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Rumiantes y su particular aparato digestivo. La rumia

Rumiantes
Rumiantes

Cuando hablamos de rumiantes nos estamos refiriendo a aquellos animales que realizan la digestión de los alimentos en dos etapas. En la primera ingieren el alimento y en la segunda lo regurgitan, es decir, lo rumian. Además, poseen un estomago dividido en varias partes que hace más eficiente la digestión.

¿Qué es la rumia?

Los rumiantes son herbívoros (se alimentan de hierbas) que para poder nutrirse ingieren el alimento, lo mastican, lo tragan y luego lo rumian. La rumia consiste en regurgitar ese alimento que fue tragado y que ya está semidigerido para volver a masticarlo, agregarle más saliva, desmenuzarlo y luego volver a tragarlo. Este proceso dura horas, por lo general lo realizan tumbados en el suelo, y el propósito es extraer la mayor cantidad de nutrientes posible.

Taxonomía de los rumiantes

En la ubicación taxonómica, los rumiantes son el suborden Ruminantia que pertenece al orden Artiodáctyla, los cuáles se caracterizan por ser mamíferos ungulados que poseen un número par de dedos y deben apoyar en el suelo al menos dos de ellos.

Este suborden posee una gran variedad de familias y alrededor de 250 especies de animales distribuidas por el mundo, entre las cuales podemos destacar algunos muy conocidos como las vacas y toros (bovinos), ovejas y cabras, también llamados “pequeños rumiantes”, las jirafas y los ciervos.

Muchas de las especies que forman parte de este grupo tienen cuernos. Una característica particular es que no poseen dientes incisivos en el maxilar superior y los inferiores tienen forma de espátula, en cambio los premolares y molares están bien desarrollados para poder triturar fácilmente la hierba.

Es importante saber que hay animales que no pertenecen a este suborden pero que aun así realizan la rumia, este es el caso de los camellos, dromedarios y llamas.

Se suele entrar en la confusión y creer que los equinos (caballos) son rumiantes, ya que estos también se alimentan con pasturas y si bien poseen importantes adaptaciones en su sistema digestivo para poder transformar los nutrientes de baja calidad que insumen y mantenerse nutridos, esto no tiene que ver con la rumia sino con un gran desarrollo de su intestino grueso, especialmente del ciego. Por eso es importante aclarar que los caballos no son rumiantes. Lo mismo sucede con los canguros.

Conformación del Aparato digestivo

Como ya dijimos, el aparato digestivo de los rumiantes se caracteriza por tener algunas particularidades.

Primeramente, en la boca no presentan dientes incisivos en el maxilar superior, en el lugar de ellos poseen una almohada o rodete dentario, esto es una protuberancia de los tejidos que forman el paladar que actúa como superficie contraria a los incisivos de la mandíbula.

Este tipo de animales se caracteriza por tener el estómago compartimentado en cuatro porciones o cavidades. Es por esto que se los denomina poligástricos (muchos estómagos), aunque no es así literalmente.

  • Rumen, también llamado panza o herbario.
  • Retículo, bonete o redecilla.
  • Omaso, también conocido como librillo.
  • Abomaso, este es el estómago verdadero y también se lo suele llamar cuajar.

En el caso de los camélidos, estos no son considerados como rumiantes, a pesar de que rumian su alimento, porque su estómago posee tres compartimentos en lugar de cuatro.

Así el aparato digestivo de los rumiantes queda conformado en forma sucesiva por la boca (con el rodete dentario, los dientes y la lengua), faringe, esófago, retículo, rumen, omaso, abomaso, intestino delgado (duodeno, yeyuno, íleon), intestino grueso (ciego, colon, recto) y ano. Además, posee el hígado y páncreas como glándulas anexas que contribuyen de una manera muy importante, e imprescindible, en la digestión del alimento.

¿Cómo se realiza la digestión?

Si bien presentan cuatro compartimentos, cuando los rumiantes son recién nacidos la única cavidad que es funcional es el abomaso, es allí donde se va a digerir la leche. Estos animales presentan la llamada “gotera esofágica”, esto es un pliegue (un canal) de la pared de las cavidades estomacales que permite transportar el líquido ingerido desde el esófago hacia el estómago.

Cuando se comienza con la ingesta de pasturas, se va estimulando el desarrollo de los otros compartimentos y la gotera esofágica perderá importancia.

Luego del destete, con un desarrollo avanzado del aparato estomacal, el primer paso de la digestión va a ser la ingestión del alimento. El animal va a masticarlo y tragarlo para luego echarse en el suelo y rumiarlo durante varias horas (dependiendo de cada especie) hasta dejarlo bien desmenuzado y volver a tragarlo.

El rumen y el retículo se encuentran conectados. El rumen se encuentra habitado por una gran cantidad de microorganismos (protozoos, bacterias y hongos) anaeróbicos, que se encargan de fermentar la fibra que el animal ingiere hasta convertirla en glucosa.

Estos microorganismos utilizarán la mayor parte de la glucosa producida y generarán ácidos grasos volátiles (ácido acético, propiónico y butírico). Son justamente estos ácidos grasos volátiles, la principal fuente de energía de los rumiantes, ya que pueden ser absorbidos por las paredes del aparato digestivo y luego metabolizados.

Las paredes del retículo-rumen se encuentran muy desarrolladas, especialmente el músculo, de esta manera pueden producir contracciones para mezclar el alimento y facilitar que se realice la fermentación. Este desarrollo es el que también permite regurgitar el alimento hacia la boca para la rumia.

Las proteínas van a ser degradadas por los microorganismos a aminoácidos esenciales y péptidos, que luego van a ser absorbidos en el intestino delgado.

Todas las características que presenta el sistema digestivo de los rumiantes es lo que les permite aprovechar lo hidratos de carbono que presentan las plantas (celulosa y hemicelulosa) para tener una gran fuente de energía.

Autores consultados

  • Hickman (2005)
  • Goodenough (1981)
  • Guetty (1986)
  • Konig (2011)

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