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En reproducción de los peces, al igual que en la de muchos animales, intervienen una serie de factores externos e internos que son importantes para asegurar el éxito reproductivo:
– Factores ambientales como la luz (fotoperiodo), temperatura, etc.
– Disponibilidad de alimentos.
– Calidad del agua.
– Disponibilidad de áreas protegidas que garanticen la supervivencia de la descendencia.
– Comportamiento, si tienen costumbres solitarias o bien se agrupan en bancos.
– Estimulación de hormonas para su liberación.
La mayoría son ovíparos, es decir, la reproducción de los peces se lleva a efecto mediante la puesta de los huevos en el agua, con posterioridad se inicia el proceso de desove en el que el macho deposita su esperma o lecha en el lugar de la puesta, de esa manera se produce la fecundación.
Gracias a la cabeza y flagelo del espermatozoide se puede desplazar y penetrar en el interior del huevo asegurando la fertilidad. Como se puede apreciar la fecundación de los peces se lleva a cabo de forma externa, existen algunas excepciones de las que hablaremos más adelante.
Puesta de los huevos
La puesta de los huevos se realiza en múltiples lugares: adherentes a vegetales, entre piedras u otras oquedades, hoyos que escarban en el sustrato acuático, confección de nidos de espumas, huevos flotantes en medio del agua, etc. Generalmente en peces ovíparos, tras la puesta, suelen desinteresarse de los huevos, aunque en determinadas especies los progenitores cuidan de ellos, portándolos en la boca, en cavidades branquiales, confección de nidos, etc.
Los huevos pueden adquirir diferentes coloraciones: rojas, amarillentas, transparentes, anaranjadas, también el tamaño es diferente, todo depende de la especie a la que pertenece el pez.
Desarrollo del pez
En la reproducción de los peces cobra especial importancia los periodos en los que el futuro pez se va desarrollando hasta la desaparición de la etapa larval.
Periodo embrionario: etapa que se inicia con la fecundación de los huevos y concluye una vez producida la eclosión. En todo este procedo la alimentación es interna a través del saco vitelino; el agua proporciona el oxigeno necesario para la respiración.
Periodo larval: tras la eclosión se inicia el periodo larval, ya que durante este proceso los peces no están bien formados. Durante los primeros días consumen vitelo, con posterioridad comienzan a ingerir alimento externo, pues las larvas comienzan a estar capacitadas para nadar y buscar alimentos. El periodo larval concluye con la formación de los huesos y la desaparición de la aleta embrionaria.
Peces vivíparos y ovovivíparos
Son excepciones a la regla general sobre reproducción de los peces, pero existen formas vivíparas y ovovivíparas en las cuales el huevo se desarrolla en el interior de la madre, en el momento de la eclosión las crías son expulsadas.
En los peces vivíparos el embrión se nutre mediante secreciones ováricas, también mediante placentación como es el caso de ciertos plagióstomos (tiburones); por consiguiente, es la madre quien suministra los recursos durante el proceso embrionario. En los ovovivíparos el embrión se alimenta del vitelo presente en el mismo huevo al igual que ocurre con los peces ovíparos.
Transcurrido un determinado tiempo las crías salen del cuerpo de la madre, normalmente en breves lapsus de tiempo.
Tipos de fecundación en la reproducción de los peces
Los peces ovíparos son de fecundación externa. Los vivíparos y ovovivíparos la fecundación es interna a través de los órganos reproductores: las aletas ventrales sufren modificaciones para poder transmitir el esperma.
En determinadas especies como el Poecilia sphenops no se produce fertilización del óvulo, el macho se aparea con la hembra contribuyendo de esa manera al desarrollo embrionario, pero no trasmite caracteres hereditarios a la prole, es lo que se conoce como “reproducción partogenética”
Comportamiento de los peces en el periodo reproductivo
Los cambios comportamentales pueden ser muy variados en función de la especie, así tenemos reproducción de los peces con rituales a modo de danzas, carreras y persecuciones, marcado sentido de la territorialidad, agresiones entre machos, etc.
Monomorfismo y dimorfismo sexual
Existen muchas especies de peces que presentan monomorfismo sexual, es decir, ambos sexos tienen el mismo aspecto, por lo cual es muy difícil distinguir al macho de la hembra. En otras ocasiones existen determinados caracteres presentes en los progenitores que hacen posible diferenciarlos con claridad, nos referimos al dimorfismo sexual, por ejemplo, diferencias en tamaño, coloraciones, protuberancias, cambios en las formas de sus aletas, etc.
En definitiva, en la reproducción de los peces el dimorfismo sexual puede estar muy marcado o poco acentuado, en este último caso es más complicado la distinción de sexos.
Inversión sexual en peces. Hermafroditismo
Un dato a destacar en la reproducción de los peces es que en algunos se produce el fenómeno de inversión sexual, en el que un determinado pez puede cambiar de sexo, un ejemplo característico está presente en determinadas especies de la familia de los lábridos, que nacen con sexo femenino, aunque el pez más antiguo acaba convirtiéndose en un ejemplar macho (hermafroditismo secuencial).
Determinados espáridos manifiestan un hermafroditismo más acentuado, ya que presentan gónadas bisexuadas; incluso existen otros grupos de peces en el que se puede apreciar un gonocorismo secundario, que se debe a problemas de desarrollo o a represión de un área sexual.
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