Depredación, concepto, adaptaciones, impacto poblacional y tipos

Depredación
Tracie Hall/CC BY-SA 2.0

Concepto de depredación

Se conoce como depredación a la interacción directa que tienen animales de especies diferentes, en donde uno de ellos llamado depredador captura y mata a la otra que funge como presa. Este hecho es útil para la obtención de alimento, lo que acarrea beneficios al depredador y perjudica a nivel individual, y en algunos casos a nivel colectivo a la presa.

Dentro de la depredación, también se incluyen a animales que no necesariamente matan a su presa de inmediato, sino que se aprovechan y viven a expensas de esta durante un largo tiempo, tal es el caso de los parásitos. En este sentido, hay autores que también incluyen al herbivorismo como un proceso de depredación. En nuestro caso, trataremos a la depredación en la acción ejercida por los predadores verdaderos, que tal como se dijo al principio deben capturar y matar a la presa.

La depredación se puede dar en las distintas etapas de la vida por la que atraviesa un animal, es decir, durante su desarrollo o ciclo de vida el cual puede pasar por varias fases como ser larvas, renacuajos e incluso cuando están en el útero de la madre como en el caso del tiburón toro, el cual el tiburón más fuerte puede depredar a sus hermanos y nutrirse, lo que implica también un caso de canibalismo, hecho que algunos investigadores incluyen dentro del proceso de depredación.

Este proceso también implica un equilibrio ecológico a través de la regulación que mantienen presas y depredadores en varios aspectos de la vida. Así mismo, hay una transferencia de energía al consumir los alimentos y nutrientes, que son absorbidos por los organismos que se encuentran en los eslabones inferiores de la cadena alimenticia, hasta llegar a la cima donde se encuentran muchos depredadores. Es necesario destacar que un mismo animal puede ser depredador y presa, ya que puede nutrirse de algunos animales e igualmente capturado y servir de alimento a otro.

Tipos de depredación

Dependiendo de la cantidad y la variedad de presas que un depredador consuma en su vida, se puede incluir en algunos de los tipos de depredación siguientes:

Depredación generalista

Este tipo de depredación también es llamado polífago y oportunista, en él se encuentran los depredadores que pueden consumir gran variedad de presas.

Los depredadores generalistas pueden cambiar su dieta por aquellos animales que se encuentren en abundancia en su territorio, también son llamados oportunistas porque pueden aprovechar la presencias de plagas de las cuales se alimentan y elevan su nivel de reproducción, igualmente pueden sacar beneficio de los recursos producidos por el hombre, por lo cual reciben el nombre de oportunistas antropófilos. Estos depredadores generalistas, al tener una dieta variada y adaptable, también pueden sobrevivir cuando la cantidad de alimento o de su presa favorita disminuye.

Depredación especialista

En la depredación especialista se incluyen a los animales que solo pueden consumir una o muy pocas variedades de presa, por lo que también son llamados monófagos, esto implica que estos animales presentan adaptaciones especiales que le permiten capturar de manera efectiva a su presa.

Al contrario de los generalistas, los cuales pueden adaptar su dieta, los especialistas dependen de la cantidad de individuos en existencia para poder capturar y alimentarse, por lo que su tasa reproductiva es limitada, para no disminuir ni poner en riesgo la cantidad de presas de las que se alimenta. Estos depredadores suelen ser más susceptibles a los cambios, aunque también esto dependerá de las condiciones del nicho (conoce mejor qué es un nicho ecológico) en que se encuentren, en donde pueden resultar favorecidos los depredadores especialistas.

Impacto por fluctuación poblacional de las presas

El proceso de depredación se ve impactado por la cantidad de presas que existen en un territorio y tiempo dado, lo que implica, unos tipos de respuestas por parte de los predadores, las cuales se han clasificado en respuesta funcional y numérica.

Respuesta funcional

Cuando se habla de una respuesta funcional, se refiere a la capacidad que tiene un depredador por si solo para consumir un número de presas, mientras aumentan o disminuyen a través del tiempo. Para esclarecer mejor este tipo de respuesta por parte de los depredadores, se han clasificado en tres tipos:

Respuesta funcional tipo 1: en este primer tipo el proceso se ve afectado por la capacidad que tiene el depredador para matar y consumir presas, mientras que esta aumenta en densidad poblacional. A medida que aumenta la cantidad de presas, aumenta el porcentaje de caza y depredación hasta que se llega a un nivel estable en el número de individuos atacados por depredador, a pesar de que la presa pueda seguir en aumento.

Respuesta funcional tipo 2: en este tipo la capacidad de ataque por parte de los depredadores aumenta, pero la población de presas no disminuye sino que aumenta, esto debido al tiempo que tarda un depredador en cazar y digerir a la presa. Por lo tanto, el número de ataques del depredador se estabiliza a pesar de la crecida de las presas, razón por la cual, la depredación no incide en la densidad poblacional de las presas.

Respuesta funcional tipo 3: este tipo de repuesta se da cuando hay más de una presa, la acción depredatoria ocurre en aquella en la que los individuos son más numerosos, por lo cual, la tasa de ataques se eleva hasta encontrar el equilibrio. En esta respuesta, ocurre un cambio de presas cuando su número comienza a aumentar.

Respuesta numérica

Podemos observar una respuesta numérica cuando la cantidad de depredadores aumenta o disminuye en consonancia con la disponibilidad de presas. Este aumento o disminución viene dado por los periodos de reproducción, así como también por desplazamiento en busca de mejores oportunidades.

Adaptaciones de los depredadores

Durante el desarrollo evolutivo los depredadores han sufrido una serie de adaptaciones para poder realizar dicha acción, entre los que podemos mencionar el mimetismo, en los cuales los depredadores se confunden con el entorno para pasar desapercibidos y poder atacar.

Por lo general los depredadores suelen tener dientes y uñas grandes y afiladas para poder desgarrar, así como también hay aquellos que utilizan sustancias venenosas para inmovilizar a su presa. Así mismo, cuando los depredadores quieren atrapar una presa apuntan o ejercen su acción en aquellos que son más susceptibles o vulnerables, bien sea por lo fáciles de controlar, como lo más pequeños, los de edad avanzada o aquellos que se encuentren enfermos.

Biografía consultada

  • Badii, M.; Landeros, J.; Rodriguez, H.; Cerna, E.; Valenzuela, J.; Ocoa, Y. (2013)
  • Cabello, T. (2007)
  • Ferreras, P. (2015)
  • Sepúlveda, J. (2003)

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