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Habitualmente al hablar de enfermedades, tenemos tendencia a pensar en aquellas que son producidas por agentes como hongos, virus o bacterias. Sin embargo, existe tal variedad de tipos de enfermedades no infecciosas como podamos imaginarnos.
Vamos a hacer una breve clasificación según las enfermedades hayan sido causadas por traumatismos, alteraciones metabólicas, alteraciones genéticas o enfermedades neoplásicas.
Enfermedades no infecciosas traumáticas
Este tipo de enfermedades son aquellas que provocan injurias o daños en el cuerpo humano y son consecuencia directa de un golpe o traumatismo de cualquier naturaleza o intensidad. Vamos a ver unos ejemplos representativos de estas enfermedades no infecciosas producidas por traumatismos:
Contusiones: Se dice que existe una contusión cuando el cuerpo humano es golpeado con algo. Como consecuencia de la contusión se producen en el cuerpo efectos como los hematomas (conocidos comúnmente como moraduras o moratones, son acúmulos de sangre por debajo de la piel), las inflamaciones (tejido rojo, aumentado de tamaño como respuesta al golpe), rotura de fibras (cuando el traumatismo es más fuerte, las fibras musculares se rompen; no es una enfermedad muy importante, pero sí es tremendamente dolorosa).
Fracturas: Cuando el trauma afecta a estructuras óseas del cuerpo se produce una fractura. Clasificaremos este tipo de enfermedades no infecciosas en fracturas abiertas y cerradas. Cuando además de la fractura hay lesión en la piel y visión directa del hueso se dice que es una fractura abierta. Es más traumática que la fractura cerrada, en la que se puede apreciar deformidad de la zona, pero nunca visión del hueso.
Ya, dentro de las fracturas, las hay con desplazamiento, desplazamiento, espiroideas, conminuta…, lo que dependerá generalmente de la fuerza y tipo del golpe causante de la fractura.
Cortes, heridas: Son enfermedades no infecciosas con solución de continuidad. Esto sucede cuando hay una herida en la superficie del cuerpo que puede ser producida a consecuencia de accidentes o de forma intencionada. Cuando esto sucede, hay salida de sangre al exterior, intenso dolor,… y esto dependerá de la profundidad de la herida o corte.
Enfermedades no infecciosas producidas por alteraciones metabólicas
Las enfermedades no infecciosas en las que está implicado el metabolismo son controladas por los endocrinólogos. Son muy numerosas; no obstante, vamos a centrarnos en tres de las más importantes y comunes hoy día: diabetes, dislipemia y alteraciones tiroideas.
Diabetes: La diabetes es una enfermedad en la que se produce una alteración en el uso del azúcar por parte del cuerpo humano. Sin entrar en temas más complejos como son los tipos de diabetes existente, podemos decir que en la diabetes, la glucosa, es decir, el azúcar, se acumula de forma indebida en el organismo dando lugar a la aparición de esta enfermedad.
Suelen llamarla la enfermedad silenciosa porque va afectando poco a poco a distintas estructuras del cuerpo humano, desde la vista al sistema circulatorio, pasando por el riñón, el corazón…
Dislipemia: La dislipemia es una elevación de la grasa en el torrente sanguíneo corporal. Puede tratarse de colesterol sólo, de triglicéridos sólo o de ambos. Esta grasa se va acumulando en las arterias poco a poco, disminuyendo la luz interior de las mismas y dificultando el paso de la sangre.
Alteraciones tiroideas: Hablaremos de las más comunes, hipotiroidismo e hipertiroidismo. La glándula tiroidea produce hormonas tiroideas. Cuando el tiroides no funciona correctamente y no produce hormonas en cantidad suficiente, aparece el hipotiroidismo. Como consecuencia de esta enfermedad, las funciones corporales se ralentizan. Si el tiroides produce hormonas en exceso, las funciones corporales se aceleran. Esta glándula y las hormonas que produce controlan todas las funciones corporales y deben estar en equilibrio para que el organismo trabaje armoniosamente.
Enfermedades no infecciosas genéticas
Este tipo de enfermedades son las que se producen por alteraciones en el ADN producidas en el feto.
Una de las más comunes es el Síndrome de Down. Se trata de una anomalía cromosómica, en la que se produce un cromosoma «extra», el número 21. Los niños que nacen con ésta enfermedad sufren retraso en el desarrollo, malformaciones en la formación del corazón, además de un aspecto externo muy característico.
Otra enfermedad genética más común de lo deseado es la Distrofia muscular de Duchenne. Los músculos están formados en su mayoría por proteínas. Pues bien, cuando hay una mutación en la distrofina, una de estas proteínas, se produce una alteración que se manifiesta por un debilitamiento muscular progresivo que va afectando al niño hasta producirle una incapacidad completa.
Enfermedades no infecciosas neoplásicas
Las neoplasias o tumores son por distintos motivos quizás las más temidas. Pueden ser benignos o malignos y afectar a cualquier estructura o parte del cuerpo. Algunas de ellas tienen causantes claros, otras no.
Contrariamente a lo que pueda pensarse, las hay benignas y malignas. Pero no es eso lo que determina el desenlace de las enfermedades no infecciosas neoplásicas, sino la agresividad y la localización. Es decir, podemos encontrarnos con una neoplasia benigna que por su localización es inoperable y con desenlace fatal y otras que son malignas pero curables.
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