Dientes de los anfibios, composición, características y funciones

Dientes de los anfibios
Dientes de los anfibios (Ceratophrys cranwelli)
a) Dientes en mandíbula superior
b) Dientes con mandíbula semiabierta
c) Diente individual ampliado
Atribución: pie del artículo

Características y funciones de los dientes de los anfibios

Aunque la mayoría de los dientes de los anfibios son de pequeño tamaño, algunas especies carecen de ellos, ya que la dentición en este tipo de vertebrados solo cumple la función aprehensiva, que utilizan para sujetar las presas antes de tragarlas, con el fin de evitar que éstas puedan escaparse.

Los anfibios son considerados animales homodontos, lo que quiere decir que poseen dientes de aproximadamente la misma longitud y similitud, además de realizar la misma función. Sin embargo, algunos géneros poseen dientes colmillos que los ayudan también a capturar sus alimentos.

Aparte de ser homodontos, los dientes de los anfibios tienen la peculiaridad de que pueden ser sustituidos por otros dientes varias veces durante toda su existencia, lo que se conoce con el término de dentición polifiodonta.

Los dientes por lo general están ubicados en los huesos premaxilares, maxilares, vómeres, también se han encontrado especies con dientes en los dentarios, palatinos y paraesfenoides. Los dientes de los anfibios como los anuros están ubicados en la cavidad oral, concretamente en la mandíbula superior, esto es debido principalmente a que la mayoría de los anfibios utilizan su lengua para atrapar a sus presas, y para lograrlo la sacan sobre la mandíbula inferior, por lo tanto, dientes ubicados en dicha mandíbula no serían funcionales o serían de poca utilidad. Sin embargo, otros tipos de anfibios pueden poseer también dientes en la mandíbula inferior como en el caso de los tritones, las salamandras y las cecilias.

Existe un carácter primitivo en las ranas, como lo es la presencia de dientes en la mandíbula inferior, que se creía perdido (desde hace más de 200 millones de años), pero después de muchos años se ha logrado demostrar que vuelve a aparecer, como es el caso de la especie Gastrotheca guenteri que posee dientes tanto en la mandíbula superior como en la inferior.

En algunas especies, como las que son ovovivíparas, los fetos presentan dientes, los cuales no poseen función aparente o es desconocida; estos dientes de los anfibios son reemplazados en el nacimiento.

Los dientes de los anfibios pueden estar presente también en larvas, aunque algunos investigadores consideran que no son dientes verdaderos en cuanto a su estructura. Por ejemplo, las salamandras poseen larvas con dientes. En anuros, también encontramos pequeños dientes que están orientados en hileras, cada una con hasta tres filas de dientes, ubicados tanto en la mandíbula superior como en la inferior; estos caracteres son muy útiles para la identificación taxonómica de las especies.

Composición de los dientes de los anfibios

La estructura interna de los dientes de los anfibios está formada por una base o pedicelo y una corona unidos por una capa de fibras. La corona presenta una o dos cúspides orientadas en disposición labiolingual, y dicha corona está recubierta por una capa de esmalte como en el caso de los mamíferos. Los dientes monocúspides pueden ser de dos maneras, unos con apariencia de espigas con un punto cónico y los otros con la cúspide extendida en márgenes filosos de diversas formas.

Actualmente, existe mucha discusión en relación a la naturaleza del pedicelo de los dientes de los anfibios, algunos autores aseguran que está formado por hueso, otros por cemento, otros por dentina e incluso dentina cubierta por cemento.

Debido a la controversia que hay con respecto a la composición de los dientes de los anfibios, investigadores sugieren que existen tres tipos de dientes en base a su estructura interna:

– Dientes con división y pulpa libre

– Dientes sin división y una cavidad de pulpa incrustada con hueso

– Dientes sin división y cavidad pulpar con tejido duro

Relación de la forma de los dientes de los anfibios con la dieta

La morfología dental de los animales está relacionada con el tipo de alimentos que ellos consumen. En los dientes de los anfibios esto no cambia, diversos estudios demuestran este hecho, así en anfibios carnívoros que consumen presas de mayor tamaño se observan dientes que poseen grandes cúspides, por su parte, en la rana hexadactyla de la India (Euphlyctis hexadactylus) que es preferiblemente folívora, los dientes tienen forma cilíndrica y sus cúspides están reducidas a crestas débiles.

Los dientes de los anfibios preferiblemente insectívoros son curvados y sus ápices están orientados hacia la lengua o de manera distal. En especies que se alimentan por lo general de termitas y hormigas hay ausencia completa de dentición.

Ejemplos de la dentición en algunas especies de anfibios

Gegeneophis ramaswamii: es una cecilia que posee dientes tanto bicúspides como monocúspides. Posee dientes bicúspides en vómeros, palatinos y espleniales, y dientes monocúspides en dentarios, del tipo monocúspides en bordes afilados; en premaxilares y maxilares la mayoría son bicúspides y solo algunos monocúspides. La mandíbula superior y en el paladar, se presentan dos hileras de dientes, la línea anterior con entre 25 y 27 dientes y la posterior entre 20 y 23. La mandíbula inferior posee una hilera de dientes con 16-17 dientes aproximadamente. Los espleniales tienen una línea corta que consta de 4 dientes cada uno.

Pseudoeurycea: Especies de este género de salamandras poseen abundantes dientes por lo general curvados hacia atrás y largos. En P. amuzga encontramos aproximadamente 79 dientes maxilares y 36 vomerianos. Por su parte, en P. nigromaculata está dotada de 60 dientes maxilares y 35 dientes vomerinos.

Pristimantis pedimontanus: es un anuro con 12 dientes vomerinos que utiliza para sujetar a sus presas.

Autores consultados

  • – Das, I.; Coe, M. (1994)
  • – Greven, H. (1984)
  • – Hernandez, F.; Rodriguez, D. (2014)
  • – La Marca, E. (2004)
  • – Parker, J.; Haswell, W. (1991)
  • – Perez, E.; Saldaña, L. (2003)
  • – Wiens, J. (2010)

– Foto: A. Kristopher Lappin, Sean C. Wilcox, David J. Moriarty, Stephanie AR Stoeppler, Susan E. Evans y Marc EH Jones/CC BY-SA 4.0

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *