El perro doméstico a lo largo del tiempo se han convertido en una mascota inseparable de los humanos; tienen sentimientos, son sociables y siguen las órdenes se sus amos, con lo que el contacto con el hombre se realiza de manera intensa; obsérvese también su carácter divertido, juguetón, compañero que sigue fielmente a su propietario, todas esas buenas facetas hace que se le considere como un miembro más del hogar familiar.
¿Adoptar un perro como mascota?
El perro es la mascota de preferencia, quizás por ello, desde antaño, se le ha considerado el mejor amigo del hombre. La industria se ha especializado en la producción de productos exclusivos para perros: alimentación, higiene, medicamentos…, además gran número de profesionales se han especializados para dar un servicio a nuestro amigo el perro, clínicas veterinarias, peluquerías caninas, adiestradores…., con lo que sus hábitos se han adaptado a una cultura civilizada, han evolucionado a diferencia de otras especies que viven en estado salvaje.
El material editorial para conocer a los perros es muy extenso, incluso existen disciplinas especializadas por sectores como es el caso de la educación o adiestramiento, una autentica profesión para los apasionados en la educación del can. Los métodos para el aprendizaje son muy variados y se sigue investigando para la resolución de problemas conductuales y conseguir que la convivencia entre perro sea armoniosa y adaptable conforme van cambiando los tiempos.
El perro, mascota popular de preferencia
El perro siempre ha sido la mascota de elección, en un primer momento desempeñó un papel importante en la medida que auxiliaba en las tareas de la caza, al mismo tiempo que vigilaba intensamente el entorno de su propietario; con el transcurso del tiempo, se fue adaptando para ayudar a los humanos en otro tipo de labores, dando lugar a diferentes tipos de razas, en función de la utilidad que desempeñe el can: perros guías, perros de guardia, caza, canes de trineos, pastoreo o incluso destacan aquellos que desempeñan labores humanitarias.
Entre sus cualidades impera su inteligencia, aprende velozmente las órdenes de su amo y adoptan una conducta social jerarquizada en el que siempre hay un líder al que seguir, en nuestro caso, el hombre; sin duda el sometimiento al ser humano hace que sea posible su educación, al mismo tiempo que se refuerzan los lazos de amistad entre el can y el humano; quizás por eso, el perro ha estado siempre presente en el desarrollo de la civilización humana.
Científicamente se le designa con el nombre de Canis lupus familiares, vocablo asignado por el naturalista Carlos Linneo en su obra sobre nomenclatura binomial y que denominó: Systema naturae.
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