Muntjac de Reeves, Muntiacus reevesi

El Muntjac de Reeves o muntíaco de Reeves (Muntiacus reevesi) es un mamífero del Orden Cetartiodactyla y la familia Cervidae nativo del Sur de China y Taiwán. Actualmente, es una especie cuya tendencia poblacional se desconoce y muchos datos sobre su ecología permanecen aún con poca información en sus hábitats naturales. El estado de conservación de esta especie en el futuro es incierto, aunque cuenta con poblaciones en áreas protegidas y fue introducida en algunas regiones de Europa con éxito. Problemas como la deforestación de sus hábitats principales y la cacería de ejemplares para consumirlos o usar sus pieles, pueden ponerlos en peligro en el futuro.

Este ciervo es muy adaptable a una gran variedad de condiciones, característica que ha sido muy beneficiosa, ya que se han establecido poblaciones con éxito fuera de su área de distribución. Puede explotar tanto ecosistemas de zonas templadas en las que ocurren nevadas fortuitas como ecosistemas de vegetación subtropical más cálidos. El Muntjac de Reeves es un mamífero principalmente solitario, sin embargo, es posible observarlos en pequeños grupos familiares o parejas durante la temporada reproductiva. Su horario de actividad son las primeras horas tras el amanecer y durante el crepúsculo, mientras que durante la noche, suelen buscar refugio en bosques densos para evitar a sus principales depredadores.

En uno de los últimos listados de especies amenazadas de China, esta especie fue catalogada como Vulnerable. Sin embargo, la mayoría de los estudios elaborados con cámaras trampa muestran que es una de las especies de mamíferos más comunes en las áreas protegidas dentro de sus áreas de distribución. Por otro lado, las poblaciones que se encuentran en Taiwán se encuentran sometidas a mayores presiones de caza por lo que sus densidades poblacionales son más bajas.

Características del Muntjac de Reeves

Estos pequeños y primitivos ciervos cuentan con muy poca información en sus poblaciones naturales. Son ciervos de pelaje corto, de coloración pardo rojiza o castaño oscuro. La cola es relativamente larga y su pelaje es blanco ventralmente. Las hembras en cautiverio suelen ser ligeramente más claras que los machos, al igual que las poblaciones introducidas en Inglaterra. A pesar de esto, en las poblaciones silvestres de china, la coloración de ambos sexos suele ser similar.

En contraste con otros ciervos (ver por ejemplo), los Muntjac de Reeves suelen ser bastante pequeños llegando a medir hasta 45 cm desde el suelo hasta el hombro. Los machos suelen ser más grandes que las hembras por lo que el dimorfismo sexual en esta especie es evidente. Por otro lado, los machos suelen desarrollar astas que, aunque son cortas, pueden llegar a medir 15 cm de largo, y presentan una curvatura que dirige el crecimiento de las astas hacia la región posterior de la cabeza. Adicionalmente, los machos pueden desarrollar caninos visibles de hasta 5 cm de largo que son muy característicos de estos ciervos y otras especies relacionadas. Los machos más desarrollados suelen llegar a pesar por encima de los 30 kilogramos, siendo lo más común que pesen entre 11 y 28 kilogramos.

Los machos y las hembras de muntíaco de Reeves tienen una cresta ósea recubierta por pelo negro en la cara, lo cual les brinda una apariencia robusta. En los machos es muy notorio que las crestas se extiendan hasta el lugar de crecimiento de las astas. También cuentan con glándulas preorbitales, cuya sustancias excretadas son empleadas en la comunicación de estos pequeños ciervos.

Distribución del Muntjac de Reeves

Esta especie de ciervo puede ocupar ecosistemas desde el nivel del mar hasta los 3500 metros de elevación. Su área de distribución nativa incluye una gran variedad de bosques en el sureste de China y Taiwán de donde esta especie es endémica, estando muy extendida en china continental.

Además, cuenta con poblaciones establecidas en gran Bretaña. Poco se conoce sobre cómo fue la introducción de estas especies en el Reino Unido y tampoco se conoce muy bien cuál es el tamaño de su población en este país. No obstante, la especie es muy abundante en el centro, sur y este de Inglaterra donde a menudo son controladas las poblaciones mediante la caza, ya que es una especie que ocasiona impactos sobre los bosques conservados alterando la estructura de la vegetación. A diferencia de las poblaciones chinas, los Muntjac de Reeves de Inglaterra tienden a utilizar zonas abiertas como hábitat, incluyendo zonas agrícolas y áreas urbanas y suburbanas.

Hábitat y comportamiento

Las poblaciones chinas pueden emplear una gran variedad de hábitats, siendo principalmente registrados en ecosistemas rocosos y bosques de robles y pinos. Es una especie que tiende a ocupar terrenos accidentados para buscar refugio. Las poblaciones más densas de estos ciervos se establecen en ambientes con buena cobertura vegetal y mayor diversidad de especies, siendo los bosques maduros y densos sus favoritos. Generalmente, estos animales establecen senderos de actividad en los cuales buscan alimento diariamente. Sus territorios se establecen en aquellas zonas con buena disponibilidad de agua.

Los territorios de varias hembras suelen superponerse entre sí alrededor del territorio de un macho. Sin embargo, los territorios de los machos no suelen mezclarse de esta forma. Estos ciervos son muy sigilosos y solo emiten vocalizaciones cuando se sienten amenazados por algún depredador o se encuentran con algún rival dominante. La comunicación química en esta especie está más desarrollada que la comunicación auditiva.

Alimentación

Los Muntjac de Reeves son una especie herbívora generalista en cuanto a los recursos consumidos. Al igual que otras especies rumiantes, suele alimentarse por periodos cortos de tiempo y luego se dedica a rumiar el alimento ingerido.

Como es una especie muy adaptable su dieta es muy amplia. Pueden consumir diversas hierbas, cortezas, partes de arbustos, frutos e incluso semillas. Además, se han hecho observaciones en las que consumen huevos de aves, pequeños mamíferos e incluso partes de animales muertos, lo que también la cataloga como una especie de hábitos omnívoros, siendo más común que sus alimentos sean origen vegetal.

Reproducción

Estos animales suelen ser bastante territoriales. De hecho, los machos entablan luchas por la permanencia en un determinado territorio. No obstante, es usual que en el territorio de un macho dominante existan machos subordinados que lo ayudan a proteger su territorio.

Dentro del territorio de un macho adulto sano, pueden existir varias hembras maduras con las cuales se reproduce y a las cuales protege de otros machos, presentando esta especie un sistema de reproducción polígamo. Los machos, aunque pelean por el acceso a las hembras no suelen usar sus cuernos como armas directas a diferencia de otros ciervos, más bien los utilizan como estructuras para exhibirse, mostrarse dominantes o desequilibrar al contrincante. Para entablar las luchas, emplean sus colmillos para dominar a los machos competidores causándoles heridas en el cuello y cara. En este sentido, los machos con colmillos en mal estado resultan menos exitosos reproductivamente.

Las hembras suelen madurar entre los 8 meses y un año de edad, siendo una especie con altas tasas de reproducción. Con posterioridad a la cópula, la gestación se extiende por poco más de siete meses. Esta especie es capaz de reproducirse durante todo el año, mientras que en las poblaciones introducidas en ecosistemas más templados, la reproducción ocurre entre octubre y marzo. El cuidado de las crías suele extenderse por cerca de seis meses, lo que coincide con el inicio de la maduración sexual de la especie, adoptando una vida independiente.

El macho suele realizar llamados de cortejo a las hembras para que accedan a la cópula. Una vez termina la época de celo los machos pierden su cornamenta, como ocurre en otras especies de ciervos. Las astas inician nuevamente su crecimiento y al cabo de tres meses están completamente desarrolladas de nuevo.

Ficha de Muntiacus reevesi

• Ciervos de pequeños tamaño de hasta 45 cm desde el suelo a la altura del hombro.
• Pelaje corto de coloración rojiza o castaña. Cola larga con pelaje ventral blanco.
• Machos más grandes y pesados que las hembras.
• Machos con astas de hasta 15 cm
• Caninos de los machos de hasta 5 cm.
• Crestas óseas en el rostro bien desarrolladas. En los machos se continúan hasta la base de las astas.
• Glándulas preorbitales presentes
• Especie endémica de China Y Taiwan
• Existen poblaciones establecidas y estables en gran parte de Inglaterra.
• Prefieren los bosques densos y de montaña.
• Las poblaciones introducidas habitan en bosques despejados e incluso en zonas urbanas y suburbanas y tierras de cultivo.
• Los machos son territoriales y suelen proteger a las hembras con las que se reproduce.
• Son animales que tienen una comunicación química más eficiente que la auditiva.
• Son animales principalmente herbívoros y generalistas.
• También pueden consumir huevos de aves, pequeños mamíferos y partes de animales muertos.
• Estos ciervos maduran rápidamente.
• Los machos suelen cortejar a la hembras haciendo pequeños llamados o exhibiéndose.
• La gestación dura aproximadamente siete meses.
• Las crías adoptan una vida independiente cuando tienen seis meses de edad.
• Luego de la temporada de apareamiento, los machos suelen perder las astas.

Referencias

– Chapman, N., S. Harris, A. Stanford. 1994. Reeves’ Muntjac Muntiacus reevesi in Britain: their history, spread, habitat selection, and the role of human intervention in accelerating their dispersal. Mammal Review, Vol. 24, No. 3: 113-160.

– Cooke, A. S. (2021). Colonisation, impacts in conservation woodland and management of Reeves’ muntjac (Muntiacus reevesi) in an English county. European Journal of Wildlife Research, 67(3), 1-7.

– Hemami, M. R., Watkinson, A. R., Gill, R. M., & Dolman, P. M. (2007). Estimating abundance of introduced Chinese muntjac Muntiacus reevesi and native roe deer Capreolus capreolus using portable thermal imaging equipment. Mammal Review, 37(3), 246-254.

– Jackson, J., D. Chapman, O. Dansie. 1977. A note on the food of Muntjac deer (Muntiacus reevesi). Journal of Zoology, Vol. 183: 546-548.

– Pei, K., R. Taber, B. O’Gara, Y. Wang. 1995. Breeding cycle of the Formosan Reeves’ muntjac (Muntiacus reevesi micrurus) in northern Taiwan, Republic of China. Mammalia, Vol. 59, No. 2: 223-228.

– Yahner, R. 1980. Barking in a Primitive Ungulate, Muntiacus reevesi: Function and Adaptiveness. American Naturalist, Vol. 116, No. 2: 157-177.