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Los insectos isópteros o termitas son invertebrados de relevancia para el ecosistema, así como para el ser humano por los daños producidos. Habitan zonas con bajas altitudes que generalmente que no sobrepasan los 2500 metros de altura, ya que poseen sensibilidad a las bajas temperaturas. Aunque no todos los ejemplares son alados, el nombre isópteros tiene como significado que sus alas son iguales, tanto en morfología como en su tamaño, además de su textura y tipo de venación.
Otros sinónimos para este grupo son los nombres termes o comejenes, con los cuales también se les conoce popularmente. A continuación se desarrollan las características más importantes de este grupo, su taxonomía, organización social, morfología, alimentación, reproducción y ciclo de vida, su rol en el ecosistema, los daños que generan y la forma de controlarlas.
Taxonomía de las termitas o isópteros
Las termitas están indexadas en el Reino Animalia, Phyllum Arthropoda, Clase Insecta, anteriormente estaban incluidas como un clado aparte en la categoría de Orden llamado Isoptera, pero en la actualidad este grupo se encuentra incluido en el Orden Blattodea, en la Superfamilia Blattoidea, donde se incluyen también algunas cucarachas. Las familias de termitas vivientes son 9, las cuales llevan por nombre: Archotermopsidae, Hodotermitidae, Kalotermitidae, Mastotermitidae, Rhinotermitidae, Serritermitidae, Stolotermitidae, Stylotermitidae y Termitidae, en total agrupan un aproximado de 2919 especies.
Los isópteros son organismos que habitan en colonias altamente organizadas, en las que el número de individuos varía según la especie, así algunas colonias pueden poseer pocos integrantes, mientras que en otras se pueden contabilizar hasta millones de ellos, en todos los casos la colonia representa una unidad. Los individuos de dicha colonia pueden ser clasificados o divididos en castas diferentes tantos en aspectos morfológicos, como en tamaño y en los roles que desempeñan, entre ellas se encuentran: las sexuales o reproductoras y las no reproductoras.
Las castas sexuales incluyen 3 tipos, los reproductores macropteros o primarios, los braquipteros o secundarios y los ápteros, aunque éstos últimos no están presentes en todas las especies y dependen de la necesidad de la colonia. Los primeros también son llamados rey y reina, corresponden a ejemplares alados, con capacidad de reproducir todas las castas, lo que incluye también la propia. Los segundos que son emergentes y realizan su función de crear descendencia solo cuando faltan los primeros, además de no poder engendrar otro rey y reina, pero sí los demás linajes.
Las no reproductoras incluyen a los soldados y obreros, los cuales son infértiles con un rol bien definido, los primeros defensores y los últimos realizan el resto de las faenas que amerita la colonia como el cuidado de los huevos y las formas inmaduras, la alimentación de los individuos y la construcción del nido.
Caracteres morfológicos de los isópteros
Las características distintivas del rey y la reina de los isópteros incluyen un exoesqueleto bastante rígido y pigmentado, antenas largas, ojos compuestos con un desarrollo completo, 4 alas (2 pares) angostas y largas (más que el cuerpo), completamente iguales (en forma, tamaño, textura, además de la venación). Las castas sexuales de tipo braquíptera son de menor tamaño, además de tener un exoesqueleto un poco menos esclereterizado que los anteriores, mientras que los reproductores ápteros son aún más blandos y sin pigmentación, también poseen ojos compuestos muy reducidos.
Las termitas obreras, además de carecer de alas, son los de menores longitudes, con cuerpos blandos, alargados y de tonos claros (generalmente son blancos). Su cabeza es de forma redondeada, con aparato bucal de tipo masticador, un par de antenas largas y ojos compuestos con un bajo desarrollo o carentes de ellos. Tienen patas fuertes, por lo que son excelentes caminadoras.
Las termitas soldados también carecen de estructuras para volar, poseen cabeza de mayor tamaño, si se compara con las proporciones del cuerpo. Algunas especies constan de mandíbulas fuertes para la defensa, otras en cambio las poseen pequeñas, con una estructura anterior a modo de protuberancia, denominada nasum o naso que sirve para expulsar una sustancia pegajosa, útil contra los enemigos, en algunas especies se presenta es un tipo de poro o fontanela por donde sale dicha sustancia.
Los huevos de los isópteros son de tonos amarillos, de pequeño tamaño (alrededor de 1 mm de largo).
Alimentación de las termitas
Los isópteros son invertebrados lignícolas, lo que significa que su base alimenticia es la madera, en algunas ocasiones la dieta incluye también árboles vivos. Para que estas especies puedan lograr digerir la celulosa, necesitan unos microorganismos que viven en su tracto digestivo, éstos son unos protozoarios flagelados con capacidad para metabolizar este tipo de alimentos, con los cuales establecen simbiosis, aprovechándose de esta manera de sus productos metabólicos. Solo se conoce una especie de termitas con la propiedad de digestión celulósica.
La alimentación de los isópteros también suele incluir otras fuentes aparte del material vegetal como lo son los cadáveres y sus excrementos. Estos insectos además poseen un hábito, la trofalaxia, con el que transmiten a sus compañeros alimentos, feromonas y organismos microscópicos, bien sea de boca a boca o desde el ano hacia la boca. Este tipo de comportamiento para la nutrición se deriva en la heterogeneidad de formas de alimentación entre los individuos de la colonia, ya que los que se dedican a encontrar el alimento son los que lo digieren y lo transportan internamente en el tracto intestinal, para luego proporcionarlo al resto de los integrantes de la colonia vía trofalaxia.
Reproducción y ciclo de vida
La reproducción de las termitas es de tipo sexual y solo los huevos que han sido previamente fecundados dan origen a nuevos individuos. Los reproductores alados salen para localizar un lugar apropiado para desarrollar una nueva colonia o termitero, las hembras pierden las alas y atraen al género opuesto para copular, luego colocan los huevos en el lugar seleccionado, de allí eclosionan los primeros miembros del termitero que son alimentados por los reyes y después de algunas mudas se convierten en obreras, quienes van a cumplir sus roles dentro de su colonia como la búsqueda, alimentación y construcción de los espacios, por lo que ya los reyes solo se encargarán de la reproducción, con una tasa de puesta de huevos bastante elevada, la hembra para cumplir con dicha tarea incrementa el tamaño de su abdomen, debido a que sus ovarios crecen.
Posteriormente, las castas siguientes son de soldados y por último emergen los reproductores secundarios.
De acuerdo a los hábitos que realizan, los isópteros pueden construir sus nidos, bien en los árboles, en madera en descomposición, bien sea seca o húmeda, además del suelo, en el subterráneo.
Importancia de las termitas
Las termitas son muy relevantes para el planeta, debido a que son un grupo importante de descomponedores, con lo que retribuyen gran cantidad de nutrientes al suelo y también ayudan en la aireación del mismo, además que sirven de fuente de alimento para otros seres, por lo que resultan organismos de valor elevado para el ecosistema. Sin embargo, sus hábitos alimenticios también resultan perjudiciales para el hombre, por considerarse plagas en algunos cultivos hortícolas, frutales, además de los de tipo forestal y por los daños que causan en las viviendas y en los muebles. Los problemas causados en las plantaciones pueden incluir reducciones de la productividad y llegar a la muerte en los casos más graves.
Control de las plagas
Para prevenir infestaciones de termitas hay que eliminar las condiciones que favorecen su desarrollo como la humedad (te sugiero este enlace), por lo que hay que impedir acumulaciones de agua. También es importante un correcto control de malezas en el área de cultivo y retirar residuos por las podas realizadas.
La erradicación de los isópteros puede hacerse por control físico, químico y también biológico, dependiendo del grado de infestación. El control físico incluye la destrucción de los termiteros y el químico con la aplicación de insecticidas para proteger las plantas. En el control biológico se han empleado algunos hongos, bacterias y también otros insectos como las hormigas, que son grandes enemigos de este grupo.
Autores consultados
- Arcila, A.; Abadía, J.; Achury, R.; Carrascal, F.; Yacomelo, F. (2013).
- Bastidas, R. (1980).
- Canessa, E.; Berrocal, A. (2006).
- Gaju, M.; Bach, C.; Molero, R. (2015).
- Hodgson, E.; Roe, A. (2011).
- Ripa, R.; Luppichini, P.; Krecek, J.; Lenz, M.; Creffield, J. (2004).
- Suiter, D.; Jones, S.; Forschler, B. (2016).
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