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Origen e historia
El gato Munchkin es un felino procedente de los Estados Unidos, caracterizado principalmente por tener las patas muy cortas, debido a una mutación natural. Sus orígenes se remontan allá por el año 1982, cuando en Luisiana, una gatita negra llamada Blackberry engendró gatitos de patas cortas, ella también manifestaba esa anomalía; se empezaron a cruzar ejemplares con estas características, iniciándose la selección y cría de este tipo de gatos. Con posterioridad, se reconocería como nueva raza en ciertas asociaciones felinas. Entre los precursores de la raza destacan Sandra Hockenedel y su amigo Kay LaFrance, que iniciaron los programas de cría realizando cruces entre gatos de patas cortas con felinos domésticos comunes.
No obstante, con anterioridad ya se habían registrado gatos con esta anomalía genética como así describió el doctor Williams Jones en 1944, igualmente se habían registrado casos en la Unión Soviética en 1956, lo que hace suponer la presencia de este gato y sus peculiares características en muchas partes del mundo.
El físico insólito presente en la raza es consecuencia de una mutación natural en donde el gen responsable es de tipo dominante, es considerado como una variedad basset, que al igual que ocurre con los perros, también se manifiesta en el gato doméstico. La crianza ha sido cuestiones por algunos amantes de los gatos que ven en esta raza ciertas limitaciones para que el minino pueda saltar, correr o trepar, incluso consideran que la cría intensiva podría ser objeto de otros problemas genéticos. Aunque no es menos cierto que goza de buena agilidad y tiene facilidad para correr y dar todo tipo de giros imprevistos.
Lejos de críticas, como también ha ocurrido con otras razas de gatos, lo cierto es que va teniendo popularidad y cada vez son más las personas que deciden adoptar a un gato Munchkin ante las características tan peculiares que reviste sus extremidades.
Tuvo su primera aparición en exposición en 1991 en el Madison Square Garden de Nueva York. En 1994 TICA aceptó al gato Munchkin como raza y en el año 2003 se proclamó el primer campeón. Otra asociación relevante y que también admite a este gato como raza oficial es WCF (world cat federation), sin embargo, aún queda por ser reconocido en otras asociaciones felinas.
Su nombre “gato Munchkin” hace referencia a los enanos Munchkin de la película musical “El mago de Oz” llevada al cine por el cineasta norteamericano Victor Fleming.
El gato Munchkin es un animal muy activo, le encanta jugar, es muy sociable, tiene gran apego a su amo y detesta la soledad; las patas tan cortas le limitan para realizar grandes saltos.
Un cepillado a la semana es suficiente para que su pelaje se mantenga en óptimas condiciones, quizás la variedad de pelo largo necesita más atención sobre todo en el periodo de muda.
Comprar un gato Munchkin, su precio
Al igual que ocurre con otras razas de gatos, no existen muchos criadores dedicados a la cría y selección de esta casta, por esa razón comprar un ejemplar de gato Munchkin nos puede resultar un poco complicado. Su precio en el mercado es variable, depende de la calidad y el destino que pretendamos dar a la mascota; el precio medio, como animal de compañía, oscila en 700 euros, para cría y exposición será notablemente superior.
Características y estándar del gato Munchkin
Destacamos las principales características y el estándar que debe seguir la raza, de acuerdo con la normativa establecida en las asociaciones que es admitido como raza.
Cuerpo
El gato es de talla media, musculoso; tiene un cuerpo sólido, aunque no muy compacto, ligeramente alargado y osamenta de tamaño medio. La espalda se eleva ligeramente hacia las patas traseras, el pecho es bien redondeado y las caderas son firmes.
Su cuerpo es pequeño o mediano alcanzando en edad adulta un peso de entre 2 a 4 kg.
Cabeza
La cabeza se presenta en forma de cuña, con contornos suavemente redondeados, en proporción al cuerpo, la frente es plana, el perfil muestra un stop leve y la nariz es de longitud media. El hocico es moderado con contornos suavemente redondeados, las almohadillas pronunciadas son aceptables. Dispone de un mentón firme, en línea vertical con la punta de nariz, por consiguiente no prominente.
Las orejas guardan proporción con la cabeza, más amplias en la base y con puntas redondeadas. Las orejas de inserción recta en las esquinas de la cabeza, no curvadas hacia afuera.
Los ojos del gato Munchkin se caracterizan en presentar forma almendrada, abiertos y separados, ligeramente oblicuos a la base de orejas. Todos los colores de ojos están permitidos.
El cuello se presenta de mediana longitud, es bastante grueso y dotado de buena musculatura.
Extremidades
Las patas son cortas, la parte superior e inferior de patas delanteras y traseras son de igual tamaño, dotadas de fuerte musculatura; los pies son firmes y redondos.
Su cola es igual de larga como su cuerpo, moderadamente gruesa y afinándose hacia su punta redondeada. Está bien tupida de pedo y cuando el gato está en movimiento la mantiene erguida.
Manto
El manto del gato Munchkin es de dos tipos: pelo corto y semilargo; es lustroso, resistente y no inclinado sobre el cuerpo, la pelusa medianamente abundante. Todos los colores y patrones son reconocidos. Igualmente toda cantidad de blanco es permitida.
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