Nutrición ¿Qué es? Etapas e importancia

Nutrición proteínas

​¿Qué es la nutrición?

La definición de nutrición es diversa y compleja, debido a que toma en cuenta diferentes aspectos que van desde lo celular hasta lo social. Por ello, algunos consideran que es un conjunto de procesos que permiten la obtención, utilización y excreción de nutrientes. Mientras que para otros, es una ciencia relativamente joven, que se encarga de estudiar los procesos metabólicos de los alimentos consumidos, los nutrientes que estos aportan, tomando en cuenta la cantidad, calidad y preparación de los mismos, así como también los beneficios o perjuicios que ocasionen a la salud.

Sin embargo, se puede considerar como el conjunto de procesos que emplea el organismo para la ingestión, digestión, transporte, metabolismo y excreción de las sustancias que contienen los alimentos.

Muchos confunden el término nutrición con alimentación, que incluye las actividades de obtención, preparación y consumo de los alimentos y que está influenciada por aspectos sociales, culturales, religiosos, etc.

También lo emplean para referirse a la dieta, que es el grupo de alimentos o bebidas que se consumen diariamente para mantener un estado nutricional óptimo.

En definitiva, la nutrición hace referencia a los nutrientes que reciben nuestras células y tejidos. En tanto que la dieta, se refiere a los alimentos. Lo que sí es indiscutible, es que una buena nutrición es imprescindible para la salud. Y que esta demanda la adopción de hábitos alimentarios y estilo de vida saludables.

Estos hábitos deben incluir el consumo de alimentos que aporten los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales), así como sustancias no nutritivas beneficiosas y actividad física regular, para el buen funcionamiento de las células y tejidos.

Puesto que, las diversas interacciones de los nutrientes, sustancias no nutritivas como la fibra, flavonoides, polifenoles, y la actividad física ayudan a prevenir múltiples enfermedades crónicas.

​Etapas en la nutrición

El proceso nutricional contempla distintas etapas que incluyen principalmente, la ingestión de los alimentos, la digestión, absorción y finaliza con la excreción de los desechos orgánicos. Aunque otros autores aseveran que los nutrientes pasan por seis etapas: dieta, digestión, absorción, circulación, asimilación y eliminación.

El principal responsable del éxito de este proceso es el aparato gastrointestinal, pues este se encarga de que los nutrientes lleguen a todas las células, y así garantiza el aporte de energía y demás funciones de estos nutrientes en el organismo.

Por tanto, cualquier alteración en el sistema gastrointestinal puede afectar una o varias etapas del proceso nutricional, lo que hará la diferencia entre salud y enfermedad.

​Ingestión

La ingesta de una dieta adecuada garantiza que se puedan suplir los requerimientos de nutrientes de nuestro cuerpo, y con ello mantener un estado de salud óptimo. Es por esto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta de alimentos no procesados, bajos en sal, en grasas saturadas y en azúcares refinadas.

Entre ellos, están los que contienen proteínas, vitaminas y minerales como las carnes no procesadas, los vegetales y las frutas. Además de los alimentos ricos en fibras como los granos y cereales integrales. También, los alimentos fuentes de grasas saludables omega 3 y omega 6, por ejemplo el aguacate, el pescado, entre otros.

​Digestión

Una vez ingeridos los alimentos, estos deben ser transformados en sustancias simples para que puedan ser absorbidas en el intestino.

El proceso inicia con la masticación de los alimentos, y en él participan ácidos y enzimas digestivas como la α amilasa, también llamada ptialina. Esto permite al organismo obtener la energía necesaria para fortalecer sus células y tejidos.

Por ejemplo, los carbohidratos, lípidos y proteínas se transforman en azúcares simples, ácidos grasos y aminoácidos, respectivamente. Como resultado del metabolismo de estos compuestos simples, las células obtienen energía a través de reacciones químicas enzimáticas.

​Absorción

Esta etapa consiste en incorporar los nutrientes, como azúcares simples, aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas, minerales, etc., al sistema circulatorio, a través de diferentes mecanismos de transporte, ubicados en las células epiteliales de la mucosa gastrointestinal.

La mayoría de los nutrientes se transportan directamente a la circulación, mientras que otros como los lípidos y los nutrientes liposolubles se absorben mediante el sistema linfático.

​Excreción

Al finalizar el proceso nutricional, el organismo elimina todos los desechos producto del metabolismo celular, desde sustancias que no son útiles al organismo hasta las que son tóxicas. Esta eliminación es realizada a través de la piel, los riñones, los pulmones, el hígado y el colón.

Por ejemplo, desechos como la urea, el amonio, creatinina y ácido úrico, que son producto del metabolismo de los aminoácidos, son sintetizados en el hígado, pasan al torrente sanguíneo, llegan a los riñones y finalmente se eliminan en la orina.

Asimismo, el exceso de electrolitos (sodio, potasio y cloro, así como el agua) son eliminados en el sudor y por la orina, aunque esta excreción está regulada por hormonas. En cambio, los compuestos como dióxido de carbono, producto de las vías metabólicas de la glucolisis y el ciclo de Krebs, se eliminan por los pulmones. Otros desechos caen al intestino y pasan a formar parte de las heces para ser, por un tiempo, almacenadas en el intestino grueso y luego eliminadas por el ano en el acto de la defecación.

​Importancia de la nutrición

Una dieta y nutrición adecuada son esenciales en la prevención de las enfermedades no transmisibles.

La desnutrición es una de las principales causas de morbimortalidad a nivel mundial, sobre todo en niños. Esta se produce por una ingesta insuficiente de calorías o nutrientes. Las principales deficiencias de micronutrientes a nivel mundial son la de hierro y la de zinc.

Estudios en animales y humanos han demostrado que la desnutrición en mujeres embarazadas provoca que sus bebés sean más susceptibles a enfermedades crónicas. Además de causar daños permanentes en el crecimiento y en el cerebro del niño, la desnutrición severa produce reducción de la estatura, falta de masa muscular, fatiga, cansancio y mayor predisposición a infecciones.

No obstante, en los países desarrollados, la obesidad también representa un gran problema. Este se debe a los malos hábitos alimentarios y estilo de vida como la sobrenutrición y el sedentarismo, respectivamente. Lo que pone en riesgo a las personas de sufrir discapacitación mecánica y enfermedades crónicas.

Lo anterior conduce a la reducción de la productividad, la calidad y esperanza de vida. En resumen, la nutrición inadecuada no es sólo causa de enfermedades como la desnutrición y la obesidad, sino que también influye en el desarrollo de otros procesos patológicos como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión, la aterosclerosis y el cáncer.

​Sistema inmune

Los alimentos en general y los nutrientes en particular ejercen un papel importante en el desarrollo y la homeostasis del sistema inmune; por ello, cualquier desequilibrio nutricional afectará en alguna medida la competencia del mismo.

Por ejemplo, minerales como el zinc (Zn), hierro (Fe) y selenio (Se) son esenciales en la proliferación y el funcionamiento de las células inmunitarias como linfocitos, macrófagos y células citotóxicas naturales (NK). Mientras que el cobre (Cu) y el magnesio (Mg) participan en la diferenciación, maduración y activación de las distintas células del sistema inmunitario.

La vitamina A cumple importantes funciones en la inmunidad innata y celular, puesto que favorece la producción de anticuerpos, la diferenciación de los tejidos epiteliales, la expresión de genes, así como el desarrollo y diferenciación de linfocitos Th.

Adicionalmente, dentro de las funciones de la vitamina D (más destacadas recientemente) se encuentra la prevención de la producción excesiva de citocinas inflamatorias, denominada tormenta de citocinas, que representa uno de los signos de gravedad de la enfermedad CoVID19. Esta vitamina estimula la producción de péptidos antimicrobianos, por diversas células inmunitarias como neutrófilos, monocitos, células NK y las células epiteliales que recubren el tracto respiratorio, lo que protege a los pulmones de las infecciones.

También las vitaminas B, C y E tienen importantes actividades de modulación del sistema inmune. Estas van desde actividad reguladora, de mantenimiento, inmunomoduladora e inmunosupresora de la respuesta inmunitaria.

En resumen, se puede inferir que las deficiencias nutricionales, determinan una multitud de alteraciones de la inmunidad, aumentando el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, especialmente en poblaciones vulnerables como mujeres embarazadas, niños, ancianos, indígenas, entre otras.

​Cáncer

La nutrición es de gran relevancia en la prevención del cáncer, así como también en la tolerancia al tratamiento, la calidad de vida e incluso en la supervivencia de los pacientes que padecen esta terrible enfermedad. Los alimentos que se consumen a diario pueden favorecer la producción de cáncer o ser factores protectores, por ejemplo, las frutas y verduras son ricas en fibra y fitoquímicos, con propiedades antioxidantes, y han demostrado ser protectoras frente al desarrollo de cáncer.

Asimismo, algunas investigaciones indican que el elevado consumo de pescado disminuye el riesgo de aparición de cáncer hepático, mientras que los productos derivados de la soja protegen del cáncer de mama, sobre todo consumidos en la adolescencia, además de que reducen el riesgo de recaídas y la mortalidad.

En contraste, las carnes rojas y procesadas se han relacionado con el cáncer colorrectal y el elevado consumo de lácteos con el cáncer de próstata.

Por último, estudios señalan que la desnutrición es muy frecuente en los pacientes oncológicos, y que esta se asocia a un aumento en el número y gravedad de las complicaciones, por lo que conlleva una mayor morbimortalidad en estos pacientes.

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