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El comportamiento social y territorial del gato doméstico que transita en libertad o semilibertad, es decir, los comúnmente denominados gatos callejeros, ha sido objeto de estudio por parte de los expertos, y aunque no se ha llegado a una conclusión coincidente, sí se han fijado mayoritariamente unas conclusiones relacionadas con su hábitos, costumbres o modos de vida.
Gatos callejeros y sus hábitos de vida
Los gatos callejeros son parte importante de la sociedad y del medio ambiente en que nos desarrollamos. La mayoría del tiempo pasan desapercibidos, ya que suelen ocultarse de los humanos en el caso de estar muy asilvestrados. La vida de estos pequeños felinos no es fácil, ya que han nacido sin un hogar o son abandonados por dueños irresponsables.
Estos animales tienden a refugiarse en cualquier rincón, parques, casas abandonadas, entre otros lugares que les ofrezcan seguridad. A diferencia de los perros, los gatos son más precavidos para salir durante el día, y generalmente descansan o son poco activos en este horario, ya que viven expuestos a muchos peligros, siendo el más común el atropellamiento por vehículos o enfrentamientos con otros animales callejeros como los perros. Adicionalmente, ya que la mayoría no cuentan con cuidados veterinarios, son susceptibles a enfermedades contagiosas e infecciones que les pueden provocar la muerte. Por otro lado, al igual que otras mascotas que viven en la calle, los gatos están sometidos a la inclemencia del clima, incluyendo la lluvia, la insolación y el frío.
En general, los gatos callejeros tienen una esperanza de vida baja, en comparación con los domésticos. A menudo reciben el nombre común de gatos ferales, ya que algunos de ellos se comportan como animales salvajes.
Los gatos callejeros tienen un comportamiento de territorialidad más acentuado que el de los mininos domésticos. Los gatos callejeros pueden formar grupos o manadas de hembras y sus crías y machos jóvenes. Los machos adultos a menudo son solitarios, ya que son muy territoriales y están en continuas peleas con otros gatos machos.
El comportamiento del gato callejero es muy distinto al de los mininos caseros, los de calle suelen ser muy territoriales y forman su propia manada, en la cual siempre hay un macho dominante y una hembra dominante. En un territorio determinado existen machos y hembras dominantes. El numero de gatos callejeros varía mucho en función del numero de hembras que existen. El abandono de crías en las calles contribuye, en gran medida, al aumento en número de estos animales en áreas urbanas o rústicas.
Los gatos callejeros, en libertad, desde el punto de vista de sus costumbres, hábitos o modos de vida, suelen tener un determinado territorio de preferencia dedicado principalmente al descanso, se trata de un pequeño área en los que se encuentran cómodos y seguros, por decirlo de alguna manera, sería su lugar de residencia habitual: descansan, toman el sol, ingieren alimentos…
También los gatos callejeros mantienen otras zonas como parte de su territorio, pero dedicado a su tránsito o exploración, es el lugar para el desarrollo de otras actividades como puede ser la caza, zonas que frecuencia en épocas de celo o agresiones en el caso de coincidir con otros gatos ajenos al grupo, etc. Estas áreas o zonas suelen ser en muchas ocasiones bastantes amplias y el gato acaba conociéndolas a la perfección.
El gato domesticado, a diferencia del salvaje, es menos territorial, de hecho, como mantuvimos con anterioridad, pueden llegar a compartir determinados territorios, incluso suelen adoptar a otros felinos en lo referido al área de su residencia habitual.
Si bien, muchos pueden mantenerse en solitario, no es menos ciertos que en determinadas horas del día pueden coincidir para el ejercicio de algunas actividades o para conseguir alimentos, sobre todo en aquellas zonas urbanas en que se les facilita comida diaria, incluso en lugares de despojo de desechos saben orientarse, en la medida que acaban conociendo la hora exacta que deben acudir coincidiendo con el suministro alimenticio o el arrojo de desperdicios en un área determinada; como podemos apreciar son curiosos comportamientos relacionados con sus hábitos o costumbres cuando viven en libertad.
Otra nota destacable de los gatos domésticos en libertad, desde el punto de vista de sus hábitos o costumbres, es el hecho de que mantienen muy buenos habilidades para detectar en zonas abiertas la presencia de otros gatos, en muchas ocasiones se acercan sigilosamente desde largas distancias para conocer a su adversario, aunque no suelen protagonizar peleas, más bien cada felino suele seguir su camino, o correr a su zona de recreo habitual que siempre lo consideran más seguro.
Como sobreviven los gatos callejeros al frío
Los gatos son animales homeotermos, lo que indica que pueden regular su temperatura corporal por mecanismos metabólicos. No obstante, en aquellas zonas en las que existen gatos callejeros y ocurren nevadas, o las temperaturas bajan bastante durante el invierno, los gatos deben contar con estrategias para sobrevivir a esta temporada.
A pesar de que su pelaje les ayuda a que no sientan frío, hay situaciones en las que pueden estar en peligro debido a las bajas temperaturas. La hipotermia es una de las mayores consecuencias de estar sometidos a condiciones de bajas temperaturas, sin ninguna protección, y a menudo es causa de una alta mortalidad en los gatos callejeros.
Entre las estrategias que emplean estos felinos para hacer frente a las bajas temperaturas, está la búsqueda de lugares estrechos y calientes dentro de las zonas en las que habitan. Esto incluye agujeros de troncos, tejados, casas abandonadas, construcciones, entre otras. Muchas personas que tratan de ayudar a estos animales durante el invierno proveen de pequeños refugios artificiales, para que los gatos se aíslen del medio circundante y, además, se mantengan calientes y seguros.
La disponibilidad de alimento también disminuye durante la época de invierno, a pesar de que los gatos son capaces de consumir una gran variedad de recursos. Los mininos son muy independientes en cuanto a la búsqueda de alimento, pueden extraer algunos comestibles de la basura producida por el hombre o más comúnmente cazar una gran variedad de animales, incluyendo una gran variedad de insectos, reptiles, pequeños mamíferos y aves.
Durante el invierno la mayoría de sus presas suelen refugiarse o migrar a zonas más favorables, por lo que el hambre suele ser un motivo de preocupación para los gatos callejeros, que además de la falta de alimentos tienen que lidiar con el frío.
Otras estrategias que usan estos felinos para evitar el frío o la perdida excesiva de calor corporal es la piloerección y el titiritar. De esta manera los gatos retienen o producen calor para mantenerse calientes.
Como ayudarlos frente el frío
Las condiciones ambientales en el invierno suelen dificultar la vida de los gatos callejeros. Por esta razón, ofrecerles algo de ayuda dependerá de la disposición de cada persona. En general, pocas personas se interesan realmente por el bienestar de los animales callejeros, pero aquellos que sí se preocupan suelen buscar la forma de ayudarlos.
En general, se puede tratar de ganar la confianza de estos animales, sin tener la necesidad de cargarlos o tocarlos. Se les puede proveer de refugios seguros y cálidos para que no pasen frío y para que su temperatura corporal se mantenga estable. Los refugios no deben ser muy grandes, y se pueden utilizar materiales sencillos como cajas de cartón, envases plásticos, o tablas de madera. También se les puede proveer de mantas o trozos de tela que conserven el calor. Los refugios deben colocarse en lugares frescos, donde no se dañen o mojen, ni entre en contacto con el viento invernal.
En muchos casos, si los mininos son sumisos, lo recomendable es castrarlos y buscarles un hogar adoptivo. También se pueden castrar y liberar de nuevo, todo depende de las decisiones que tomen las autoridades sanitarias.
Agregaciones de gatos fuera de época de celo
Normalmente, las agresiones fuera de época de celos son motivadas por coincidir inesperadamente dos gatos en un determinado lugar, por ejemplo, zonas de escasa visibilidad para advertir con anticipación la presencia del otro gato, pero las luchas no son encarnizadas, en estos casos, suele haber un vencedor que queda relevado a una supremacía superior, incluso puede explorar sin dificultad el territorio de su adversario sometido, pero nunca lo expulsará, aunque tendrá el control de aquella zona siempre que se proponga a visitarla.
Si coinciden en terrenos neutrales, siempre el gato sometido interrumpirá el paso y cederá el camino al gato de supremacía superior, de lo contrario, nuevamente pueden anticiparse peleas en orden a establecer una prioridad de tipo jerarquizado que fije los hábitos y costumbres de los gatos en libertad.
Existen algunas excepciones en las que dos felinos pueden presentar antipatía mutua, hasta el punto de mantenerse siempre alejados, pues las riñas suelen ser constantes en el momento de advertir la presencia de uno y otro ejemplar, aunque no es una norma generalizada que afecte de manera significativa a sus hábitos y costumbres. Las hembras tienen un comportamiento más agresivo que los machos ante la presencia de otras gatas cuando viven en libertad.
Por las noches, los gatos callejeros mantienen, durante algunas horas, reuniones de tipo social, suelen mostrar conductas pacíficas y, salvo excepciones puntuales, son menos frecuentes la agresividad entre felinos. En horas diurnas, aquellos que se encuentren en situación de inferioridad suelen respetar las costumbres de los superiores, incluso tienen otras horas para alcanzar más holgadamente sus objetivos, al mismo tiempo que evitan la presencia del gato dominante.
La hembras tienen un comportamiento menos tolerante
Las hembras son menos tolerantes que los machos, sobre todo en época de cría, si tienen camadas de gatitos, suelen ser muy agresivas ante la presencia de congéneres extraños al grupo.
Los machos pueden vivir en grupos, aunque siempre existirá algún ejemplar dominante al que respeten los demás, pero ello no implica que los de categoría inferior no puedan reproducirse, lo hacen con éxito entre otras razones por el hecho de que suele ser la hembra la que acabe eligiendo al macho para aparearse, dato curioso en cuanto los hábitos o costumbre de los gatos.
Marcaje territorial de gatos callejeros
En lo referido al marcaje territorial en machos, tiene como función principal advertir la presencia de otros gatos intrusos, de esa manera se limitan encuentros imprevistos que acabarán en luchas por el control de la situación.
En la actualidad, los gatos callejeros, es decir, en libertad, sobre todo los que transitan en zonas urbanas, constituyen cierto problema, pues suelen ser animales abandonados, la mayoría sin esterilizar, con lo que acaban formando colonias en las que es difícil mantener un control de estos animales.
Enfermedades que afectan a los gatos callejeros
Los gatos callejeros son muy susceptibles a contagiarse y transmitir muchas enfermedades. La rabia es una de las enfermedades que pueden transmitir. Esta consiste en una patología de origen viral que actúa sobre el sistema nervioso central y puede ser transmitida a los humanos por causa de alguna mordedura. Los gatos pueden trasmitírsela entre ellos cuando pelean entre sí por territorio o por recursos.
La toxoplasmosis es una enfermedad contagiosa dentro de los gatos callejeros y existe una gran incidencia de esta enfermedad entre estos animales, es trasmitida por un parasito llamado Toxoplasma gondii, y se encuentra en las heces del felino. Muchos gatos pueden contagiarse cuando olfatean las heces de otros gatos contaminados.
Otras enfermedades comunes son la leucemia, el calicivirus felino, la panleucopenia (producida por el parvovirus), la inmunodeficiencia felina (sida felino), enfermedad similar al VIH en humanos, en la que queda comprometido el sistema inmune del gato, y puede causar un deterioro progresivo de su salud.
Referencias
- Útima actualicación por Márquez Márquez, Y C. (2021).
- Behrend, K. (2017). Gatos. Editorial Hispano Europea.
- Pellizzari Cid, J. (2015). Crianza, amor y respeto. Guía visual para el cuidado básico de perros y gatos en la familia.
- Torres, M., López, M. V. J., Solari, V., Jofré, L., Abarca, K., & Perret, C. (2005). Recomendaciones para el cuidado y manejo responsable de mascotas y su impacto en salud humana. Soc Chil Infec, 24-8.
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