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En este artículo hablaremos de la anatomía de las serpientes, un tema con nociones generales que nos ayudarán a conocer mejor a este reptil.
Las serpientes son reptiles vertebrados pertenecientes al suborden Serpentes. En la actualidad se reconocen cerca de 20 familias que contienen unos 500 géneros y aproximadamente 3400 especies. Las serpientes han desarrollado estrategias y adaptaciones que les sirven para sobrevivir con un cuerpo largo y estrecho como el que poseen.
Existen diversidad de formas y ciertas peculiaridades que pueden diferir desde el punto de vista de la anatomía de las serpientes, aunque nos centraremos en las características principales presentes en la mayoría de especies perteneciente a este grupo.
Piel de las serpientes
Como todos los reptiles, las serpientes están cubiertas de escamas que ofrecen protección ante la desecación y las lesiones. Pueden ser suaves y brillantes como las de las pitones o ásperas como las de la serpiente cascabel. La delgada capa exterior es conocida como la epidermis, la cual es cambiada con regularidad. La capa interna y más gruesa es la dermis que está llena de cromatóforos que le aportan los pigmentos a los individuos.
Las escamas están formadas por elementos de queratina derivados de la epidermis. A medida que la serpiente crece la capa exterior de epidermis se cae. Las nuevas escamas crecen por debajo de las viejas y eventualmente la capa vieja cae de modo invertido en un proceso conocido como ecdisis.
Existen dos tipos de escamas en una serpiente. El dorso y los lados están generalmente cubiertos de escamas pequeñas. El vientre de un individuo está cubierto por escamas cortas pero anchas llamadas escudos. Estos hacen parte integral de la movilidad de una serpiente. Una característica especial en la anatomía de las serpientes es que tienen dos ojos pero no tienen párpados, de hecho una escama modificada es la que protege cada uno de ellos.
Sistema Digestivo
La boca en las serpientes tiene una función exclusiva para atrapar el alimento, ésta es dilatable, ya que el hueso cuadrado que se articula con el cráneo es muy móvil, además cuenta con un ligamento elástico que une a las mandíbulas permitiendo una notable dilatación. Muy poca masticación ocurre o en general se encuentra ausente. La mandíbula móvil es la encargada de avanzar sobre el alimento hasta que este se encuentra totalmente ingerido. La saliva que se produce no tiene un rol digestivo pero si actúa como lubricante. En la anatomía de las serpientes, el esófago cuenta con pliegues longitudinales que permiten expandirse para adaptarse al tamaño del alimento.
Las cobras, víboras y demás especies relacionadas utilizan veneno para inmovilizar a su presa. El veneno se trata de saliva modificada que es administrada a través de los colmillos. En especies de vipéridos y elápidos, los colmillos son estructuras huecas para inyectar el veneno más efectivamente.
Es de destacar que en la anatomía de las serpientes desde el punto de vista de ciertas especies, los dientes pueden ser macizos o bien estriados, además pueden estar presente no solo en la mandíbula o maxilar, también en otros huesos de la cavidad bucal.
El estómago es una estructura larga en forma de tubo que termina en una pequeña válvula llamada píloro, en donde el alimento es conducido al duodeno. El pequeño intestino es usualmente recto, pero en algunas especies tiene pliegues transversales. El ciego es un pequeño apéndice entre los intestinos cortos y largos. El intestino termina en la cloaca la cual recibe productos digestivos, reproductivos y excretores.
Sistema Circulatorio
El corazón de tres cámaras de las serpientes está compuesto por dos aurículas que reciben sangre de los pulmones y el cuerpo, y un ventrículo que bombea sangre a las arterias. Debido a pequeñas divisiones y válvulas dentro del ventrículo, el corazón funciona como si tuviera cuatro cámaras de manera similar al de los mamíferos.
Anatomía de las serpientes y su termorregulación
Las serpientes son animales ectotérmicos, es decir, que dependen del medio ambiente para regular su temperatura corporal. Los individuos usan adaptaciones comportamentales para controlar su calor interno. Es por esto que pueden llegar a desplazarse a diferentes escenarios dependiendo de las condiciones externas que se estén presentando.
Además cobra especial relevancia la formas alargadas presentes en la anatomía de las serpientes, ya que facilitan un mayor control de la temperatura corporal, bien a través de cambios fisiológicos, bien modificando su forma o postura.
Sistema Respiratorio
Las serpientes tienen una pequeña apertura justo detrás de la lengua llamada glotis. Esta estructura se encuentra siempre cerrada hasta que la serpiente inhala aire. Una pequeña pieza de cartílago yace dentro de la glotis y vibra cada vez que se expele aire de los pulmones, produciendo el siseo característico de estos animales. La glotis puede ser extendida por fuera de la boca permitiendo al reptil respirar mientras ingiere su alimento. La tráquea es una estructura en forma de tubo y está soportada por anillos cartilaginosos. Un aspecto importante en la anatomía de las serpientes concierne con lo relacionado a sus pulmones, ya que el pulmón izquierdo es usualmente una estructura reducida y vestigial, aunque su capacidad y uso depende de la especie. El pulmón derecho por su parte es completamente funcional.
Las serpientes respiran al contraer los músculos entre sus costillas. La inspiración es un proceso activo en donde los músculos se contraen, mientras que la exhalación es pasiva y ocurre al relajar los músculos.
Sistema Renal
Las serpientes tienen riñones relativamente avanzados de tipo metanéfricos. Éstos están situados en los segmentos finales del cuerpo y se encuentran unidos a la pared interna del animal. Presentan un color marrón oscuro y consisten de 25 a 30 lóbulos. Debido a que no hay presencia de una vejiga, las uretras salen de los riñones y se abren directamente en el urodeum. Antes abrirse, el tubo se ensancha y esta porción actúa como órgano de almacenamiento de orina.
Sistema Reproductivo
Los ovarios de las serpientes consisten en células foliculares, epiteliales y edoteliales. Estas estructuras son alargadas y en algunas especies uno de los dos ovarios puede estar reducido o atrofiado. Los testículos consisten en tubos seminíferos, células intersticiales, vasos sanguíneos y tejido conectivo. Los hemipenes son las estructuras copulatorias, que son extensiones de la cloaca.
Esqueleto y locomoción
Los integrantes del suborden Serpente presentan un tronco alargado con terminación en una cola cuya longitud es variable según la especie. El cráneo dispone de fuerte osamenta aunque están ausente los arcos temporales. Cuenta con un una columna flexible, las costillas son muy numerosas y desempeñan un papel importante en su locomoción. Carecen de esternón y generalmente la cintura también está ausente.
El cráneo ha sufrido modificaciones con la finalidad de ingerir sus presas, la pérdida de unión con el tórax le permite mayor movilidad, además el ligamento elástico que une a las mandíbulas permite separarlas ampliamente.
En la anatomía de las serpientes destaca la reducción o pérdida de extremidades, que hace que estos reptiles se hayan adaptado a determinadas maneras de locomoción. El medio más frecuente de locomoción es mediante ondulaciones laterales, aunque si el terreno no se lo permiten pueden adoptar a otras formas de locomoción, por ejemplo rectilínea, es decir, similar a como lo hacen las orugas; serpenteos a modo de palanca, en el que buscan puntos de contactos y con el levantamiento del tórax pueden deambular. Sin olvidar las denominas serpientes voladoras, con capacidad de planear de árbol en árbol.
Órgano de los sentidos
La lengua es protráctil, suave y también bífida, desempeña funciones táctiles, olfativas y gustativas. Es la encargada de portar las partículas olorosas al órgano de Jacobson, el cual está muy desarrollado en esta especie de réptil.
Algunos autores sugieren que pueden percibir sonidos gracias a la presencia de la columella, aunque limitados a falta de membrana y caja timpánica, no obstante, no está muy estudiado tal planteamiento desde el punto de vista de la anatomía de las serpientes. Pueden percibir vibraciones a través de ciertos tejidos corporales.
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