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La rinotraqueitis felina es una enfermedad que se presenta comúnmente en gatos, con altas tasas de contagio, teniendo índices bajos a moderados de mortalidad, la cual es causada principalmente por un herpesvirus tipo I que afecta al sistema respiratorio y a los ojos del gato, por esa razón también es denominada comúnmente como herpesvirus felino.
Causas del herpesvirus felino
La rinotraqueitis felina se presenta comúnmente en ambientes fríos, así como también en lugares donde hayan concentraciones felinas altas conviviendo en un mismo entorno, en donde muchas veces los gatos no son vacunados, encontrándose gatitos, gatos geriátricos (viejos) y gatos con defensas muy bajas como consecuencia de ser portadores de enfermedades como la leucemia felina o por virus que inmunodeprimen considerablemente al gato, como el virus de la inmunodeficiencia felina. Dentro de estas poblaciones o de manera individual, gatos que se encuentren enfermos de gravedad o que han recibido tratamientos contra el cáncer serán propensos a verse afectados por el virus de la rinotraqueitis felina.
Comúnmente los felinos que se ven principalmente afectados por herpesvirus felino son gatos alrededor de 1 año de edad, pero también se ha presentado en gatitos con 2 semanas de nacidos, aunque la mayoría de infecciones por rinotraqueitis felina se presenta a las 5 o 8 semanas de edad. Incluso algunos gatitos pueden nacer con la enfermedad si la madre no ha sido inmunizada adecuadamente.
A pesar de que la mayoría de gatos puede recuperarse completamente de un herpesvirus felino, el desarrollo de la enfermedad puede ir de días hasta semanas y en algunos gatos podría dejar secuelas tales como rinitis crónica, la cual es una inflamación de las fosas nasales, así como ser portadores de la enfermedad, en la cual los gatos se encuentran aparentemente sanos, pero mantienen una descarga nasal constante, estornudos continuos y secreción ocular, sobre todo si el gato es sometido a periodos de estrés, lo que tendrá como consecuencia la excreción intermitente de dicho virus.
Signos o síntomas de la rinotraqueitis felina
Si se observan los siguientes signos en la mascota, se deberá acudir al médico veterinario inmediatamente, ya que de no realizar un diagnóstico oportuno o dejar pasar demasiado tiempo, la enfermedad puede presentar complicaciones con infecciones de tipo bacteriano, que podrían traer como consecuencia una baja respuesta al tratamiento y, en los peores casos, pérdidas parcial o total de la visión o incluso del globo ocular: ataque repentino de estornudos seguido por conjuntivitis de uno o ambos ojos con secreción serosa o mucopurulenta; también la cornea se verá inflamada; salivación excesiva, inflamación de las fosas nasales con presencia de mucosidad espesa, opaca y abundante, la cual puede llegar a formar costras y taponar la nariz; tos, bronquitis, problemas para respirar, ya que serán signos evidentes de que la enfermedad está presente en el felino. Además, dependiendo de la gravedad del cuadro clínico se observarán fiebre, pérdida de apetito, falta de interés al medio que lo rodea y depresión notable.
Si la enfermedad de la rinotraqueitis felina afecta a gatitos que acaban de nacer se observará en ellos imposibilidad de abrir los ojos. De no ser atendidos los problemas oculares se podrían agravar con aparición de úlcera cornéales.
Diagnostico del herpesvirus felino
Se puede decir que los signos presentes en una rinotraqueitis felina por herpesvirus felino son el principal diagnóstico para detectarla, ya que el cuadro clínico es bastante evidente, pero para que se pueda realizar un diagnóstico exacto del agente causal se requerirá de análisis de laboratorio como aislamiento del virus, identificación de antígenos virales específicos o mediante citología, en la que se requiere tomar muestras con líquidos corporales del felino como lágrimas, saliva y sangre para poder detectar de una forma más acertada el virus en el organismo.
Tratamiento de la rinotraqueitis felina
Como la rinotraqueitis felina es una enfermedad viral no se puede eliminar al agente causal del gato como ya se ha mencionado anteriormente, por lo tanto solo se podrán controlar los signos mediante tratamiento sintomático o de soporte, el cual incluirá medicamentos indicados por el médico veterinario tales como antipiréticos para disminuir la fiebre, antiinflamatorios, antibióticos para controlar o evitar infecciones bacterianas secundarias, y algunas veces antivirales si la infección es muy severa para tratar de activar el sistema inmunológico y evitar que el herpesvirus continúe reproduciéndose dentro de las células del felino, de esa manera se pretende prevenir un daño mayor.
En caso de que el médico lo indique, se deberá aplicar terapias de fluidos si es que el gato presenta algún grado de deshidratación por la anorexia y fiebre. Otras medidas que no deben dejarse a un lado son la higiene y limpieza constante de las secreciones de las fosas nasales y ojos, disminuyendo con esto la formación de costras para evitar molestias en el felino, así como ser cuidadosos de tener al gato en un lugar con clima templado, en reposo y separado de otros gatos, en caso de que conviva con más, para evitar posibles contagios, de la misma forma se deben separar comederos, bebederos, cajas de arena y juguetes como medida preventiva.
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