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En este artículo relacionado con genética felina hablamos de los cromosomas de los gatos.
Como sabemos, un futuro gatito se origina mediante la fusión del óvulo proveniente de la madre con un espermatozoide proveniente del padre; es el momento de la concepción en el que el óvulo queda fecundado y la cédula resultante contendrá toda la información genética transmitida por sus progenitores.
¿Qué son los cromosomas de los gatos?
Los cromosomas de los gatos son los portadores del material genético, se encuentran en el núcleo de la cédula y se presentan en pares, concretamente en el gato hay 38 cromosomas, 19 provenientes del padre y 19 de la madre. El último par son los denominados cromosomas sexuales, determinante del sexo en el gato; el resto contendrá información sobre los demás caracteres del animal.
A su vez, en los cromosomas de los gatos se integran los genes; un gen es la unidad básica de la herencia, contienen el material hereditario y, por consiguiente, establece las características del individuo. El lugar del cromosoma en donde se localiza un gen se denomina locus.
Los genes son regulados por un número determinado de alelos; ellos se encargan de establecer cada una de las alternativas que pueden tener para un concreto carácter. Por ejemplo, el gen de color negro presenta tres alelos: B produce color negro; b, color chocolate, y bl, color canela. Pueden presentarse de forma idéntica; en este caso el individuo es homocigoto (Ej. BB) o de forma diferente, llamado entonces heterocigoto (Ej. Bb).
En los cromosomas de los gatos reviste atención los alelos más frecuente de la población felina, que son los salvajes; los otros se conocen como alelos mutantes. La regla general es que el alelo salvaje será el dominante y por consiguiente ocultará la acción del otro, aunque como tendremos oportunidad de comprobar existen algunas excepciones.
Cromosomas sexuales de los gatos
Las hembras poseen dos cromosomas sexuales idénticos: XX, por lo que los gametos que producen siempre portarán el cromosoma X (homogamético); los machos cuentan con dos cromosomas diferentes XY y, en consecuencia, producirán dos tipos de gametos (heterogamético), mitad con el cromosoma X y el resto con el cromosoma Y.
En el momento de la fusión, el óvulo fecundado siempre contendrá un cromosoma “X” proveniente de la madre y un cromosoma, que puede ser “X” o “Y” proveniente del padre; por consiguiente, será la aportación genética del padre la que determinará el sexo en el gato: si aporta el cromosoma X tendremos una hembra (X + X = XX) y si aporta el cromosoma Y se engendrará un macho (X + Y = X Y).
Es obvio que en una camada la probabilidad de que un gatito sea macho o hembra es la misma; la naturaleza asegura así la prole, pues de lo contrario, si se produjera manifestación de dominancia, llegaría un momento en que todos fuesen de un mismo carácter y, por supuesto, no se podría reproducir la especie; veámoslo mediante un ejmplo a través de la siguiente tabla de cruce entre dos gatos domésticos, aunque igualmente sería válida para cruzas entre otros animales.
© Paradais Sphynx
Como podemos apreciar el 50% de los gatitos serían hembras y el otro 50% machos
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