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El lagarto bético es una especie endémica de la península ibérica. También es conocido como lagarto de Sierra Nevada y lagarto del sureste ibérico. Su nombre científico es Timon nevadensis. Este reptil inicialmente fue descrito como subespecie de Timon lepidus. Estudios genéticos y morfológicos demostraron suficientes diferencias para categorizarlo como otra especie.
Características del lagarto bético
Es un lagarto robusto que puede llegar a medir 26 centímetros de cuerpo a cabeza y pasar los 70 en su longitud total. Sus extremidades son bien desarrolladas y fuertes. Su coloración es parda o gris y en el dorso suele tener escamas verde claro que se tornan azuladas o verde más intenso durante el celo.
El diseño y coloración de este reptil va cambiando con la edad. Algunos ejemplares no presentan ornamentación, sin embargo, otros tienen ocelos en dos hileras. La cabeza del lagarto bético es alargada y estrecha. En las hembras las escamas dorsales van de 59-79, mientras en los machos son de 68-86, sus cabezas son más grandes que la de sus compañeras.
Timon nevadensis y su distribución en España
Este reptil habita en el sureste ibérico. Se encuentra desde el nivel del mar y llega a verse en Sierra Nevada a 2.400 metros de altura, en algunas localidades en el sureste de Málaga, en el sur y este granadino, Murcia, Almería y Alicante. También en Hellín (una región de Albacete), en Valencia y en la costa de Castellón hasta llegar a la provincia de Tarragona.
Pueden vivir en zonas de matorrales o de bosques, también en tierras agrícolas, parques, jardines y ciudades pequeñas. En ocasiones se ven en áreas con escasa vegetación y abundantes refugios (piedras y muros de piedras, majanos, etc.)
La alimentación del Timon nevadensis
La dieta del Timon nevadensis está basada fundamentalmente en invertebrados, especialmente insectos (coleópteros, himenópteros y ortópteros), aunque es muy adaptable en su alimentación. También consumen arácnidos, miriápodos y esporádicamente puede comer lagartijas, materia vegetal y carroña. Suelen complementar su dieta con frutos. A pesar de la abundancia de hormigas en su medio ambiente parecen evitarlas.
Reproducción
Se cree que las hembras son maduras sexualmente entre los dos y cuatro año de edad. Los machos se vuelven territoriales en primavera, expulsan a otros machos rivales y cortejan a las hembras.
El cortejo es muy sencillo, simplemente las persiguen y muerden en sus partes traseras para poder comprobar el estado receptivo. Luego bloquean su huida y realizan el acople inmovilizándolas con un mordisco. Esto ocurre generalmente entre abril y junio. Transcurridos 100 días la hembra pone entre 6-17 huevos.
Hábitos del lagarto bético
Este reptil es activo durante todo el año, pero durante el invierno disminuye su movilidad y solo se observan los individuos jóvenes. Su actividad es predominantemente diurna y eventualmente crepuscular. Resulta ser un buen dispensador de las semillas de los frutos que consume, por lo que juega un rol importante en la vida de los ecosistemas donde habita.
Se suelen ocultar en madrigueras que dejan otros animales, bajo las piedras o en las grietas de los muros de piedra. El lagarto bético es muy desconfiado y escapa ante la más pequeña señal de peligro. Si se siente acorralado toma una posición típica de defensa: abre mucho la boca, arquea su cabeza hacia arriba y resopla produciendo unos característicos sonidos intimidatorios. Puede llegar a abalanzarse contra el agresor e incluso morderlo.
Cazan activamente a sus presas y al mismo tiempo es presa usual de aves rapaces, mamíferos y de otros reptiles como la culebra de escalera (Zamenis scalaris) y la bastarda (Malpolon monspessulanus). Las amenazas que sufre la especie son causadas por la incursión y modificación de sus ambientes naturales a manos del hombre, intensificación agrícola, abuso de agroquímicos, persecución directa, etc.
Taxonomía, clasificación
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