Índice de este artículo
En el mundo, los animales se han dividido en dos grandes grupos para diferenciar entre aquellos que pueden ser de manera directa controlada por el hombre, también llamados animales domésticos y aquellos que viven en total libertad, denominados animales salvajes.
Siendo así, los animales que cumplen en su totalidad su ciclo biológico en la naturaleza, es decir, nacen, crecen, se reproducen y mueren es lo que denominamos animales salvajes. Estos tipos de animales logran su desarrollo y se mantienen vivos en un hábitat determinado sin necesidad de intervención humana.
Características de los animales salvajes
Los animales salvajes poseen aspectos morfológicos y fisiológicos variables que les ayudan a sobrevivir en la naturaleza. Con estas cualidades los animales salvajes pueden cumplir con necesidades básicas como la alimentación, la cual como se mencionó anteriormente deben buscar por sí solos.
A pesar de que algunos presentan cierta similitud con los domésticos, los sentidos de los salvajes siempre están en alerta, ya que de ello depende su supervivencia. Los animales salvajes han desarrollado una serie de implementos que les ayudan a cumplir con cada uno de sus objetivos como lo es la reproducción, en la cual utilizan varios elementos como la emisión de cantos (te recomiendo que consultes el artículo que hace referencia al canto de las aves), coloración y otros rasgos externos que les permiten llamar la atención de sus respectivas parejas.
Así mismo, estos animales salvajes para poder sobrevivir en la naturaleza, al momento de enfrentarse a algo desconocido, presentan altos niveles de cautela, ya que por el mismo efecto de la lucha natural en su medio, los hace desconfiados ante las cosas nuevas. Este medio de actuar, hace que los animales salvajes sean impredecibles en su reacción, en algunas ocasiones pueden responder con temor y huir ante un estímulo o amenaza, así como también pueden reaccionar de manera agresiva.
Para poder preservar su supervivencia, pueden vivir de diferentes formas, es decir, pueden andar en solitario, en grupo o como mejor se conoce en manada. Lo expuesto anteriormente depende de las necesidades que tengan cada uno de ellos y como las puedan solventar de mejor manera.
Comportamiento
El comportamiento de los animales salvajes, va a depender del estímulo externo al que estén sometidos. Por lo general, el comportamiento de estos animales es innato, ya que estos, en abundantes ocasiones tienen una respuesta natural y por instinto a los diferentes desafíos que se les presenten. Para poder sobrevivir en la naturaleza, deben reaccionar rápidamente ya que de ello depende que puedan conseguir alimento, agua o simplemente escapar de algún depredador.
A estos animales se les llama salvaje, entre otras diversas razones, porque pueden presentar un comportamiento agresivo, bien sea contra otros animales o contra el hombre. Este tipo de conducta, les permite a los animales salvajes rivalizar por los recursos, tanto con los de la misma especie, así como con animales de especies distintas. El comportamiento innato de los animales salvaje es muy importante, ya que estos pueden venir programados en su código genético, lo que le confiere ventaja en los procesos de selección natural en la carrera evolutiva.
Adaptaciones de los animales salvajes
Al estar distribuidos por todo el mundo, las adaptaciones que presentan los animales salvajes para sobrevivir en la naturaleza son muy variadas, estas dependerán de diversos factores, los cuales darán forma a cada una de ellas dependiendo de las necesidades de cada animal. Entre los factores que influyen en las adaptaciones podemos mencionar la temperatura, vegetación, altura, tipo de hábitat, alimentación y defensa. También está en juego el cambio climático el cual afecta los patrones climatológicos tales como periodos de lluvia o sequía.
Para poder solventar cada uno de estos factores, han hecho adaptaciones importantes, tanto en su anatomía como como en su fisiología. Una de las adecuaciones más evidentes es la coloración de su piel o su pelaje. Algunos utilizan esta adaptación para pasar desapercibidos a los depredadores al camuflarse con su entorno, también los depredadores han tomado esta adaptación para sí, de manera que pueden confundirse con su ambiente para acechar a la presa y luego capturarla.
Existen otros animales salvajes que utilizan la coloración de su piel como método de advertencia, previniendo a sus rivales de que es un animal peligroso y evitar que sea molestado. Así mismo, otra serie de adaptaciones se hacen presentes, tal es el caso de la modificación de la dentadura dependiendo de la dieta que lleve el animal. También pueden poseer la capacidad de acumular lípidos y grasa en su cuerpo para combatir el frío y poder sobrevivir cuando llegue el tiempo de la hibernación.
Un hecho muy importante de resaltar es que cada vez la presencia humana es más frecuente en los hábitats naturales de estos animales, realizando construcciones y quitándole territorio que anteriormente era exclusivo de ellos. Motivo por el cual muchos han tenido que adaptarse ante esta situación y en algunos casos logran vivir muy cerca de los humanos, tal es el caso de algunas aves que pueden elaborar en los edificios y casas cercanas a su hábitat sus nidos.
Biografía consultada
– Arita, H. (1994)
– Gómez, A. (2015)
– Miranda, A. (1993)
– Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. (2013)
Deja una respuesta