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Un pariente de los seres humanos con gran desarrollo cerebral y cierto grado de inteligencia es el gibón de manos blancas, un primate hominoideo perteneciente a la familia Hylobatidae llamado científicamente como Hylobates lar. Este simio cuya vida transcurre en las copas de los árboles no posee cola, pero si adaptaciones especiales en sus extremidades, además de un comportamiento bastante ruidoso.
Junto con las características principales, en este artículo describiremos sus costumbres, su biología reproductiva, alimentación y distribución. Por lo que aprenderemos como es la vida de este ejemplar.
Características del gibón de manos blancas
Como todos los gibones de la familia, Hylobates lar posee adaptaciones especiales para pasar la mayoría de su tiempo en los árboles. Igualmente tiene características físicas distinguibles entre los demás gibones sobre todo en la coloración, a continuación trataremos a profundidad estas características.
Aspecto físico: son de contextura delgada, sin cola, con callosidades isquiáticas, se denota con facilidad que las extremidades superiores e inferiores son alargadas y con pelaje denso. Con respecto a otras especies de simios, el gibón de manos blancas se considera uno de los más pequeños del grupo, razón por la cual recibe el calificativo de simio menor.
Coloración: tanto las hembras como los machos exhiben variedad en color, por lo que no hay un patrón uniforme. La coloración del pelaje de esta especie varía desde un color negro, marrón oscuro y rojizo.
Una característica importante en el patrón de coloración y que le proporciona su nombre común es el color de sus manos y pies, los cuales son de color blanco. De igual forma alrededor de su cara negra presentan un círculo de pelos en blanco.
Tamaño y peso: como se indicó anteriormente, este gibón es uno de los simios más pequeños, su altura no llega a superar el metro, en específico los mayores registro son de aproximadamente 80 cm. En cuanto al peso en promedio en su vida adulta es de 6 kg.
Adaptaciones morfológicas: debido al estilo de vida arbóreo, el gibón de manos blancas posee brazos largos, sus dedos también son alargados y en forma de gancho, ideal para sujetarse de las ramas. Su dedo pulgar posee la misma estructura aunque de menor tamaño y existe una hendidura entre el dedo pulgar y el índice.
Al igual que sus manos, la muñeca también presenta adaptaciones, donde la articulación esférica permite que esta sea más flexible y rotatoria. Con todas estas adaptaciones su vida en los árboles es más fácil.
¿Cómo camina el gibón de manos blancas?
Con todas las adaptaciones que se mencionaron anteriormente, la mayor parte de su vida se la pasan colgados en las ramas de los árboles, haciendo gala de su principal sistema de locomoción llamado braquiación. Cuando están en el suelo no se sienten cómodos, pero pueden caminar erguidos levantando los brazos para tener mayor equilibrio, ya que por su longitud pueden tocar el piso y arrastrarlos.
Costumbres de Hylobates lar
El gibón de manos blancas es un simio de actividad diurna, en promedio puede estar activo durante 8 horas diarias. Su mayor preocupación es la búsqueda de alimento, por lo que gran parte de su tiempo la dedican a esta actividad, mediante la braquiación pueden recorrer largas distancias.
Estos animales les gusta realizar sonidos durante el día, especialmente al amanecer, actividad que recibe el nombre de coro del amanecer. También pueden realizar diferentes vocalizaciones, bien sea para hacer un llamado al grupo, de alerta contra los depredadores o para buscar pareja.
La manada de Hylobates lar puede estar compuesta por dos a seis miembros, donde existe codominancia por machos y hembras. Las hembras de esta especie suelen liderar al grupo cuando están en búsqueda de alimento, sobre todo cuando está en periodo de gestación, lo que le daría mayor disponibilidad para acceder a la alimentación.
Cuando se forma una pareja, esta perdurará para toda su vida por lo que es una especie monógama, defiende su territorio contra la invasión de otra manada mediante las vocalizaciones y en ocasiones llegan a peleas. Los integrantes de la manada suelen ser muy afectuosos entre ellos.
Alimentación del gibón de manos blancas
Un gran porcentaje de la dieta del gibón de manos blancas se compone de frutas, pero en realidad es un animal omnívoro, ya que puede alimentarse de insectos, aves pequeñas que atrapan con gran agilidad mientras se balancean en los árboles y también se alimentan de sus huevos.
Para beber agua utilizan su denso pelaje, pueden sumergir su mano o hacer contacto con alguna superficie húmeda y luego lamer el pelaje para obtener el agua. De igual manera sucede cuando llueve, absorben el agua que retiene su pelaje.
Reproducción
La madurez sexual del gibón de manos blancas llega entre los 6 a 8 años, al tener una vida en pareja que perdura en el tiempo la etapa de reproductiva puede ocurrir en cualquier época del año. El periodo de gestación es largo, abarca aproximadamente un poco más de 200 días.
Las hembras solo tienen una cría y esto sucede cada dos a cuatro años. Poseen un excelente cuidado parental, donde las crías permanecen sujetas al vientre y pecho de la madre quien les proporciona alimento y resguardo, los pequeños podrán utilizar la braquiación a los 9 meses de edad y el destete ocurre a los dos años.
Hábitat y distribución
La especie de gibón de manos blancas, Hylobates lar, es oriundo del continente asiático, específicamente del sudeste asiático. Abarca países como Indonesia, República Democrática Popular Lao, Malasia, Tailandia y Myanmar.
Su hábitat natural son los bosques tropicales, se encuentran en los bosques que están a nivel del mar y también en alturas que comprenden los 2400 msnm. Su estado de conservación se encuentra en peligro de extinción, causado por la fragmentación y la pérdida de hábitat.
Taxonomía y ficha descriptiva
Referencias
- Barelli, C.; Boech, C.; Heistermann, M.; Reichard, U. (2008).
- Clarke, E.; Reichard, U.; Zuberbühler, K. (2012). .
- Geissmann, T. (1991).
- Savini, T.; Boesch, C.; Reichard, U. (2008).
- Villarroel-Villarroel, N.; Quintana-García, O. (2018).
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