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Nuestro planeta está conformado por una compleja diversidad de ambientes, así como por seres vivientes que en su conjunto forman parte del ecosistema; en este ecosistema se realizan un sin fin de interacciones tanto de seres vivos como de estos con sus hábitats, en los cuales se encuentran los factores abióticos o inanimados. En nuestro artículo describiremos a los factores bióticos, su importancia y cómo con sus distintas interacciones pueden intervenir en todos los procesos de transformación de la materia orgánica e inorgánica, ciclos biológicos y biogeoquímicos, moldeando así el planeta Tierra tal y como lo conocemos hoy en día.
Factores bióticos ¿Qué son?
El término factores bióticos es bastante utilizado en el ámbito biológico y ecológico debido a la importancia para los ecosistemas y sus interacciones, pero su conceptualización es bastante sencilla y se consideran como factores bióticos a todos los seres vivientes que hacen vida en el planeta, esto implica desde los grandes árboles y depredadores así como organismos microscópicos entre ellos las bacterias, hongos y protozoarios. La aplicación de la palabra biótico tiene su origen en la palabra griega bios que hace referencia a la vida y el sufijo tico que es referente a, en nuestro caso, a la vida.
Importancia
Los factores bióticos cumplen un papel fundamental en el ecosistema, de estos factores depende las interacciones intra e interespecíficas entre los seres vivos, además estos factores bióticos pueden modificar a otros factores como los abióticos, de manera que pueden adaptarlos a sus necesidades. Los factores bióticos forman parte de todo el desarrollo de los ciclos biogeoquímicos que se conocen, logrando incluso producir alteraciones en ellos.
La importancia fundamental de estos factores radica en que forman parte del equilibrio ecológico, las acciones que estos realizan mantienen las diversas especies tanto de animales como de plantas en el límite necesario y así evitar un descontrol que pueda poner en peligro un ecosistema, por lo que se hace necesario mencionar que la eliminación o extinción de las especies pueden producir desequilibrios ecológicos. De igual manera, algunos factores bióticos fungen como los motores de la vida, ya que pueden transformar la energía para su crecimiento y a la vez hacerla asequible a otra que no lo pueda realizar.
Clasificación de los factores bióticos
Los factores bióticos se pueden clasificar de varias maneras, pero ya que son seres vivos se pueden clasificar por la forma de cómo obtienen su alimento y esta clasificación es la que utilizaremos en nuestro caso.
Seres autótrofos
En primer lugar tenemos a los organismos que pueden generar su propio alimento o también llamados autótrofos entre ellos podemos encontrar a plantas terrestres y acuáticas, así como bacterias y microalgas fotosintéticas.
Estos organismos autótrofos también se clasifican en dos grupos dependiendo de la fuente de energía que utilicen y son: los fotótrofos, los cuales pueden obtener su energía directamente de los rayos solares y los quimiolitotrofos que prefieren reacciones químicas como su fuente de energía vital.
Seres heterótrofos
Siguiendo las redes tróficas del flujo de energía nos encontramos con los seres heterótrofos, que no producen su alimento, sino más bien lo toman del medio en que habitan y también sufren una clasificación dependiendo de qué se alimente. Entre ellos están los consumidores de primer orden que son los herbívoros, con capacidad para obtener los nutrientes de las plantas u organismos autótrofos, seguidamente están los de segundo orden o carnívoros y los de tercer orden son los carroñeros que se alimentan de materia descompuesta como la carne de animales muertos.
Descomponedores
Finalmente están los detritívoros o también denominados descomponedores y son los factores bióticos encargados de transformar la materia orgánica en inorgánica para que comiencen nuevamente los ciclos. Entre los detritívoros están los microorganismos como bacterias, hongos, gusanos e insectos.
Interacciones de los factores bióticos
Tal y como se mencionó al principio, los factores bióticos al compartir un ecosistema (saber más) se ven obligados a interactuar tanto con organismos de la misma especie como con otras. Estas interacciones tienen efectos tanto positivos como negativos.
Al compartir un hábitat determinado, se puede presentar competencia por los recursos disponibles, entre estos recursos están los alimentos, el agua, territorio e incluso pareja para la reproducción, esto da como consecuencia que entre en vigencia la selección natural propuesta por Darwin en donde solo los más aptos sobrevivirán, por lo que la carrera evolutiva no se detiene.
Mientras unos compiten por recursos, hay interacciones en donde organismos de distintas especies se ayudan, esto es conocido como simbiosis en donde dos o más seres vivos se unen para poder obtener un beneficio en particular, esta simbiosis puede resultar beneficiosa para los involucrados por lo que llevaría el nombre de mutualismo, o si alguno se beneficia pero el otro no se afecta seria comensalismo. También están aquellos casos en donde uno de los involucrados saldría perjudicado y se hablaría de otros tipos de interacción como el parasitismo.
Durante el proceso evolutivo y las interacciones entre los factores bióticos y abióticos, los seres vivos van desarrollando estrategias de protección para contrarrestar los efectos negativos que puedan ocurrir. Podemos mencionar mecanismos de defensa de distintos tipos como defensas químicas que utilizan insectos, serpientes y algunos anfibios, defensas físicas con la incorporación de estructuras duras, como caparazones de tortugas, espinas de las plantas y animales como los puercoespines, así como también defensas a nivel del sistema inmunológico que los protegen de posibles infecciones.
Biografía consultada
- Fenoglio, S.; Badino, G.; Bona, F. (2002).
- Gutierrez-Aguirre, M. (2007).
- Juárez, Y. (2017).
- Martínez, G.; Cellini, J.; Barrera, M.; Lencinas, M.; Soler, R.; Peri, P. (2017).
- Moustafa-Farag, M.; Almoneafy, A.; Mahmoud, A.; Elkelish, A.; Arnao, M.; Li, L.; Ai, S. (2019).
- Nejat, N.; Mantri, N. (2017).
- Rafino, M. (2020).
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