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Taxonomía de Epictia magnamaculata
Epictia magnamaculata o como también se le conoce culebra ciega negra, ha sido una de las especies que ha debido ser estudiada a fondo para dilucidar el verdadero origen de su filogenia. Esta serpiente en tiempos pasados ha sido confundida con otros miembros de su género, especialmente con E. goudotii, la cual en muchas ocasiones la ha llevado a que fuera conocida como una subespecie de ésta. Gracias a los estudios realizados aplicando la tecnología de la biología molecular además de detallar con mayor precisión las características morfológicas, se ha tomado la decisión de darle la terminología completa de especie. El nombre de esta especie fue propuesto por Taylor en el año 1940 y comparte sinonimia o se le puede conocer con los siguientes nombres:
Leptotyphlops albifrons magnamaculata, Leptotyphlops goudotii magnamaculatus, Leptotyphlops magnamaculata.
El orden taxonómico para esta especie ha quedado descrito de la siguiente manera:
Reino: Animalia, animales
Filo: Chordata, cordados
Clase: Reptilia, reptiles
Orden: Squamata, escamosos
Familia: Leptotyphlopidae, leptotiflópidos
Género: Epictia
Características morfológicas de la culebra ciega negra
Tal como lo indica su nombre común, la coloración de esta serpiente, Epictia magnamaculata, en su lado dorsal es de tonalidades oscuras, principalmente negro azabache, además presenta manchas tanto en la parte anterior como en la parte inferior de su cuerpo, siendo claramente visibles el color amarillo, coloración distintiva para esta especie y como valor taxonómico, también podemos mencionar que ésta mancha en su cola es mucho más visible en el dorso que en la parte ventral del cuerpo, mientras que en la cabeza la coloración amarilla se extiende hasta la parte superior de las fosas nasales. Igualmente la culebra ciega negra presenta líneas en forma de zig-zag de color marrón y negro.
Al observar la cabeza se distingue que posee un hocico corto y redondeado, posee además supraoculares que se extienden hasta la mitad del ojo sin llegar a tocar la parte superior de los labios. La piel de esta serpiente está totalmente recubierta de escamas las cuales son lisas y poseen en la parte dorsal un promedio de 245 a 260 escamas, mientras que en la parte ventral la cantidad disminuye a un máximo de 250; los ojos son de pequeño tamaño y al medirla desde el hocico hasta la apertura de la cloaca puede alcanzar una longitud de hasta de 17 cm.
Hábitat y distribución
El hábitat de la culebra ciega negra lo componen distintos ambientes puesto que es un organismo fosorial con capacidad de excavar, se puede encontrar en agujeros, debajo de las hojas y pueden introducirse en los árboles de coco que están podridos y llegar a los nidos de termitas. Se ha reportado que este reptil es una especie bastante adaptable, ya que ha sido encontrado en asentamientos humanos por debajo de la basura. Al estar presentes en las Islas del Caribe no alcanzan mayores altitudes, si no en un máximo de 70 metros sobre el nivel del mar.
Epictia magnamaculata se encuentra distribuida en el continente americano, específicamente en las islas caribeñas de América Central como Islas de la Bahía, Isla del cisne en Honduras, Isla de San Andrés y las islas de Providencia en Colombia.
Alimentación de Epictia magnamaculata
La dieta de este reptil no es muy variada, se restringe a pequeños organismos invertebrados como los pertenecientes a la familia Rhinotermitidae específicamente a las termitas, se ha reportado que también Epictia magnamaculata puede consumir hormigas, además en cualquier forma de su ciclo biológico como huevos y larvas.
Reproducción
La reproducción de la culebra ciega negra no ha sido estudiada en su totalidad con respecto a los ciclos de apareamiento. Sí se conoce que Epictia magnamaculata es una especie ovípara, por consiguiente con capacidad para poner huevos.
Vulnerabilidad de la culebra ciega negra
Hasta el momento Epictia magnamaculata ha sido considerada como una especie con buen porvenir, ya que ha sido reportada como preocupación menor en la IUNC, esto es debido principalmente a que es una serpiente con capacidad para adaptarse a lugares perturbados por la presencia humana. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones en las áreas de distribución, ya que son pequeños espacios en los que la tasa de reproducción puede ser baja, mientras que el crecimiento poblacional humano es alto, lo que limita el área natural de esta ofidio.
En cuanto a acciones de conservación directa de la culebra negra ciega no se conocen planes actuales en ninguno de los países, aunque puede verse beneficiado. puesto que partes de estas islas están protegidas como monumentos y reservas naturales.
Referencias
– Koch, C.; Venegas, P.; Bohme, W. (2015)
– McCranie, J.; Hedges, B. (2016)
– Pinto, R.; Passos, P.; Caicedo, J.; Arredondo, J.; Fernandes, R. (2010)
– Townsend, J.; Luque, I.; Caicedo, J. (2015)
– Wallach, V. (2016)
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