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La clasificación de los seres vivos en grupos que reflejen características morfológicas y genéticas que los identifiquen y diferencien, ha resultado un verdadero reto para los investigadores que intentan descubrir los procesos evolutivos de cada una de las especies animales y vegetales. Los cetáceos y el grupo artiodáctilos, han sido uno de los tantos grupos que han sufrido modificaciones en su clasificación taxonómica, a medida de que avanzan los estudios y la tecnología se ha hecho necesario reacomodar los niveles taxonómicos e incluso fusionar a grupos que parecían ser de orígenes distintos.
Los cetáceos son animales que pertenecen al diverso grupo de los mamíferos, pero desde hace mucho tiempo se ha debatido el origen y el ancestro del cual provienen este grupo adaptado por completo a la vida acuática. Los cetáceos y el grupo artiodáctilos no siempre estuvieron unidos, incluso se llegaron a fundamentar teorías en la que los cetáceos provenían de los mesoniquios, esto debido a que comparte algunas similitudes morfológicas tales como la forma de los dientes. Tanto en los cetáceos como en los mesoniquios la dentadura tiene forma triangular, además de otras adaptaciones craneales llevaron a pensar a los investigadores el posible parentesco de los cetáceos con este orden.
Unión de los cetáceos y el grupo artiodáctilos
A pesar de que la teoría de los mesoniquios parecía tener fundamentos para incluir a los cetáceos dentro de su grupo, nuevos descubrimientos en la década de los 70 empezaron a dar indicios que los cetáceos podrían tener un origen distinto. Los paleontólogos hallaron un mamífero de vida terrestre pero que guardaba algunas semejanza con los cetáceos antiguos, este animal fosilizado recibió el nombre de Pakicetus y presentaba semejanza con los cetáceos, tanto en la dentadura como en la región craneal, específicamente se pudo constatar que tanto Pakicetus como los cetáceos, que incluyen a ballenas y delfines, tenían una estructura muy similar de los huesos que conforman el oído.
Posteriormente se descubrió otro mamífero que terminó de afirmar que los cetáceos y el grupo artiodáctilos tenían una historia en conjunto. Este mamífero lleva el nombre de Ambulocetus natans, el cual además dio evidencia de que los cetáceos provienen de mamíferos terrestres y más específicamente del orden artiodáctilos, morfológicamente Ambulocetus también presentaban estructuras parecida en la conformación de los huesos de los oídos, pero además comparten un rasgo fisiológico importante como lo es tragar bajo el agua.
Por si fuera poco las evidencias morfológicas y fisiológicas que podían compartir los cetáceos y el grupo artiodáctilos, en la década de los 90 se empezó a conseguir las primeras evidencias moleculares, que según las secuencias de ADN daban a entender que los cetáceos estaban emparentados filogenéticamente con los artiodáctilos.
Como se mencionó anteriormente este mamífero proporcionó las primeras evidencias de cómo empezó la transformación de los cetáceos a la vida acuática que hoy conocemos. Este animal estaba provisto de extremidades que le permitían desplazarse tanto en tierra como en el agua, se piensa que debido a la turbulencia de la época, se vieron obligados a pasar más tiempo en el agua en búsqueda de alimento, este hecho posiblemente daría lugar al inicio de las adaptaciones necesarias para adecuarse a este estilo de vida. Entre las adaptaciones importantes y que se destaca entre los ancestros y los actuales cetáceos está la dentadura.
Artiodactilos o cetarteodactilos
Tras estos descubrimientos, en donde se empezaba a demostrar la filogenia de los cetáceos y el grupo artiodáctilos, los investigadores comenzaron a nombrar al orden artiodáctilo como cetartiodactilo, esto con el fin de que el orden cetáceo, como era conocido en principio, se viera representado dentro de los artiodáctilos, por lo que nombrar tanto a los artiodáctilos como a los cetartioidactilos resulta relativamente lo mismo, es decir, son sinónimos.
Una vez revisadas estas consideraciones, se recomendó unir a este grupo bajo un solo nombre para evitar confusiones, así de esta manera se llegó al consenso de recuperar el nombre de los artiodáctilos, pero con la inclusión de los cetáceos en él, por esta razón se debe referir a este orden como artiodáctilos y no como cetartiodactilo.
Taxonomía actual de los cetáceos
Por los motivos que se han venido explicando, los cetáceos y el grupo artiodáctilos han experimentado modificaciones en cuanto a su clasificación taxonómica, los mayores cambios surgen en niveles inferiores a orden, en donde se han tenido que utilizar subdivisiones para darle mayor especificidad a este grupo.
El primer cambio lo vemos en el orden, en el cual los cetáceos pasan a formar parte del orden de los artiodáctilos. En este orden se incluyen a mamíferos terrestres que tienen como característica la conformación de sus extremidades, en específico los dedos que por lo general son en número par y por supuesto incluye a los mamíferos marinos, que tienen características comunes como las expresadas anteriormente.
El siguiente nivel es un clado, el cual es denominado Cetruminantia y en el que está incluido los Cetancodontos y los rumiantes, posteriormente le sigue un sub-orden que ha sido llamado como Whippomorpha que se caracteriza por que los miembros de este grupo podría compartir un ancestro en común, tal como lo son los hipopótamos y los cetáceos.
Finalmente encontramos el nivel de infraorden, en donde con propiedad se puede hacer uso el nombre de los Cetáceos, el cual actualmente se encuentra dividido en dos pavordernes que son Mysticeti que incluyen a las familias barbadas y Odontoceti, que a su vez incluye a las familias dentadas.
Autores consultados
- Gallo-Reynoso, J. (2007).
- García-González, R. (1979).
- Garrido, G. (2008).
- Medrano, L.; Acevedo, K.; Paniagua, A. (2019).
- Spaulding, M.; O’Leary, M.; Gatesy, J. (2009).
- Thewissen, J.; Madar, S.; Hussain, S. (1996).
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