A partir de los dos meses podemos separar a los cachorros definitivamente de su madre, es lo que se conoce como el destete de los cachorros. Es un buen momento, ya que durante todo ese tiempo, el cachorro habrá podido socializarse positivamente, téngase en cuenta que el contacto de la perra, el de los otros perritos, junto con el humano, ayudará a mejorar la socialización del pequeño can: juegan, compiten por la comida, se adaptan mejor al entorno exterior, etc.
El destete de los perros cachorros se debe iniciar antes, es decir, a partir del mes de edad; se trata de separarlos por un tiempo determinado de su madre, para que se acostumbren a alimentarse por sí solos. Es necesario realizarlo de forma gradual, de esa manera prevenimos trastornos en su aparato digestivo, téngase en cuenta que es muy delicado en tan corta edad.
Es recomendable, cuando comprobemos que los perros comen por sí solos, empezar a disminuir la alimentación de la perra, para que deje de producir leche y evitar que pueda contraer mastitis, es decir, inflamación mamaria por estancamiento de la leche. De esa manera el destete de los chacorros perros será acorde con la disminución progresiva de ingesta de leche.
Los cachorros se alimentaran preferiblemente con un pienso comercial balanceado, si es de alta gama, favorecerá su desarrollo; además, en esos primeros días del destete, este tipo de pienso es beneficioso para la adaptación de su organismo al alimento sólido . En caso de facilitar al perro un alimento seco, podemos humedecerlo con agua, de esa manera los perros lo tomarán con mejor agrado.
Una vez que los perritos ingieran sin dificultad alimento sólido, concluye el destete de los cachorros y llegará la hora de la correspondiente visita veterinaria. El profesional avezado explorará al perro, nos marcará las pautas que debemos seguir para la desparasitación de los cachorros y también nos indicará un cuadro de vacunación para inmunizar a los animales de las principales enfermedades caninas.
Tras la vacunación el perro estará en condiciones de salir al exterior, de esa manera comenzará a habituarse al entorno humano, igualmente conseguiremos que el perro se relacione sin dificultad con personas y otros animales. Una buena educación a una edad temprana es esencial para que el cánido pueda vivir cómodamente en un ambiente familiar. El adiestramiento básico como andar con la correa, hacer sus deposiciones en la calle o que atienda a nuestra llamada, comenzará progresivamente a partir de los cuatro meses de edad; con anterioridad su aprendizaje estará basado en el conocimiento del entorno al que se le va habituar, también, podemos comenzar a reprenderle, aunque sin castigo, si observamos que realiza algún tipo de desperfectos en la vivienda, de esa manera irá aprendiendo el nivel jerárquico al que ha de someterse.
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