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Las enfermedades causadas por microorganismos, generan al individuo síntomas molestos como fiebre, dolores en varias partes del cuerpo, diarrea, entre otros, los cuales pueden poner en riesgo la vida de los pacientes. Por tal motivo, se han buscado y evaluado alternativas y fármacos que ayuden a combatir estas infecciones de manera que la sintomatología disminuya y desaparezca. En nuestro artículo abordaremos el fármaco metronidazol del cual descubriremos su origen, contra qué microorganismos es capaz de actuar y su mecanismo de acción, también revisaremos las distintas presentaciones con su farmacodinámica y las posibles complicaciones al usarlo.
Orígenes del fármaco
El compuesto químico según IUPAC 2-(2-methyl-5-nitro-1H-imidazol-1-il)etanol o mejor conocido como metronidazol, es un fármaco sintético con capacidades antiparasitarias y antibacterianas que es elaborado utilizando compuesto heterocíclicos al cual se le añade un grupo nitro.
Antes de realizar la síntesis del metronidazol, se realizaron estudios en donde se buscaban compuestos antimicrobianos, para ello, en el año 1944 Dood y Stilmann proponen la adición del grupo nitro a los compuestos heterocíclicos que derivan del furano, ya para el año 1955 se aísla la azomicina (2-nitroimidazol), la cual proviene de la bacteria Streptomyces ssp. Esto le abrió el paso a la síntesis de los fármacos provenientes de los nitroimidazoles, siendo para el final de los años 50 cuando se logra sintetizar el metronidazol a cargo de Cosar y Julou.
Usos del metronidazol
En primera instancia, el metronidazol fue utilizado para neutralizar al protozoario Trichomonas vaginalis, causante de vaginitis y uretritis en mujeres y hombres respectivamente por medio de la infección del tracto urinario. Posteriormente, gracias a sus buenos resultados, fue evaluado para inhibir o eliminar otros microorganismos, encontrándose que puede ser efectivo con otros tipos de protozoarios como Giardia lamblia y Entamoeba histolytica que son causantes de enfermedades a nivel intestinal y hepático.
De igual manera, se ha seleccionado para combatir infecciones bacterianas, siendo un tratamiento de importancia en caso de infección por bacterias anaerobias que pueden ser del grupo Gram positivas o Gram negativas tales como Fusobacterium spp., Veillonella spp., Clostridium spp., C. difficile, C. perfringens, además de Gardnerella vaginalis. Este fármaco juega un papel importante en el tratamiento de Helicobacter pylori, con la que se utiliza frecuentemente en conjunto con otros antibióticos para incrementar las probabilidades de eliminación de la bacteria y evitar casos de resistencia a los fármacos.
Otro de los usos que se le da al metronidazol es en pacientes que sufren de la enfermedad de Crohn, este fármaco es usado en estos casos para prevenir o retardar la aparición de los síntomas, esto debido en parte a que podría inhibir el crecimiento de bacterias que provoque los procesos inflamatorios. Así mismo, ha resultado efectivo en el uso para controlar infecciones dérmicas que provocan la aparición de afecciones como rosácea, acné y dermatitis perioral.
¿Cómo actúa el metronidazol?
En su composición original el metronidazol no ejerce ningún efecto, por lo que para lograr su actividad antibacteriana y antiparasitaria debe ser metabolizado para reducir el grupo nitro de su estructura, quedando como N-(2-hidroxietil).
La acción que desempeña este fármaco es el desequilibrio o destructuración del ADN de la célula invasora; para ello, es capaz de penetrar al microorganismo de manera pasiva, una vez dentro de las bacterias o parásitos, las proteínas de la cadena transportadora de electrones como ferrodoxina oxidoreductasa o flavodoxina, reducen el grupo nitro desencadenando su acción al destructurar el ADN provocando que se pierda la conformación de su hélice, así como también produce un efecto inhibidor de los ácidos nucleicos y por lo tanto la muerte del microorganismo.
Presentaciones farmacocinética
Actualmente se puede conseguir el metronidazol en diferentes presentaciones que se usan dependiendo de la localización de la afección, este fármaco se puede suministrar a través de la vía oral, tópica, intravenosa, y también por la vía vaginal y rectal.
El más usado es la vía oral, ya que por este medio el medicamento ha demostrado tener u alto nivel de eficiencia, la distribución en el organismo es excelente siendo absorbido rápidamente. Según estudios se ha encontrado que el metronidazol por vía oral es absorbido aproximadamente en un 90%, encontrándose disponible en el plasma luego de una hora a un máximo de 4 h. También tiene un nivel de absorción relativamente alto cuando se usa de forma rectal, encontrándose que puede tener una biodisponibilidad en algunos casos de más del 80 %. A nivel tópico es donde presenta el menor pico de absorción, el cual al compararlo con una administración por la vía oral solo representa el 25%.
En cuanto a la distribución que alcanza en el organismo, se ha comprobado que puede penetrar todos los tejidos y fluidos, encontrándose concentraciones que pueden igualar a las que se encuentran en el plasma. El metronidazol puede atravesar la barrera placentaria, lo que permite la penetración en la circulación del feto, también se ha evidenciado en la leche materna, por este motivo debe usarse con cautela.
Otro aspecto a destacar es el metabolismo que sufre el metronidazol en el cuerpo humano, el cual es procesado en el hígado dando lugar a metabolitos como 1-(2-hidroxietil)-2-hidroximetil-5-nitroimidazol o metabolito hidroxilado, el cual también tiene efectos antibacterianos y el 2-metil-5-nitroimidazol-1-acético o metabolito ácido sin capacidad antibacteriana. El medicamento en forma de estos metabolitos es expulsado en gran parte a través de la orina, dejando solo pequeñas cantidades que fluctúan de entre 6 al 15% en las heces.
Efectos secundarios del metronidazol
Entre los efectos secundarios que se presentan con más frecuencia podemos mencionar los producidos a nivel gastrointestinal entre los cuales destacan los vómitos, náuseas diarreas e incluso sabor extraño en la boca (sabor metálico).
También se hacen presentes las reacciones dérmicas como lo es el Rash eritematoso y prurito. A nivel del sistema nervioso puede generar crisis convulsivas y neuropatía periférica. Otros efectos a este mismo sistema incluyen dolor de cabeza, vértigos, mareos, confusión y ataxia.
Autores consultados
- Agencia española de medicamentos y productos sanitarios. (2016).
- Bendesky, A.; Menéndez, D. (2001).
- Duchefa Biochemie. (2018).
- Pérez-Trallero, P.; Iglesias, L. (2003).
- Provincial Health Services Authority. (2019).
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