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La investigación sobre los animales aprovecha las nuevas tecnologías y no se detiene. Es tan vasta la naturaleza que el hombre nunca entenderá del todo el funcionamiento de los componentes del universo. En su camino de descubrimientos ha encontrado que muchos animales son más inteligentes de lo que parecen. En esa línea hablamos de los invertebrados más inteligentes que se conocen.
A simple vista y muy de cerca. Pulpos que descifran laberintos, calamares que parecen comunicarse con clave morse, hormigas que desarrollan sistemas colectivos de búsquedas de alimentos, abejas que calientan el panal para matar a los intrusos. La ciencia ha hallado muestras de que no son los humanos los únicos que tienen patrones culturales.
Se conocían en muchos vertebrados, pero el estudio de los que no lo son ha arrojado resultados desconcertantes. La ciencia entonces ha podido clasificar algunos de los invertebrados más inteligentes, diseñando un conjunto de pruebas que permiten acercarse a la comprensión del animal.
El pulpo, de los invertebrados más inteligentes, el rey
Pixar inspiró a Hank, el pulpo cascarrabias de la película animada Buscando a Dory, en Inky, un cefalópodo de un acuario en Nueva Zelanda que aprovechó un descuido de un empleado que dejó una rejilla abierta. Se coló por una tubería que desembocaba directamente en el mar.
Los biólogos marinos han descubierto que los cefalópodos, entre los que se encuentran los pulpos, la jibia y el calamar, han logrado una sofisticación conductual basada en la forma en la que pueden modificar su adn, lo que los ubica en la lista de los invertebrados más inteligentes. El ácido ribonucleico de estos animales tendría la facultad de crear proteínas que no existían antes en su código genético, cambiándolo.
El pulpo puede cambiar de color ante la presencia de un depredador para evitar ser comido, se camuflan, cambian la velocidad de desplazamiento a su antojo y son hábiles en el uso de herramientas: pueden abrir frascos con tapa de rosca. Se ha determinado también que una especie de pulpo, el llamado pulpo de coco, recoge conchas de esta fruta para construir sus madrigueras.
Habilidad para descifrar laberintos
El pulpo también ha demostrado en varias oportunidades que puede escapar de un laberinto memorizando la ruta equivocada, lo que da a los biólogos la certeza de que sus cerebros manejan la memoria de corto y largo plazo. También se cree que reconocen patrones visuales y que pueden saber cuándo están en cautiverio.
Entre los cefalópodos, los biólogos marinos analizan la posibilidad de que los calamares se comuniquen entre sí con algún tipo de código semejante al morse.
Hormigas, comportamiento colectivo ordenado
Otro estudio que ha logrado acercar más el conocimiento humano a la naturaleza ha sido el estudio de las hormigas, otros de los invertebrados más inteligentes. Se ha determinado que una hormiga sola no sigue un patrón determinado para buscar comida, camina de forma caótica. Mientras que, cuando sale el grupo completo, se sigue un orden establecido para hallar alimentos.
Matemáticos han estudiado este comportamiento de la hormiga, un animal tan común que ha colonizado la Tierra, a excepción de la Antártida. Consideran que se trata de métodos de optimización, similares a los que adoptan los humanos en la resolución de conflictos cotidianos.
Las avispas, diferencias entre colores
Un grupo de científicos determinó que las avispas tienen una habilidad que, al principio se creía reservada a los humanos, y que luego se determinó que poseen las aves, los monos y los peces. Se trata de inferir relaciones desconocidas de relaciones conocidas, la inferencia transitiva, lo que las sitúa en la lista de los invertebrados más inteligentes.
Se determinó que la inferencia transitiva es una cualidad de las llamadas avispas de papel, quienes fueron sometidas a una prueba para discriminar pares de colores. No solo aprendieron, sino que usaron ese conocimiento para ordenar una jerarquía de colores al ser enfrentadas a colores desconocidos.
Sensacionales descubrimientos que hacen ver al hombre tan pequeño en comparación con la naturaleza, tanto como en realidad es.
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