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Los anfibios son un grupo de vertebrados que posee una gran diversidad, especialmente en las regiones tropicales, donde se encuentra concentrado el mayor número de especies. Los anfibios de Venezuela son muy diversos y cuentan con representantes en los tres órdenes en los que se divide la clase Amphibia: Anura, Caudata y Gymnophiona.
Venezuela es considerada uno de los países con mayor diversidad en este grupo de vertebrados y uno de los países con mayor biodiversidad a nivel mundial, pues se encuentra entre los 10 países megadiversos del mundo.
Venezuela ocupa el séptimo lugar en riqueza de especies de anfibios, siendo solo superada en número de especies por Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Indonesia y México. En la actualidad Venezuela cuenta con alrededor de 400 especies de anfibios, lo cual representa un gran porcentaje de la diversidad mundial en este grupo de animales.
Debido a la gran diversidad de zonas de vida que presenta este país, es probable que el número de especies incremente con el tiempo, ya que existen aún zonas inexploradas en el territorio venezolano y, además, varios grupos de especies se reconocen como complejos taxonómicos, de los cuales van a surgir nuevas especies.
Anfibios de Venezuela por región
En Venezuela, la mayor diversidad de este grupo se concentra en la región andina, que incluye alrededor de 130 especies, que se corresponden con el 33% de las especies de anfibios presentes en el país. De estas 130 especies, alrededor de 80 son endémicas de Venezuela, lo que supone la mayor región de endemismos en el país.
En la región de La Cordillera de La Costa, existen cerca de 90 especies que constituyen alrededor del 23% del total de anfibios de Venezuela, de las cuales 61 son endémicas. La región de los llanos, una de las más extensas del país alberga poca diversidad de este grupo, pues a pesar de su extensión, presenta condiciones homogéneas que soportan solo la presencia de unas 30 especies, con distribución amplia (8% del total de anfibios de Venezuela). Cabe destacar que no existen especies endémicas en los Llanos de Venezuela.
En la región de la Guayana venezolana existen al menos 163 especies que constituyen el 43% aproximadamente del total nacional de anfibios, de las cuales 65 especies son endémicas. Finalmente, en la región de la Cuenca del Lago de Maracaibo se reportan cerca de 24 que se corresponden con el 6,3% del total nacional, sin especies endémicas.
Diversidad de anfibios de Venezuela
Como se ha mencionado, los anfibios de Venezuela son altamente diversos, debido principalmente a la diversidad geográfica que presenta el territorio. Tomando en cuenta la diversidad mundial en este grupo de vertebrados, los anfibios de Venezuela representan casi el 5% del total de especies registradas en el planeta. A continuación, se describe la diversidad en los grupos presentes en Venezuela.
Anuros (ranas y sapos)
Dentro del orden Anura, se incluye el mayor número de anfibios presentes en Venezuela. Dentro de este orden se registran alrededor de 370 especies de anuros (sapos y ranas). Estos anfibios se reparten en un total de 16 familias y alrededor de 65 géneros.
La familia más rica es la Hylidae con más de 80 especies descritas en 13 géneros, de los cuales los más especiosos son el género Boana con 20 especies, Scinax con 13 especies y Dendropsophus con 12 especies. Otros géneros menos representativos son Hyloscirtus (4 spp.), Myersiohyla (4 spp.), Aparasphenodon (1 sp.), Osteocephalus (3 spp.), Phytotriades (1 sp.), Tepuihyla (6 spp.), Trachycephalus (2 spp.), Pseudis (1 sp.), Scartyla (1 sp.) y Sphaenorhynchus (1 sp.).
La familia Strabomantidae contiene el género de anfibios de Venezuela más rico en especies. El género Pristimantis incluye a más de 60, algunas de las cuales se encuentran en peligro debido a la intervención de sus hábitats. Esta familia también incluye a los géneros Dischidodactylus con 2 especies y Strabomantis con una sola.
La familia Bufonidae cuenta con un total de seis (6) géneros dentro de los cuales destaca el género Atelopus con nueve (9) especies, donde se incluyen las elegantes ranas arlequín, cuyas especies se encuentran en un estado de conservación dramático, en todos los países en los que se distribuyen. Otros anfibios de Venezuela presentes en esta familia, son las ranas de los Tepuis (formaciones montañosas en forma de meseta presentes en la Guayana venezolana) del género Oreophrynella, el cual cuenta con cinco (5) especies. Otro género con gran riqueza en Venezuela es Rhinella con nueve (9) especies. En la familia Bufonidae también se incluyen los géneros Amazophrynella, Metaphryniscus y Rhaebo.
La familia Centrolenidae, donde se agrupan las llamadas ranas de cristal, engloban un total de seis (6) géneros. Dentro de esta familia, el género Hyalinobatrachium contiene 10 especies, seguido por el género Centrolene con cuatro (4) especies y Vitreorana con cuatro (4)especies. Otros géneros incluidos dentro de esta familia son: Cochranella, Celsiella y Espadarana.
Dentro de la familia Dendrobatidae podemos mencionar al género Dendrobates (ranas dardo venenoso), que solo incluye una especie en Venezuela, Dendrobates leucomelas. Dentro de la familia Dendrobatidae encontramos varios géneros bastante especiosos, entre los cuales podemos mencionar Aromobates que contiene casi 20 especies, Mannophryne, con 18 y Anomaloglossus con 15. Otros géneros de ranas dendrobátidas son Allobates con nueve (9) especies y los géneros Prostherapis y Minyobates, los cuales poseen una sola respectivamente.
La familia Leptodactylidae cuenta con cerca de 35 especies dentro de los anfibios de Venezuela, siendo el género más importante Leptodactylus, con 22 especies. Se incluyen además, representantes de los géneros Adenomera, Lithodytes, Engystomops, Physalaemus, Pleurodema y Pseudopaludicola.
Dentro de la familia Hemiphractidae, conocidas como ranas marsupiales o ranas niñeras, se incluyen un poco más de 20 especies, siendo los géneros más abundantes Stefania con 12 y Gastrotheca con seis.
La familia Phyllomedusidae, compuesta por ranas principalmente arborícolas, está representada dentro de los anfibios de Venezuela por cuatro (4) géneros, dentro de los cuales Phyllomedusa es el más rico en especies, con un total de cinco (5) especies.
Otras familias con representantes en Venezuela son Microhylidae con 12 especies en siete géneros y Eleutherodactylidae con dos en igual número de géneros. Las familias Allophrynidae, Ceratophryidae, Ceuthomantidae, Pipidae, Craugastoridae y Ranidae, cuentan cada una con un género y al menos una especie.
Caudados (Salamandras)
El orden Caudata es el menos diverso en especies de Venezuela. Actualmente, dentro de este grupo se incluyen siete (7) especies de salamandras. Todas las especies de este grupo se incluyen dentro de la familia Plethodontidae y el género Bolitoglossa. Dentro de los caudados, resulta importante mencionar que la mayor riqueza de especies se encuentra en La Cordillera de los Andes, donde se distinguen las especies Bolitoglossa orestes, Bolitoglossa mucuyensis, Bolitoglossa guaramacalensis, Bolitoglossa leandrae y Bolitoglossa tamaense, todas endémicas o casi endémicas del territorio venezolano.
Bolitoglossa borburata es típica de la Cordillera de La Costa, mientras que Bolitoglossa altamazonica tiene una amplia distribución en Sudamérica.
Gymnophiona (cecilias)
Dentro de los anfibios de Venezuela, las Cecilias o ápodos (anfibios sin extremidades) incluyen 10 especies que se corresponden con apenas el 2,5% del total de anfibios de este país.
Los representantes del orden Gymnophiona se reparten en cuatro familias y seis géneros. El género Caecilia (Familia Caeciliidae) es el más rico en especies con tres representantes, Caecilia flavopunctata, Caecilia subnigricans y Caecilia tentaculata.
En la familia Rhinatrematidae encontramos representantes en el género Epicrionops, con una especie (E. niger). Por otro lado, dentro de la familia Siphonopidae se registran dos géneros con las especies Microcaecilia rabei y Siphonops annulatus.
En la familia Typhlonectidae se registra el mayor número de géneros con tres en total y cuatro especies; Nectocaecilia petersii, Potomotyphlus kaupii, Typhlonectes comprssicauda, Typhlonectes natans.
Anfibios amenazados
Los anfibios son el grupo de vertebrados más sensibles y frágil ante las modificaciones ambientales en todo el mundo. Para los anfibios de Venezuela, las principales amenazas han sido la inevitable intervención y destrucción de hábitats para su modificación en áreas de cultivo, urbanismos o para el aprovechamiento de los recursos naturales como la madera y los minerales.
La contaminación del agua y la introducción de especies exóticas competitivas han provocado la disminución poblacional de varias especies de anfibios de Venezuela. Por otro lado, la incidencia y expansión de enfermedades infecciosas, como la quitridiomicosis, ha provocado la desaparición aparente de varias especies de anfibios.
En Venezuela, aproximadamente el 50% de los anfibios se encuentra en alguna categoría de amenaza, según los libros rojos nacionales y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Entre los grupos más afectados, se encuentran las ranas arlequín del género Atelopus. Este género con nueve (9) especies en Venezuela, solo presenta poblaciones incipientes relativamente estables de una especie (Atelopus cruciger). El resto de las especies tienen al menos dos décadas sin registros en sus áreas de distribución. La desaparición o disminución de sus poblaciones se atribuye a una sinergia de factores, entre los cuales se puede mencionar el cambio climático, la intervención de hábitats y la incidencia del hongo quitridio. Dentro de las ranas arlequín, Atelopus vogli es la única especie de anfibio que se ha declarado extinta dentro del territorio venezolano.
Otros géneros particularmente amenazados son Aromobates y Mannophryne (familia Dendrobatidae), cuyas especies se encuentran incluidas en alguna categoría de amenaza, debido principalmente a la disminución de sus poblaciones por la intervención de sus hábitats.
Otras especies como el sapito minero, Dendrobates leucomelas, cuenta con medidas de protección especial, debido a que es comercializado como mascota exótica y es incluido en el apéndice I del CITES. Géneros de Bufonidae como Oreophrynella son especialmente vulnerables, ya que poseen un área de distribución muy pequeña y, además, actividades como el turismo ponen en peligro el equilibrio de estos ecosistemas frágiles.
En el Orden Caudata, los representantes del género Bolitoglossa endémicos de Venezuela se encuentran todos en peligro, debido a la destrucción acelerada de sus hábitats. A nivel regional las especies andinas, las de la Cordillera de la Costa y las de la Guayana venezolana, son las que han sufrido más los impactos de las actividades humanas.
En todo caso según la IUCN, al menos 39 especies se encuentran en “Peligro Crítico”, 43 se encuentran “En peligro”, 50 especies se incluyen como “Vulnerables” y 42 más se encuentran “Casi Amenazadas”.
Especies endémicas
Alrededor del 58% de especies de anfibios de Venezuela son endémicos de dicho país, lo cual evidencia el gran nivel de endemismo en cuanto a especies de este grupo de animales. Esto significa que, en Venezuela, aproximadamente 186 especies son exclusivos de esta región, siendo Caudata el orden con mayor porcentaje de endemismo, ya que cuatro (4) de las siete (7) especies registradas (58% de las salamandras) se encuentran exclusivamente en dicho país.
Los caudados endémicos son la salamandra de Guaramacal (B. guaramacalensis), la salamandra costera (B. borburata), la salamandra de La Mucuy (B. mucuyensis) y la salamandra montañera (B. orestes). Por otro lado, entre los anfibios de Venezuela del orden Gymnophiona, la especie de cecilia de puntos amarillos o es exclusiva de este país, restringiéndose al estado Yaracuy.
Dentro de los anuros que forman parte de los anfibios de Venezuela, 181 especies, es decir el 49% de las ranas y sapos presentes en el país, son endémicos. Dentro de este orden, existen géneros exclusivos de Venezuela como Aromobates, Metaphryniscus, Oreophrynella, Dischidodactylus, Adelastes y Myersiohyla. Muchas de las especies de estos géneros se restringen a los macizos tepuyanos, como es el caso de los sapitos rugosos O. quelchii, O. nigra y O. vasquezi. Por otro lado, las ranitas de collar del género Mannophryne presentan su mayor riqueza y endemismo en Venezuela, ya que fuera de esta región solo se han registrado dos especies en Trinidad y Tobago.
Muchas otras especies como las ranitas de lluvia Pristimantis yaviensis, P. reticulatus, P. riveroi, entre otras, además de algunas ranitas arlequines como Atelopus cruciger y A. mucubajiensis son exclusivos de esta región y se encuentran en peligro de extinción.
Referencias
- Barrio-Amorós CL, Rojas-Runjaic FJM, Señaris JC. 2019.
- IUCN 2021. The IUCN Red List of Threatened Species.
- Molina, C, Celsa Señaris, J., Lampo, M., & Rial, A. (2009).
- Rodríguez, J.P. & F. Rojas-Suárez (eds.) 2008.
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