Índice de este artículo
- 1 Clasificación de los seres vivos según su nutrición
- 2 Tipos de nutrición en los heterótrofos
- 3 Alimentación de los seres vivos del grupo bacterias
- 4 Alimentación en las plantas
- 5 Alimentación de los seres vivos del grupo hongos
- 6 Alimentación en animales
- 7 Importancia de la alimentación de los seres vivos
- 8 Referencias
La alimentación de los seres vivos es el proceso a través del cual estos adquieren los nutrientes necesarios para degradarlos y obtener, de esta manera, la energía requerida para que sus células cumplan sus funciones vitales y se desempeñen de manera eficiente.
Debido a que los seres vivos son de naturaleza muy variada, su alimentación también lo es. En este sentido, existe una amplia clasificación que los agrupa de acuerdo a diversos criterios, tales como la forma en que obtienen la energía y el tipo de alimento que ingieren.
A continuación se explican los diferentes mecanismos a través de los cuales adquieren sus nutrientes los diferentes tipos de seres vivos que existen.
Clasificación de los seres vivos según su nutrición
Cuando hablamos de la alimentación de los seres vivos, es peciso destacar que estos son tan diversos que obtienen los nutrientes necesarios de diferentes formas. Sin embargo, de manera general y tomando en cuenta la forma en que los obtienen, es posible clasificarlos en dos grandes grupos: autótrofos y heterótrofos.
Autótrofos
Los organismos autótrofos son aquellos que tienen la capacidad de sintetizar o elaborar sus propios nutrientes. Dependiendo de la energía que utilizan para hacerlo, los autótrofos pueden ser fotoautótrofos o quimioautótrofos.
En este sentido, la alimentación de los seres vivos autótrofos se basa en la capacidad que tienen de aprovechar la energía lumínica (del sol) para poder sintetizar ciertas sustancias. El mecanismo a través del cual logran hacerlo se conoce con el nombre de fotosíntesis.
Mediante la fotosíntesis, los organismos fotoautótrofos son capaces de fijar el carbono y de esta manera sintetizar moléculas orgánicas a partir de las cuales pueden obtener energía.
El grupo de los organismos fotoautótrofos incluye a todas las plantas, así como también a algunas bacterias (llamadas cianobacterias) y las algas.
Por otra parte, los organismos quimioautótrofos utilizan otro tipo de sustancias químicas como fuente de energía. Estas sustancias químicas están representadas por moléculas inorgánicas que no contienen carbono. Esas moléculas contienen principalmente azufre, hierro y nitrógeno.
Los organismos quimioautótrofos están representados por bacterias que habitan en lugares con condiciones ambientales extremas, razón por la cual se les conoce como extremófilas. Se pueden encontrar en aguas termales, géiseres o volcanes.
Heterótrofos
Los organismos heterótrofos son aquellos que no tienen la capacidad de sintetizar sus propios nutrientes debido a que sus células no cuentan con los mecanismos para hacerlo. Como consecuencia de esto, deben alimentarse de otros seres vivos o bien de sustancias elaboradas por otros.
Los heterótrofos están representados por algunos miembros del reino protista, hongos y animales.
Tipos de nutrición en los heterótrofos
Holozoica
El tipo de nutrición heterótrofa holozoica implica la ingestión de los alimentos, ya sea en estado sólido o líquido y el posterior procesamiento de estos en el interior del organismo.
La nutrición holozoica implica la transformación de sustancias complejas en sustancias simples que puedan ser fácilmente asimilables por las células. Por ejemplo, cuando el ser humano ingiere un trozo de carne, está incorporando a su organismo las proteínas que están contenidas en ella.
Sin embargo, las proteínas son moléculas muy grandes que no pueden ser aprovechadas a nivel celular. Entonces lo que ocurre es que gracias a unos compuestos conocidos como enzimas digestivas, las proteínas son reducidas a sus elementos constituyentes: los aminoácidos. Estos sí pueden ser aprovechados con mayor facilidad. Lo mismo ocurre con otras moléculas grandes como los carbohidratos.
Saprofítica
En la alimentación de los seres vivos saprófitos, los nutrientes se obtienen a partir de la materia orgánica muerta, por ejemplo restos de animales o plantas.
El ejemplo más representativo de los organismos heterótrofos que tienen una nutrición saprófita son algunas especies de hongos, así como también algunas especies de bacterias.
Parasítica
Este tipo de nutrición se refiere a aquellos organismos que se alimentan de otros, ejerciendo sobre ellos algún daño, aunque sin llevarlos a la muerte. El organismo que se alimenta se conoce como parásito, en tanto que el perjudicado recibe el nombre de huésped.
El parásito requiere obligatoriamente del huésped para poder sobrevivir. En este sentido, se adhiere a él, ya sea en su superficie corporal externa o en su interior. Un ejemplo representativo de parásitos son los ácaros. Estos viven en la superficie externa de algunos mamíferos y se alimentan de la sangre de estos. La Taenia saginata, un platelminto, es otro ejemplo. Esta se mantiene fija al intestino del ser humano y se alimenta de los nutrientes ingeridos por este.
Alimentación de los seres vivos del grupo bacterias
Dentro del grupo de las bacterias, hay autótrofas y heterótrofas. Las bacterias autótrofas son aquellas que tienen la capacidad para aprovechar la energía lumínica para realizar el proceso de fotosíntesis. Estas son las cianobacterias.
También están las bacterias que son quimioautótrofas, que obtienen la energía a partir de la descomposición de compuestos químicos presentes en el ambiente. Un ejemplo de este tipo de bacterias son las fijadoras de nitrógeno, las cuales pueden descomponer el amoniaco y absorber el nitrógeno presente en este. Igualmente, hay bacterias que pueden descomponer compuestos que contienen azufre para poder absorber este elemento y emplearlo para obtener energía.
Hay otro grupo de bacterias que necesitan asociarse con otro ser vivo para poder subsistir. Este tipo de relación se conoce con el nombre de mutualismo. Las bacterias obtienen nutrientes, pero también le aportan un beneficio al otro organismo. Un ejemplo claro son las bacterias fijadoras de nitrógeno que se encuentran en las raíces de algunas plantas. Obtienen nutrientes de la planta, mientras le proporcionan el nitrógeno que logran fijar.
Alimentación en las plantas
Como ya se ha mencionado, las plantas son organismos autótrofos, lo que quiere decir que tienen la capacidad de sintetizar sus propios nutrientes a través de un proceso conocido como fotosíntesis.
Para que se pueda llevar a cabo la fotosíntesis, se hace necesario que la planta absorba ciertas sustancias del ambiente. En primer lugar, debe absorber agua y minerales a través de las raíces, mediante el proceso de ósmosis. En segundo lugar, realiza un intercambio gaseoso con el ambiente a través de las hojas. En este intercambio, que se da gracias a unas estructuras presentes en las hojas, llamadas estomas, la planta libera oxígeno (O2) y capta del ambiente dióxido de carbono (CO2).
La fotosíntesis contempla dos etapas: la fotoquímica y la biosintética. En la etapa fotoquímica, la energía solar es absorbida por la clorofila que se encuentra presente en las hojas. Gracias a la transformación de esa energía lumínica en energía química, se hace posible la ruptura de la molécula de agua (H2O), lo que permite la liberación del oxígeno.
La etapa biosintética implica una serie de reacciones bioquímicas que en su conjunto conforman lo que se conoce como Ciclo de Calvin. En este, ocurre la fijación del carbono presente en la molécula de dióxido de carbono (CO2), para formar una molécula de seis átomos de carbono, la glucosa (C6H12O6).
La glucosa es empleada por la planta en otro proceso conocido como respiración celular. En este proceso, la molécula de glucosa es degradada para obtener, entre otras cosas, ATP, el cual es considerado como la molécula energética por excelencia de las células.
Vale destacar que el objetivo fundamental de la alimentación de los seres vivos es obtener la energía necesaria para que sus células puedan funcionar y llevar a cabo todos sus procesos fundamentales. En este sentido, las plantas obtienen esa energía a través de los mecanismos ya explicados.
Alimentación de los seres vivos del grupo hongos
Los hongos forman parte del grupo de los organismos heterótrofos, ya que, contrario a lo que muchos pueden pensar, no tienen la capacidad de realizar el proceso de fotosíntesis. Veamos, en las siguientes líneas, cómo es la alimentación de los seres vivos hongos.
El mecanismo a través del cual se alimentan los hongos es la absorción de materia orgánica presente en el ambiente.
En este sentido, hay varios tipos de hongos. En primer lugar, están los hongos saprófitos. Estos son aquellos que se alimentan de la materia orgánica en descomposición. Los hongos saprófitos segregan una serie de sustancias químicas en las que se encuentra disueltas enzimas que ayudan a degradar y descomponer la materia orgánica. Una vez hecho esto, el hongo absorbe la sustancia orgánica resultante.
Por otra parte, están los hongos parásitos. Estos se desarrollan sobre algún organismo vivo que cumplen la función de huésped. De este obtienen los nutrientes que necesitan para poder desarrollarse. Logran esto liberando enzimas de tipo hidrolítico que pueden descomponer el tejido vivo para que el hongo pueda absorberlo. De esa manera, el hongo es capaz de generar daño en el huésped e incluso causarle la muerte. El huésped puede ser un animal o una planta.
Alimentación en animales
Es de destacar en cuanto a la alimentación de los seres vivos del reino Animalia, que estos son organismos heterótrofos, y dependiendo del tipo de alimento que ingieren, se clasifican en carnívoros, herbívoros y omnívoros.
Carnívoros
Los animales carnívoros son aquellos que mantienen una dieta constituida principalmente por carne. Es importante destacar que el tracto digestivo de los animales carnívoros es mucho más simple y corto que el de los animales herbívoros, ya que la carne se procesa más rápido que las plantas.
Así mismo, el organismo de los animales carnívoros está perfectamente adaptado a este tipo de alimentación. Las enzimas que sintetizan están diseñadas para degradar las proteínas, grasas y carbohidratos propios de la carne.
Igualmente, en el caso de los mamíferos, la dentadura de estos está adaptada a este tipo de alimentación. Presentan dientes incisivos y caninos, cuya función es cortar y desgarrar la carne, respectivamente.
Ejemplo de alimentación de los seres vivos carnívoros tenemos al león, tigre, zorro y el tiburón, entre muchos otros.
Herbívoros
Los animales herbívoros son aquellos que se alimentan netamente de plantas. Dentro de estos, hay unos que solo ingieren hojas (folívoros), en tanto que hay otros que solo comen frutas (frugíoros). También están los que se alimentan de la madera de los árboles (xilófagos), como las termitas y los que se alimentan de semillas (granívoros). Igualmente, es posible encontrar especies que, dentro de los herbívoros tienen una dieta mixta es decir, se pueden alimentar tanto de hojas como de semillas.
El intestino de los animales herbívoros suele ser un poco más largo que el de los carnívoros, ya que las plantas son más difíciles de procesar que la carne. Así mismo, en el tracto digestivo de este tipo de animales existe una flora bacteriana que cumple una función determinante en la degradación de ciertos compuestos químicos presentes en las plantas, como por ejemplo la celulosa y la xilosa.
Dentro de los mamíferos herbívoros hay un grupo que se conocen con el nombre de rumiantes. Estos tienen la capacidad de regurgitar el bolo alimenticio hacia la cavidad bucal nuevamente, para que este sea masticado otra vez y mezclado de nuevo con saliva. Este mecanismo, sumado a la acción de las bacterias presentes en el tracto digestivo contribuye a que la digestión sea exitosa y en consecuencia, el animal pueda absorber la mayor cantidad de nutrientes.
Entre los animales herbívoros se pueden mencionar el caballo, el conejo, el elefante, la vaca y la cebra, entre muchos otros.
Omnívoros
Los animales omnívoros son aquellos que tienen una dieta mixta, es decir, se alimentan tanto de plantas como de carne. Las características anatómicas y fisiológicas de este tipo de organismos son menos especializadas que las de los carnívoros y herbívoros.
Un claro ejemplo de esto es la dentadura. Los omnívoros presentan dientes caninos, incisivos, premolares y molares. Los caninos permiten desgarrar la carne, los incisivos cortarla, mientras que los premolares y molares le ayudan a triturar, tanto a la carne como a los vegetales.
En este sentido, los omnívoros tienen la capacidad de digerir las proteínas contenidas, tanto en la carne como en las plantas.
El ser humano es un ejemplo representativo de organismo omnívoro, así como también algunas especies de osos, la zarigüeya y algunas especies de tortugas, entre muchos otros.
Importancia de la alimentación de los seres vivos
La alimentación de los seres vivos es uno de los procesos más importantes de los que se llevan a cabo en ellos. Su importancia radica en que es a través de este proceso que los seres vivos obtienen los nutrientes necesarios para poder degradarlos y obtener de esta forma energía.
Esta energía es importante porque es utilizada por todas y cada una de las células, para poder llevar a cabo los diferentes procesos vitales que forman parte de su ciclo de vida. Entre esos procesos se pueden mencionar la división celular, la síntesis de ciertas sustancias y ciertas funciones específicas como por ejemplo la transmisión de impulsos nerviosos (en el caso de las células nerviosas) o la contracción (en el caso de las células musculares), entre otros.
Referencias
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. (2008).
- Rocabado, D. (2011).
- Sánchez, R., Galvis, G. y Victoriano, P. (2003).
- Sparo, M. y Schell, C. (2011).
Deja una respuesta