Índice de este artículo
Las aves son animales con características espectaculares y con una capacidad increíble para adaptarse a diferentes hábitats, esto ha permitido que se encuentren especies que hacen vida en el agua, en tierra y por supuesto en el aire. Los ojos de las aves son uno de los órganos más importantes, son fundamentales en los procesos de adaptación al ambiente. A menudo se considera que el sentido de la vista es el más desarrollado en las aves.
La visión de las aves es una de las más agudas en el reino animal. Sus ojos pueden captar varios espectros electromagnéticos, incluso superan en gran medida al ojo de muchos mamíferos, incluyendo al ser humano. Poseen células y estructuras extras, lo que les proporciona una visión más nítida. Sigue con atención este artículo para que descubras todas las características, las estructuras y la importancia de este órgano en las aves.
Características del ojo de las aves
Los ojos de las aves mantienen ciertas semejanzas con el resto de los animales vertebrados, pero también tienen características únicas que hacen diferencia al momento de utilizar el sentido de la vista.
La visión de las aves es tan potente que el nervio óptico que transmite la señal al cerebro es más grueso que el de otros animales, por lo tanto, la región del cerebro de interpretación de imágenes esta igualmente más desarrollada.
El tamaño de los ojos de las aves depende de la especie, aunque de forma general se consideran que son grandes en proporción a su cabeza.
Poseen poca movilidad. Debido a su gran tamaño se encuentran muy justos en las órbitas, razón por lo que no pueden girarlos a su antojo. Para compensar dicha dificultad las aves poseen gran flexibilidad en su cuello de manera que en vez de girar los ojos, mueven su cabeza para abarcar la totalidad del campo visual.
El peso del globo ocular es variable entre especies, pero en relación al peso total del cráneo representa un porcentaje mucho mayor que el de otros vertebrados. Esta relación puede alcanzar hasta un 12 % como en el avestruz.
Otra característica que destaca en los ojos de las aves es la forma del globo ocular, actualmente se han descrito tres formas que son: aplanada, globosa y tubular. Las formas aplanadas son típicos en las aves del grupo Paseriformes y Psitácidas, las globosas de los córvidos y aves de rapiña y, finalmente, los tubulares son propias de las aves de hábitats nocturnos.
Estructuras que conforman los ojos de las aves
El ojo aviar en comparación con el de los mamíferos comparte muchas estructuras, lo que de por sí lo hace un órgano potente. Sin embargo, han desarrollado estructuras extras que han mejorado su agudeza visual.
Córnea: parecida a la de los mamíferos, aunque un poco mas fina, es transparente y poco vascularizada. Su función es protectora de la zona interna y dejar pasar la luz hasta la retina.
Iris: se encuentra justo después de la córnea, se define como un diafragma contráctil que responde a la acción de los músculos dictador y constrictor. Su función principal es regular la luz que pasa hasta la retina. Este diafragma se reconoce ya que es coloreado y puede marcar diferencias entre hembras y machos.
Cristalino: formando un lente biconvexo, el cristalino es una membrana transparente que se encuentra entre la cámara anterior y posterior del ojo, su función es permitir realizar un enfoque correcto a diferentes distancias.
Retina: una de las estructuras más importantes y es la capa mas interna del ojo. La luz que llega del exterior es transformada en estímulos nerviosos para que sean interpretados por el cerebro. Una mejora importante con respecto a muchos animales, es que la retina de las aves carece de Tapetum lucidum por lo que es nutrida por la coroides, esto permite tener imágenes más nítidas.
Células fotorreceptoras: en la retina también se encuentran las células especializadas para capturar la luz, estas se llaman conos y bastones. Dependiendo del hábito de la especie, habrá mayor número de alguna de ellas.
Pecten: estructura que se desarrolla solo en aves y algunos reptiles, también reciben el nombre de peine por su forma. Condensa a los vasos sanguíneos que nutre a la retina, y se ubica inmerso en humor vítreo donde incide sobre el pH del mismo. Esta estructura evita que los vasos sanguíneos se ubiquen por delante de la retina y oscurezcan la imagen.
Fóveas: es la zona de la retina donde se enfocan los rayos luminosos, por lo tanto es la zona con mayor resolución. En el caso de las aves, específicamente las de presa y colibríes, superan en visión al resto de los animales, ya que poseen dos fóveas (central y temporal), lo que les permite enfocar de larga y corta distancia de manera espectacular.
Membrana nictitante: es una membrana de gran movilidad que ofrece protección al ojo durante el vuelo y también al sumergirse al agua. De igual forma, a medida que parpadea distribuye las lágrimas y evita la acumulación de polvo, esto ayuda a mejorar la visión y protege a la córnea de posibles daños.
Otras estructuras que conforman los ojos de las aves y que son similares al de otros animales son los coroides, la esclerótica, el humor vítreo y el humor acuoso.
¿Cómo ven las aves?
El campo de visión de las aves se ve influenciado por el posicionamiento de los ojos en la cabeza, esto divide a los emplumados en dos grupos: aves con ojos laterales y aves con ojos frontales. Este posicionamiento se debe a las adaptaciones a su hábitat y la manera como se alimenta. Debido a este posicionamiento ocular encontramos dos tipos de visión que son: visión monocular y visión binocular.
Visión monocular: se da en las aves que tienen los ojos en posición lateral, se denomina monocular porque los ojos enfocan por separado. Es común en aves granívoras, la mayoría de los pájaros, loros, patos, entre otros. Este tipo de visión les otorga un campo de visión de hasta 340 grados, favoreciéndoles para estar alerta ante el ataque de un depredador.
Visión binocular: es característica de las aves de presa, es una visión binocular porque pueden enfocar de mejor manera con ambos ojos y calcular la profuncidad. Esto se debe a que estas aves tienen sus globos oculares situados de manera frontal, poseen un campo de visión de 50 a 70 grados.
¿Cómo ven las aves los colores?
Con todas las mejoras y las adaptaciones que poseen los ojos de las aves, no es de extrañar que estas agradables criaturas tengan un nivel elevado de captación de los colores. Se ha identificado que las aves tienen visión tertracromática, gracias a que poseen cuatro tipos de células conos en la retina.
Con esta estructura las aves pueden ver todos los colores del espectro visible, esto abarca tonalidades de rojo, naranja, verde, amarillo, azul y violeta. Pero por si fuera poco también tienen la increíble capacidad de captar el espectro de luz ultravioleta. Se cree que esto posibilita a las aves diferenciar plumajes de hembras y machos en especies monomórficas, mientras que en aves rapaces diurnas podría ayudarles a encontrar rastros de orina de potenciales presas.
¿Las aves pueden ver de noche?
Una pregunta muy frecuente es sobre la posibilidad que tienen las aves de ver en la oscuridad, la repuesta en este caso es que si existen especies adaptadas a la vida nocturna. La visión de las aves nocturnas es posible por otro grupo de células especiales para la captación de luz situadas en la retina, en este caso se denominan bastones.
La presencia de estas células en las aves de visión nocturna es abundante y muy superior que los conos, por lo tanto aprovechan cualquier incidencia de luz para lograr ver en sitios oscuros. Ejemplos de aves adaptadas a este tipo de vida son los búhos y lechuzas.
Referencias
– Hickman, C.; Roberts, L.; Keen, S.; I´Anson, H.; Einsehour, D. (2011). Principios integrales de Zoología. D. 14ª edición. Editorial McGraw Hill. Madrid, España.
– González-Martín, J.; Hernández-Verdejo, J.; Clement-Corral, A. (2017). El sistema visual de las rapaces diurnas: revisión actualizada. Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología; 92(5): 225–232.
– Pérez, L. (s.f.). La belleza está en el ojo del que mira: la visión del color en las aves. Divulgación: 1-6.
– Soto, C.; Bert, E. (2011). Valoración de las afectaciones al sistema visual de las aves. REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria; 12 (1): 1-41. https://www.redalyc.org/pdf/636/63616932012.pdf
– Waldvogel, J. (1990). The Bird’s Eye View. American Scientist; 78(4): 342-353. https://www.jstor.org/stable/29774120
Deja una respuesta