciones pueden viajar tanto como 2.000 km de las zonas de verano a las zonas de invierno. A mediados del verano y durante varias semanas, grandes cantidades de ejemplares se reúnen en los estuarios de aguas cálidas, posiblemente porque el calor puede acelerar la muda anual o desprendimiento de su piel exterior. Durante esta época socializan y enseñan a sus crías. Después de mudar, esta especie adquiere un blanco brillante en todo su cuerpo. El hábitat de Delphinapterus leucas incluye también ensenadas, fiordos, canales, bahías y las aguas poco profundas de los mares árticos que son calentadas por la luz solar continua.
Comportamiento de Delphinapterus leucas
Las belugas se agregan en conjuntos de cientos a miles, fundamentalmente en los veranos. La distribución de los diferentes grupos, llamados manadas o vainas, aún es incierta, pero la edad y el sexo parecen desempeñar un papel en la forma de agrupación. Se ha observado que a menudo las hembras con las crías se unen en una misma vaina, mientras que los machos forman grandes grupos de solteros.
Estos mamíferos acuáticos pueden sumergirse a profundidades de más de 1,000 metros, pero pasan la mayor parte de su tiempo en la superficie del agua, nadando lentamente. Nadan a velocidades muy lentas, entre 9 y 10 km por hora, y permanecen en la superficie del agua entre un cinco al diez por ciento del tiempo. Raramente se ven las crías, aunque a veces saltan verticalmente hasta un tercio de la longitud del cuerpo fuera del agua.
Hábitos alimenticios
La beluga deleita con una gran variedad de presas, entre las que se incluyen lenguado, platija, escorpina, salmón y bacalao. También se alimenta de invertebrados como cangrejos, camarones, almejas, gusanos, pulpos, calamares y otras criaturas que viven en el fondo del mar. En realidad, su dieta es oportunista y depende de la ubicación y la estación del año. Delphinapterus leucas utiliza la succión para atrapar las presas en la boca y los dientes, parecidos a una clavija, son para agarrar y aferrar a la presa, no para masticar. En consecuencia, todo alimento es comido entero. La presa no puede ser demasiado grande o la beluga se ahogará con ella. Por tener el cuello flexible, estos mamíferos acuáticos, pueden girar la cabeza para atrapar presas activas, como los peces.
Reproducción de la ballena blanca
Las hembras son sexualmente maduras alrededor de los cinco a seis años de edad y los machos entre los 7 y 9 años. Se reproducen en el invierno, y tienden a aparearse desde fines de febrero hasta principios de abril.
Los machos de Delphinapterus leucas persiguen a las hembras, haciendo todo tipo de ruidos. El macho arroja su cola y se dobla violentamente, luego levanta la cabeza hacia arriba y hacia abajo mientras su melón vibra para alejar a cualquier otro macho que intente aparearse con esta hembra. El sistema de apareamiento de estas ballenas no ha sido descrito. Se ha visto que el macho y la hembra nadan en armonía y se acarician entre sí, hasta que ella nada por debajo de su vientre. Ella pone su panza contra la suya y continúan nadando en armonía el uno con el otro. Estos mamíferos se aparean solo con el consentimiento absoluto. La gestación dura de 12 a 14 meses.
Del parto de la beluga nace una sola cría, durante los meses de verano de mayo a julio, generalmente cerca de los ríos, porque el agua es diez grados más cálida allí. Esto es importante para las crías, que no tienen tanta grasa como un adulto. La cría es amamantada exclusivamente de la leche materna durante un año, pero la lactancia dura de 1.5 a 2 años. La madre y su cría tienen un vínculo extremadamente fuerte, nadando muy juntas. Al nacer, la beluga está muy bien desarrollada y tiene una coloración grisácea.
Las hembras se reproducen cada 2 a 3 años y terminan la reproducción cuando tienen poco más de veinte años.
Conservación de Delphinapterus leucas
Los depredadores conocidos de la beluga son las orcas y los osos polares. Los osos polares atacarán a las belugas de la misma manera que atacarían a una foca, lo que implica estar al acecho al respirar por los agujeros entre el hielo. Las orcas son llamadas en forma errónea “ballenas asesinas” en lugar de “asesinas de ballenas”, ya que sus presas son otros cetáceos, como la beluga. Las orcas llegan cerca de agosto, y las belugas generalmente pueden escucharlas, por lo que es difícil que sean sorprendidas y atacadas.
Otro peligro para Delphinapterus leucas son los humanos, quienes solían cazarlas para utilizarlas como alimento -tanto para humanos como para perros – y por su piel y su aceite, pero eso ya no es tan común.
La población de beluga en el Golfo de San Lorenzo fue casi exterminada por sus pieles, y algunas otras poblaciones están en peligro por la contaminación creciente.
Actualmente, las poblaciones de Delphinapterus leucas son desconocidas, la especie es considerada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), con el estatus de preocupación menor, con anterioridad estaba catalogada como casi amenazada.
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