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El origen del perro hoy conocido con el nombre de pachón navarro, viejo pointer español o perdiguero navarro, no ha sido esclarecido aún. Sin embargo, hay ciertos datos que hacen a su historia, de hecho allá por 1890 comienzan a verse ejemplares en exposiciones caninas. Se reconoce a este perro de forma oficial como raza en 1911 por parte de la Real Sociedad Canina, a pesar de que probablemente existieran desde el año 1.100. De origen es español, concretamente de la localidad de Navarra, su linaje está marcado por perros tipo sabuesos y perros de presa.
Treinta años después de haber sido reconocido como raza oficial, se llegó a creer que la mixomatosis vírica en conejos había acabado con ellos, pues el cazador buscaba un perro de pluma en vez del polivalente pachón navarro (perro de muestra tanto para pelo y pluma). Tuvieron que pasar veinte años para que algunos ejemplares de la raza fueran encontrados de forma aislada. Fue entonces cuando se comenzaron con los trabajos para reinsertar al pachón navarro nuevamente en sociedad. Es por esta razón que hoy en día este perro es considerado una raza difícil de ser hallada.
Entra en la categoría de razas grandes, alcanzando una altura promedio de 55 cm, siendo el máximo 60 cm, resultando más largo que alto. Su peso ideal promedia los 25 kg y puede llegar a vivir hasta 14 años. Su composición corporal es muy fuerte, lo que lo hace un perro aguerrido y resistente. Su cabeza de gran tamaño sirve de soporte a su hocico de forma cuadrada. Los ojos ofrecen una mirada de tipo frontal. Las orejas cuentan con una forma redondeada y plana que las hace caer hacia adelante. Cuenta con un pelaje corto y de hebras gruesas y duras, las cuales se combinan entre las tonalidades del blanco, marrón y rojizo, para presentar ejemplares de dos y hasta de tres colores, aunque los que tienen un solo color también son posibles. Se sostiene sobre patas cortas, pero musculosas y robustas, lo que suma a la fuerza del animal.
La doble nariz: el rasgo que los hace únicos
Cada raza cuenta con un rasgo distintivo. Algunas lo tienen más visible que otras. En el caso del pachón navarro, esa característica está otorgada por lo que se le llama “doble nariz” o «»nariz partida». Si bien cuenta con dos fosas nasales, como todo perro, el surco divisorio entre ambas es tan profundo y marcado que otorga un efecto visual impresionante, haciendo que quien lo observa deba aguzar su vista para cerciorarse de que no está viendo doble.
Esta peculiaridad no la tienen todos los ejemplares, pero los que sí cuentan con ella, se desarrollan más lentamente que los que no la tienen, puesto que les dificulta llevar a cabo una lactancia correcta.
Temperamento de la raza
Estamos ante un perro sumamente leal y con grandes aptitudes para el trabajo. Es dueño de un carácter dócil, apacible y también es muy inteligente. Les gusta sociabilizar y se mantienen siempre dentro de un muy bien logrado equilibrio, no exigiendo juegos en exceso, pero tampoco mostrándose apático a los mismos.
Resulta ideal para familias que pasan mucho tiempo juntas, ya que el que el pachón navarro se siente cómodo y contenido ante la presencia de mucha gente a su alrededor.
Uso para la Caza
Desde sus orígenes, el pachón fue utilizado para la caza. Su modalidad es catalogada de “inteligente” en este aspecto, puesto que permanece siempre al lado de su amo para así esperar a recibir órdenes al respecto de lo que hacer a cada momento.
Su función es la de perro de muestra y cobrador, tanto para presas de pelo como de pluma. Se adapta a la perfección a terrenos hostiles y con cambios abruptos en su geografía. El pachón navarro cazando lo deja todo en el terreno para satisfacer las exigencias de su amo, un perro polifacético con buenas dotes de inteligencia, carácter y comportamiento.
Cuando se encuentran en su etapa de cachorro, es el momento que deben ser entrenados, en especial si se pretende utilizarlos para la caza, ya que son más receptivos para el aprendizaje y, a diferencia de las razas creadas recientemente, la herencia de perro perdiguero de siglos atrás, lo hacen un ejemplar de muy fácil manejo. Esto quiere decir que el entrenamiento deberá ser suave, sin castigos, reprimendas u otros factores de estrés, tanto para el entrenador como para el animal.
En esta etapa de su vida hay que prestar especial atención a la alimentación, puesto que sufre una tendencia natural a la descalcificación. Si esto ocurriera debido a una dieta insuficiente, su crecimiento se vería afectado, así como también los radios óseos se desviarían.
Otros usos del pachón
Puedes también destinarlo a una función de perro guardián, ya que es un excelente protector de la propiedad privada. A su vez, resulta muy agradable como perro de compañía. El pachón navarro no se adapta fácilmente a los extraños, por lo que la relación con su amo llega a ser muy estrecha.
Cuidados Específicos
Debido a su su origen, el pachón navarro se aclimata mucho mejor en climas fríos que otras áreas más calurosas, no obstante, puede también vivir sin dificultad en climas cálidos. Más allá de una exhaustiva inspección de su cuerpo tras una jornada de caza, no necesita de ningún otro cuidado extra, aunque deberá de disponer de sus correspondientes vacunas y desparasitaciones. La visita al veterinario para un control periódico cobra espacial importancia de cara a la prevención de su estado de salud.
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