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Ardilla moruna, Atlantoxerus getulus, una exitosa especie invasora

Ardilla moruna, Atlantoxerus getulus
Frank Vassen/CC BY 2.0

La ardilla moruna es un roedor (ver orden) perteneciente a la familia Sciuridae, su nombre científico es Atlantoxerus getulus. Esta ardilla oriunda del norte de África ha sido introducida accidentalmente en otros hábitats donde hoy en día se considera una plaga ya que es una especie con una extraordinaria capacidad de adaptación.

Características de la ardilla moruna

Su cuerpo mide 20 cm y su cola 15 cm. Este roedor terrestre tiene dos bandas blancas y cuatro negras que recorren su cola y cuerpo longitudinalmente. Posee un pelaje pardo, abundante y corto que se vuelve más denso y largo en la cola.

Atlantoxerus getulus tiene una cabeza parda rojiza bastante grande con relación al cuerpo, unas orejas pequeñas, hocico oscuro y claras mandíbulas. En sus manos dispone de cuatro dedos con uñas y una protuberancia o dedo no desarrollado. En los pies presenta cinco dedos con uñas. Las hembras tienen ocho mamas.

Distribución geográfica y hábitat

Distribución de Atlantoxerus getulus

La ardilla moruna es nativa del noroeste de África (Marruecos y varias zonas de Argelia). En Fuerteventura (Islas Canarias) fue introducido accidentalmente y actualmente se considera una especie invasora.

Le gustan los ambientes con abundantes piedras, muros y zonas con estructuras donde puedan refugiarse. Las áreas cercanas a los cultivos también son de su preferencia. Es una especie sumamente adaptable, se puede encontrar en casi cualquier tipo de hábitat y pueden estar desde el nivel del mar hasta los 800 m de altitud.

Una especie invasora

Esta ardilla terrestre fue introducida de manera accidental en 1965 en Fuerteventura cuando un ejemplar escapó de la casa donde vivía como animal de compañía, después de esto, el dueño soltó también a la pareja y la especie se reprodujo con mucho éxito colonizando toda la isla. Al principio fue una atracción para los habitantes del sector, cuando esta pareja formó una colonia en una ladera cercana.

Su conquista y adaptación fue tal que hoy en día se considera una plaga que pone en riesgo algunos ecosistemas de la isla, ya que compite con otras especies autóctonas como la perdiz. Se cree que puede estar también en otras islas. Los agricultores se quejan con frecuencia por los daños que ocasiona a sus cultivos y por el deterioro de los muros producto de la construcción de madrigueras.

Alimentación de la ardilla moruna

La ardilla moruna es omnívora. Se alimentan principalmente de vegetales: frutos, legumbres, también de animales pequeños y huevos de aves. Pueden alimentarse de los cultivos. Sienten especial predilección por las almendras, los higos de leche y los cereales.

Reproducción de Atlantoxerus getulus

La temporada de reproducción de Atlantoxerus getulus es desde enero hasta agosto. Cuando el macho hace el cortejo se coloca en sitios altos, parándose sobre sus dos patas traseras y anunciándose a través de un sonido característico. También las hembras hacen llamados. Los sonidos son chasquidos estridentes e intermitentes de una frecuencia alta y mantenidos por largo rato, hasta diez minutos seguidos. Se pueden escuchar a bastante distancia.

La cópula tiene lugar en el interior de la madriguera. Casi siempre tienen dos camadas por temporada. La gestación dura 14 días y tienen de 4 a 9 crías que cuando nacen pueden medir 6 cm y pesar hasta 9 gramos. La madre las amamanta por 7 semanas.

Personalidad y comportamiento

Es una especie con actividad diurna. Se desplazan casi siempre saltando y son totalmente terrestres, aunque ocasionalmente trepan a árboles de tamaño mediano, sobre todo en busca de alimentos. Se pueden observar normalmente en su pose característica: de pie sobre sus patas traseras en algún sitio prominente. Son animales muy gregarios y forman grupos con aparente estructura social.

Casi todo el día lo ocupan buscando alimentos y tomando el sol, siempre reunidos en grupos de al menos 15 individuos. Las madrigueras las hacen en los muros, en los espacios que hay entre las piedras, también las construyen excavando huecos en suelos arenosos. Suelen estar arriba de los muros o lugares de vigilancia desde donde se ponen haciendo guardia o calentándose al sol.

Literatura consultada

  • – Machado, A. (1979).
  • – López, M. (2007).
  • – Medina, F. (Octubre de 2019).

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