Índice de este artículo
Pelodytes ibericus (sapillo moteado ibérico) es parte de la familia Pelodytidae, endémico de España. Se observa con mucha frecuencia en Cádiz y Huelva, sobre todo en los litorales y a poca altura. Pero hacia otras regiones, sus poblaciones se han disgregado notoriamente por la pérdida del hábitat. Tomando en cuenta que es en Andalucía donde permanece aproximadamente el 90% de las poblaciones de esta especie, lamentablemente se ha citado como casi amenazada.
Es muy diverso en cuanto a la coloración de su piel, esto lo hace un perfecto evasor del peligro. Se mimetiza fácilmente (saber más sobre animales miméticos), además, ataca directamente a sus depredadores al segregar toxinas si se entra en contacto con sus mucosas. Suele escapar con facilidad ante las amenazas, saltando rápidamente en la tierra para caer en el fondo de los charcos, donde se hace poco perceptible.
Identificación del sapillo moteado ibérico
El sapillo moteado ibérico es un anfibio anuro grácil y pequeño, con un largo total de 4 cm en promedio. De cabeza ancha y patas cortas. Sus parótidas y el tímpano son poco distinguibles. La coloración dorsal es muy variable, tendiendo más a los tonos terrosos. El vientre es bastante claro, sin manchas. La pupila es vertical, negra, con el iris dorado, muy brillante.
La marca de campo para su identificación inequívoca son los tubérculos localizados en la base de sus dedos anteriores. Estos son cónicos y prominentes.
Existe dimorfismo sexual marcado por la coloración de la garganta del macho durante el celo. Esta se torna violácea o gris oscura, con callosidades oscuras propias de su apariencia nupcial.
Al cantar en los charcos y zonas inundables, hincha de manera muy notable el saco vocal.
Distribución y hábitat de Pelodytes ibericus
El sapillo moteado meridional es endémico del sur de la península ibérica, centrando casi todas sus poblaciones al oeste de Andalucía. Está presente también al centro y sureste de Portugal, al sur de Castilla La Mancha y tanto el centro como el sur de Extremadura.
Prefiere las costas, aunque bien se le puede encontrar en pisos altitudinales de hasta 2,000 msnm, específicamente en Granada. Suele vivir en localidades donde las precipitaciones anuales sobrepasen los 500 mm.
Habitan las zonas despejadas, de poca vegetación, así como zonas inundables, ideales para realizar las puestas de sus huevos (conoce en profundidad el hábitat de los anfibios). El sapillo moteado ibérico es de hábitos terrestres, encontrándose en diferentes tipos de suelos, prefiriendo los arcillosos. También tolera las aguas ligeramente salobres, especialmente durante la etapa larval.
Alimentación del sapillo moteado ibérico
Mientras son renacuajos, estos se alimentan de algas y microvegetación, así como hongos y detritus. En esta etapa son muy hábiles para el nado, así que se les puede observar movilizándose en el agua. Consumen también renacuajos de otras especies.
Siendo juveniles perfilan la que será también su dieta de adultos. Consumen vertebrados terrestres pequeños, como lombrices, escarabajos y arácnidos, entre otros.
Reproducción
La reproducción de Pelodytes ibericus es variable según el clima y la temperatura. En las zonas más frías abarca los meses de diciembre hasta abril, mientras que en las más cálidas de su distribución ocurre entre noviembre y marzo.
Las cópulas suelen ser posteriores a las lluvias. En la noche, los machos se acercan hasta las zonas inundables o pequeños charcos y emiten el canto para atraer a las hembras. Son fieles a los lugares donde anteriormente han tenido éxito en la reproducción.
El llamado de apareamiento de Pelodytes ibericus es un sonido metálico, de dos notas, la primera más alta y la segunda, repetitiva. Meten el cuerpo al agua y dejan fuera la cabeza al realizar la llamada. Es un periodo en el que se muestran sumamente territoriales, sin embargo, alrededor puede haber machos subordinados, es decir, que no son dominantes. Estos son tolerados y esperan a alguna hembra que se muestre dispuesta al apareamiento con ellos.
El amplexus es inguinal, así que las callosidades nupciales del macho le sirven para sujetar a la hembra. El acto puede llevar algunas horas mientras la hembra va expulsando los huevos y el macho, a la vez, los va fecundando. La puesta oscila entre los 300 y poco más de 900 huevos.
Vulnerabilidad de Pelodytes ibericus
Pelodytes ibericus es catalogado como “preocupación menor” según último informe de la UICN que data del año 2009. En el libro rojo español lo registra como “datos insuficientes”, aunque hay autores que lo consideran como «casi amenazado», lo cual hace indicar que este anfibio precisa un estudio más exhaustivo sobre las poblaciones actuales y sus amenazas más relevantes.
Deja una respuesta