Taxonomía de los gatos, su clasificación científica

En este artículo pretendemos clarificar la taxonomía del gato doméstico. Las reconstrucción de la filogenia del gato doméstico ha estado marcada a lo largo de los tiempos por determinadas dudas y cierta confusión, incluso han existido determinadas teorías relacionadas con el origen del gato, así como su domesticación.

Determinar la taxonomía del gato doméstico o su clasificación científica, por parte de las autoridades taxonómicas, ha sido posible gracias a estudios basados en el material genético mitocondrial, descartándose algunas teorías en las que se postulaba como ancestros al gato montés europeo (Felis silvestris silvestris) o al gato africano (Felis silvestris lybica).

Actualmente se considera al gato como un miembro integrado en la familia Felidae, félidos, animales mamíferos carnívoros muy ágiles, digitígrados y con capacidad de retrotraer las uñas (a excepción de guepardo), éstas presentan curvaturas que habilitan al gato al agarre de su presa con facilidad.

A su vez, la familia Felidae se divide en dos grupos vivientes muy diferenciados: los rugidores (panterinos) y los maulladores, dentro de este último, los felinos (Felinae), agrupa a otras especies salvajes mayoritariamente de pequeño tamaño. Aunque el género que nos interesa es el denominado Felis, que es el que integra a la especie de gato doméstico.

En el siguiente gráfico se puede observar la taxonomía del gato doméstico, una clasificación científica propuestas según estudios recientes. Es denominado científicamente Felis silvestris catus.

DOMINIO: Eukarya. Organismos celulares con núcleos verdaderos.

REINO: Animalia. Animales.

SUBREINO: Eumetazoa. Presentan tejidos, órganos, masa corporal, ej. músculos, nervios…

FILO: Chordata. Existencia de cuerda dorsal.

SUBFILO: Vertebrados. Animales con columna vertebral.

CLASE: Mammalia. Mamíferos que se caracterizan por tener glándulas mamarias, pelo y mandíbulas.

SUBCLASE: Theria. El embrión se forma en el útero materno.

INFRACLASE: Placentalia. Las crías permanecen en el útero materno durante largo tiempo.

ORDEN: Carnívora, carnívoros. Los molares están adaptados para el consumo de carne.

SUBORDEN: Feliformia. En este grupo se incluyen mamíferos con anatomía felina.

FAMILIA: Felidae. Grandes y pequeños félidos.

SUBFAMILIA: Felinae. Felinos incapaces de rugir.

GÉNERO: Felis. Linnaeus,  1758.

ESPECIE: Felis silvestris, Schreber, 1175. Gatos pequeños.

SUBESPECIE: Felis silvestris catus. Denominación según Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica.

Una revisión a la taxonomía del gato doméstico por parte de Jhon Marulanda (biólogo)

Inicialmente, el proceso de domesticación de los gatos salvajes fue acuñado a su uso como carnívoros y buenos cazadores en el control de ratones. Posteriormente, los gatos domésticos se tornaron mascotas ampliamente distribuidas a nivel mundial. En este proceso de domesticación varias especies del género Felis en diferentes partes del mundo, fueron los progenitores de las subespecies conocidas ahora de gatos domésticos. A diferencia de la alta variación morfológica presente en las especies de perros domésticos, las subespecies actuales de gatos domésticos presentan una morfología bien conservada, de tal manera que sus músculos y huesos no se modificaron drásticamente, compartiendo características con sus gatos progenitores salvajes.

El objetivo de este artículo se fundamenta en documentar la taxonomía del gato doméstico, sus relaciones de parentesco y algunos caracteres taxonómicos diagnósticos útiles en los estudios taxonómicos del grupo.

Taxonomía de la familia Felidae

Antes de adentrarnos en la taxonomía del gato doméstico es preciso realizar un pequeña introducción a la familia Felidae, esta comenzó su diversificación hace 10-15 millones de años. Se considera un grupo monofilético de mamíferos carnívoros del suborden Feliformia, es decir, mamíferos que asemejan gatos. En la actualidad, la familia está representada por 14 géneros, 41 especies vivas y 77 subespecies, agrupadas en 8 clústeres de especies caracterizadas por ser grupos naturales que se diversificaron a partir de ancestros recientes.

Para esta familia son aceptadas dos subfamilias, la subfamilia Pantherinae con 2 géneros, 7 especies y 14 subespecies, y la subfamilia Felinae con los demás representantes de la familia incluyendo los gatos domésticos. Sin embargo, se requieren futuras investigaciones taxonómicas para determinar realmente el número de especies y subespecies así como sus relaciones filogenéticas. A su vez, es de vital importancia ahondar en los estudios morfológicos y moleculares especialmente en especies en peligro de extinción.

Notas sobre la taxonomía del gato doméstico

En la taxonomía del gato doméstico es preciso nombrar a Carl Linnaeus, el cual fue el primero en acuñar un nombre científico para el gato doméstico con la especie Felis catus en 1758. Posteriormente, en 1777 el investigador alemán Erxleben propuso el nombre de Felis catus domesticus. Más adelante un gato negro nombrado como Felis daemon por Satunin en 1904 resultó también ser un gato doméstico.

La Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica o ICZN por sus siglas en inglés, en el 2003 acuño el nombre Felis silvestris para el gato salvaje como una especie distinta al gato doméstico Felis catus. Sin embargo, resultados de un análisis en un contexto filogenético en el 2007 reveló que el gato doméstico es una subespecie del gato salvaje Felis silvestris catus. En la actualidad y a partir de 2017, la misma ICZN propuso tratar el gato doméstico como una especie distintiva.

En un estudio molecular con 979 representantes de gatos domésticos Felis silvestris catus y sus progenitores salvajes, F. s. silvestris (gato salvaje europeo), F. s. lybica (gato del este), F. s. ornata (gato salvaje de la Asia central), F. s. cafra (gato salvaje del sur de África) y F. s. bieti (gato salvaje del desierto chino), indicó que cada grupo salvaje representan subespecies distintivas de F. silvestris.

Adicionalmente, los autores también sugieren un inicio de la domesticación en el este temprano consecuente con el desarrollo agrícola. Los gatos domésticos actuales son un producto de la selección natural hace 11 millones de años en un mundo en ausencia de personas y 12 mil años de selección natural en un mundo habitado por personas.

A partir de un estudio molecular, usando dos genes mitocondriales con altas tasa de evolución, fueron recuperados los 8 clústeres o grupos de especies como se discutió en el párrafo anterior. Uno de estos grupos corresponde el linaje de las subespecies de gato doméstico F. s. catus. Análisis de máxima parsimonia de estos genes postulan a los gatos domésticos como el grupo hermano de los felinos caracales. Adicionalmente, dentro del grupo de gatos domésticos, la especie F. s. catus, fue recuperada como el grupo hermano del gato salvaje europeo F. s. silvestris. Las bajas tasas de divergencia entre las secuencias de estas dos especies sugieren eventos recientes de especiación y diversificación.

Caracteres taxonómicos diagnósticos del gato doméstico

Las diferencias morfológicas entre las subespecies o razas de gatos domésticos y gatos salvajes son sutiles debido a las reproducciones cruzadas entre los individuos, conllevando así a una homogenización morfológica. No obstante, una alta variación en el color del pelaje entre razas de gatos domésticos y salvajes ha sido documentada por el proceso de selección de colores en el pelaje preferidos por los humanos. Sin embargo, usando herramientas moleculares se ha logrado tener una diferenciación genética poblacional y se ha detectado un elevado flujo génico entre poblaciones.

Adicionalmente, un estudio espermático en gatos domésticos como un indicador de la funcionalidad celular reveló que el esperma de los gatos domésticos es teratospérmico por el elevado número de anomalías detectadas, entre ellas cabezas dobles, axonemas dobles y enrollados.

Origen de la domesticación

Para concluir con la taxonomía del gato doméstico, es de destacar que el proceso de domesticación de los gatos salvajes llevo una trayectoria diferente a la domesticación antrópica de otras especies. Se discute que el gato doméstico actual no es un producto de la selección artificial de algunas características por parte del hombre como ratoneros por ejemplo, por el contrario, es aceptado el origen del gato doméstico por selección natural.

Los gatos salvajes son candidatos improbables para la domesticación. Esto es debido a sus hábitos carnívoros exclusivos, a que no realizan tareas dirigidas, incluso hay animales como el hurón y terrier que son mejores cazadores de ratones que los mismos gatos. En este contexto, es bien improbable que comunidades agrícolas primitivas buscarán al gato salvaje como mascota doméstica. Una hipótesis ampliamente aceptada para el origen de los gatos domésticos es que los gatos salvajes exploraron recursos humanos y ellos los soportaron a lo largo del tiempo y espacio, de tal manera que con el tiempo se fueron separando de sus representantes silvestres.

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