Lithobates catesbeianus, rana toro

Lithobates catesbeianus, rana toro
Foto: Brian Gratwicke/CC BY 2.0

Descripción y características

Estos ejemplares poseen un color verde oliváceo, con marcas oscuras por todo el cuerpo. La cabeza en algunos ejemplares puede ser de color verdoso pálido, es bastante ancha, sus ojos son prominentes y el tímpano está muy marcado. Son anfibios corpulentos, pueden alcanzar hasta 20 cm de longitud.

Los machos son más pequeños que las hembras, con coloración más intensa. En época reproductiva su garganta cambia a una tonalidad amarilla, mientras que la de las hembras se mantiene de color blanco.

Hábitos y alimentación de la rana toro

Registran actividad nocturna y también diurna, sus hábitos son mayoritariamente acuáticos. Habita en pantanos, lagos y arroyos, en general prefieren las aguas poco profundas. Viven en zonas cálidas y en épocas de frío suelen enterrarse en el lodo o barro.

Son animales muy voraces, consumen anfibios, reptiles, aves, crustáceos, peces e incluso pequeños mamíferos.

Distribución geográfica

La rana toro es un anuro nativo de Estados Unidos, México y Canadá, aunque se ha establecido como especie invasora en otros países.

Distribución de Lithobates catesbeianus, rana toro

Reproducción

Alcanzan la madurez sexual sobre los tres o cuatro años de edad. Ponen los huevos en el agua, el número es bastante elevado, hasta 20.000 unidades. La eclosión se produce sobre los cuatro días. La etapa larval y su ulterior metamorfosis es larga, aproximadamente tardan unos tres años en convertirse en verdaderas ranas.

Cuidados y mantenimiento en cautividad de la rana toro

Es necesario disponer de un acuaterrario amplio, dado el tamaño que estas ranas llegan a alcanzar en edad adulta; la parte de agua debe disponer de un sistema de filtrado para su depuración, podemos introducir gravas y alguna planta acuática, que ayudará a conservar la humedad. La parte terrestre estará formada por sustrato, por ejemplo fibra de coco. La temperatura ambiental ha de oscilar entorno a los 25 º C, para mantenerla podemos adquirir en tiendas especializadas algún foco especial para terrarios. La humedad no ha de ser inferior al 85 %.

Su alimentación será a base de grillos, cucarachas, gusanos o crías de ratones, un suplemento vitamínico es necesario para el buen mantenimiento de la rana.

En España es considerada como especie invasora, se prohíbe su comercialización y posesión de ejemplares.

Otras denominaciones

Rana toro norteamericana, Bullfrog,  Common Bullfrog.

Estado de Conservación

La Lista Roja de la UICN evalúa a la especie como de «Preocupación Menor», ya que actualmente está bien distribuida en sus países de origen, además los estudios realizados sobre la tasa de natalidad de estas ranas revelan un crecimiento en cuanto a su población, por esa razón no existen medidas para la conservación del Lithobates castesbeianus, de hecho está considerada como una de las 100 especies más invasoras del mundo.

Entre sus depredadores destacan las aves, especialmente garzas, también mamíferos como el mapache e incluso reptiles como las tortugas y serpientes.

Taxonomía de Lithobates catesbeianus

Reino: Animalia, seres vivos no fotosintéticos, con capacidad de movimientos.
Subreino: Eumetazoa, presentan tejidos y órganos.
Filo: Chordata, cordados.
Subfilo: Vertebrata, con esqueleto interno.
Clase: Amphibia, sufren importantes cambios estructurales en su desarrollo.
Subclase: Lissamphibia. Lisanfibios o anfibios modernos.
Orden: Anuros, sapos y ranas, anfibios sin cola.
Familia: Ranidae.
Género: Lithobates.
Especie: Lithobates catesbeianus.

Comentarios

Una respuesta a «Lithobates catesbeianus, rana toro»

  1. Alexander Guillén

    La rana toro, Lithobates catesbeianus fue introducida en varias regiones del mundo con fines de aprovechamiento para el consumo humano. Sin embargo, en muchos casos no se tuvieron medidas de control apropiadas y terminaron causando impactos ecológicos en muchas regiones. Las ranas toro son capaces de engullir anfibios, reptiles y pequeños mamíferos con mucha facilidad, debido a su gran tamaño y voracidad. Esto ha contribuido en gran medida al desequilibrio de los ecosistemas donde estas ranas fueron introducidas, por lo cual la rana toro es considerada una de las 100 especies invasoras más dañinas según la Unión internacional para la conservación de la naturaleza.
    Adicionalmente, con la introducción de la rana toro, también se introdujeron un conjunto de enfermedades emergentes, entre las que se incluye la quitridiomicosis y el ranavirus. Estas enfermedades han causado un fenómeno de declive de muchas poblaciones de anfibios a nivel mundial y están asociadas con la extinción de varias especies de anfibios en el neotrópico. Algunos grupos de anfibios como los del género Atelopus han sido muy afectados por estas patologías y existen muchas especies cuyas poblaciones han disminuido tanto que no es posible observarlas fácilmente en la naturaleza o se creen ya extintas. En general, son las especies de reproducción acuática las que han sido más afectadas por la introducción de la rana toro, la cual muestra resistencia a estas enfermedades y actúa como un reservorio de las mismas.

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