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Los peces Killis conforman un grupo de especies de peces ovíparos del orden Cyprinodontiformes. Esta clasificación representa una agrupación artificial, debido a que no simboliza un grupo biológico real. Dentro de este orden, también se incluyen a los peces Guppy, espadillas y Mollies que, a diferencia de los peces Killis, son especies vivíparas y ovovivíparas.
El origen y empleo del nombre Killi es un aspecto que ha causado interés y polémica entre los aficionados del acuarismo e ictiólogos. En general, este nombre resulta muy genérico, pues es principalmente empleado entre las asociaciones de acuariofilia. Es por ello que, en muchas de las regiones de donde provienen estos peces, los lugareños no reconocen a las especies como peces Killis.
Existen algunas teorías que explican el origen de la palabra Killi. Una de las más aceptadas indica que el término “peces Killis” proviene del holandés “kille”. Esta palabra era empleada por los inmigrantes holandeses en Estados Unidos para definir los cauces de agua dulce y fría, donde suelen vivir estos peces. De esta manera, los pequeños peces que habitan estos lugares fueron denominados en inglés como “killifish”, término que se extendió al español como peces Killis.
Desde mediados del siglo XX, las asociaciones de aficionados al acuarismo han desarrollado gran interés por estos peces, debido a algunas de sus características morfológicas como los colores brillantes y variados entre poblaciones de una misma especie. Además, estos peces resultan relativamente fáciles de mantener.
Taxonomía de los peces Killis
El término de peces Killis hace referencia a una agrupación artificial de peces ovíparos del orden Cyprinodontiformes. A pesar de esto, el término ha sido empleado para referirse a algunas especies vivíparas. Estas agrupaciones no presentan valor taxonómico, debido a que determinadas familias de especies ovíparas se encuentran más emparentadas con las vivíparas, que con otros peces incluidos dentro de los Killis.
Los principales grupos que componen a los Killis son Aplocheilidae, Nothobranchiidae y Rivulidae. Adicionalmente, variadas especies de las familias Cyprinodontidae, Fundulidae y Profundulidae son consideradas dentro de los peces Killis. Por otro lado, en algunas familias, como Poeciliidae y Anablepidae, existen tanto especies ovovivíparas como ovíparas. De esta manera, en estas familias existen peces Killis (género Fluviphylax de Poeciliidae y, Oxyzygonectes dovii de Anablepidae), que se encuentran emparentados con peces como los Guppy y Mollies.
Ejemplos de peces Killis
Algunas de las especies más representativas de peces Killis son:
Hypsolebias antenori: una especie sudamericana con uno de los patrones de coloración más llamativo entre estos peces. Es también una de las más difíciles de criar en cautiverio.
Valencia hispanica: ejemplar endémico de la península ibérica. En su hábitat natural, Valencia hispanica se encuentra en peligro debido a la introducción de especies exóticas.
Aphanius iberus: muy amenazado, debido a la pérdida y degradación de su hábitat, y a una drástica disminución causada por sobre extracción de su hábitat en la década de los 90. Aphanius iberus es oriundo de la península ibérica.
Aphanius baeticus: es una especie distribuida en la vertiente atlántica de la península ibérica.
Aphyosemion spp: Este género presenta una amplia variedad de subgéneros y especies, muy empleados en la acuariofilia.
Callopanchax occidentalis: originaria de África, ha sido ampliamente distribuida entre los aficionados de los acuarios.
Epiplatys spp: Es otro de los géneros ampliamente usado en cautiverio, para cría y comercio.
Nothobranchius spp: Estos notobránquidos representan algunos de los peces Killis más coloridos.
Aphyosemion australe: son ejemplares muy comercializados para acuarismo. Presenta una apariencia muy llamativa, con dos variedades de color, una naranja brillante y otra de color chocolate, con punteado rojo.
Características
En general, los peces Killis son de pequeño tamaño, con una longitud corporal que varía según la especie, se encuentra entre los 2,5 y 6 cm en promedio. Sin embargo, algunas especies como Aplocheilus lineatus, pueden medir hasta 10 cm de longitud corporal. La mayoría de los individuos presentan una forma corporal alargada y con tendencia cilíndrica, aunque algunos pueden ser más aplanados lateralmente.
Las aletas tienen una conformación similar a la de otros Cyprinodontiformes, con la aleta caudal generalmente redondeada. Las aletas anales y dorsales pueden ser cortas o alargadas, según la especie, y estas suelen ser de mayor tamaño en los machos. La aleta dorsal generalmente se sitúa hacia la mitad posterior del cuerpo. La boca se encuentra en el extremo del rostro y es protráctil.
Estos peces se caracterizan por presentar colores bastante llamativos y brillantes, lo cual representa un carácter de diferenciación sexual, pues las hembras suelen tener coloraciones más sutiles y opacas. El dimorfismo sexual también se evidencia en el tamaño, pues en casi todas las especies, el macho es más grande que la hembra.
Hábitat y Comportamiento de los peces Killis
Estos peces son de agua dulce, aunque varias especies, como Aphanius fontinalis y A. saldae, son capaces de sobrevivir y reproducirse en aguas con alto contenido de sales. Estos peces suelen vivir en arroyos, ríos de corriente lenta, cuerpos de agua permanente y charcas temporales.
La mayoría de especies de Killi son gregarias, es decir, conforman grupos de hasta 20 individuos. En dichos grupos, existe una jerarquización, con un macho dominante y varios subordinados. En individuos con patrones reproductivos anuales, los machos suelen mostrar más comportamientos antagonistas con otros machos, debido a la competencia por las hembras.
Por otro lado, los peces Killi conforman bancos de individuos como una estrategia antidepredatoria. También exhiben un comportamiento muy territorial en cautiverio, por lo que se sugiere mantener pocos individuos en los acuarios, en grupos conformados por un macho y varias hembras.
Alimentación de los peces Killi
La mayoría de peces Killis son especies carnívoras que se alimentan de crustáceos adultos y larvas de diversos invertebrados acuáticos. Por otro lado, muchos se consideran omnívoros, pues también son capaces de alimentarse de detritus y algas.
Entre los ítems alimenticios más consumidos por algunos individuos, como Fundulus parvipinnis, se encuentran anfípodos, bivalvos, copépodos, larvas de insectos y poliquetos. En estos peces, existe una marcada variación en el consumo de presas, relacionada con la estacionalidad y disponibilidad de alimento. Esto indica que los peces Killis se comportan principalmente como oportunistas y generalistas.
Reproducción de los peces Killis
Las características reproductivas de los peces Killis varían ampliamente según las especies. Sin embargo, la totalidad de especies que conforman esta agrupación se consideran ovíparas. Esto significa que las hembras liberan los huevos, mientras que los machos los fertilizan de forma externa.
La mayoría de peces Killi maduran sexualmente a las pocas semanas de haber eclosionado los huevos. Sin embargo, en algunas especies como Fundulus zebrinus, los individuos alcanzan la madurez reproductiva tras su primer año de vida.
Asimismo, muchos aspectos reproductivos como la fertilidad, comportamiento y frecuencia de apareamiento dependen de diversos factores ambientales como el nivel de salinidad y temperatura del agua, además de características poblacionales como la composición del grupo de peces y edad de los individuos. Los machos suelen exhibir sus aletas y colores con el fin de atraer a las hembras. Además, por lo general, los individuos maduros persiguen a las hembras fértiles, como una forma de estimular la oviposición.
Patrones reproductivos
Entre los peces Killis se reconocen dos patrones reproductivos. El primero de ellos se trata de un patrón anual y es característico de las especies que viven en regiones con estacionalidad marcada. Estos maduran rápidamente, pues deben desovar antes de que llegue el periodo de sequía. Las hembras depositan los huevos entre el sustrato del fondo, donde los machos los fertilizan. Al llegar la temporada de sequía, los huevos quedan enterrados en el fondo de las charcas temporales, las cuales se secan por completo.
El desarrollo embrionario es mucho más lento en estos peces y muchos de ellos presentan diapausa embrionaria. Esta consiste en la detención del desarrollo, hasta que las condiciones ambientales sean favorables para que los peces sobrevivan. Algunas especies como Hypsolebias antenori presentan diapausas de hasta siete (7) años. Una vez que las lluvias son abundantes y las charcas se llenan de nuevo, los huevos culminan su desarrollo y emergen los alevines.
El segundo patrón reproductivo lo presentan los peces Killis que viven en regiones con un clima más estable y constante. Estos peces pueden reproducirse más de una vez al año, con ciclos semestrales, trimestrales o incluso mensuales. En las especies con este patrón, las hembras depositan los huevos sobre las superficies vegetales y su desarrollo embrionario ocurre de forma más rápida.
Distribución
Las especies que conforman el grupo de peces Killis están ampliamente distribuidas en las regiones tropicales y subtropicales de todos los continentes. Las únicas regiones del mundo donde no existen peces Killis es en Oceanía y el noreste de Asia.
Entre estos peces, existen especies migratorias y no migratorias. Asimismo, muchas especies han sido introducidas de manera accidental o intencionalmente. Como es el caso de Fundulus heteroclitus, una especie originaria del norte de los Estados Unidos y el sur de Canadá, que ha sido ampliamente introducida en España.
Cría y cuidados en cautiverio
Los peces Killis han generado gran interés en la acuariofilia, debido a sus llamativos patrones de coloración. Los cuidados y condiciones específicas del acuario, varían según la especie y sus características ecológicas, de comportamiento y morfológicas. En general, al ser animales de pequeño tamaño no se requiere de acuarios muy grandes para mantenerlos.
La temperatura ideal depende de las especies que se vayan a criar. Existen especies que pueden tolerar bajas temperaturas, como las del género Fundulus, mientras que algunas como Cyprinodon macularius pueden tolerar temperaturas mayores a 30 °C. Sin embargo, las especies más usadas en cautiverio son de climas tropicales que requieren temperaturas entre 20 y 25 °C.
Al ser peces que viven en aguas corrientes, requieren de un cambio constante de agua. Lo más recomendable es cambiar el 50 % del agua del acuario semanalmente. La cantidad promedio de agua requerida es de 20 L por cada par de peces.
La dieta es uno de los aspectos que requieren más atención. La mayoría de ellos prefieren alimentos vivos, por lo cual los criadores deben contar con criaderos de invertebrados o adquirirlos en tiendas especializadas. Algunos ejemplares consumen alimentos congelados y disecados como larvas de artemia y daphnia, las cuales pueden ser ofrecidas también a los alevines.
Si se criaran especies con patrones reproductivos anuales, es importante ofrecer sustratos de turba o fibras orgánicas, donde las hembras podrán desovar. Los huevos deben ser retirados del agua y mantenerse en un sustrato húmedo y tibio, para imitar las condiciones de sequía por la que atraviesan estas especies. El tiempo en que los huevos deben permanecer fuera del agua depende de la especie, y una vez que ha ocurrido el desarrollo embrionario, estos deben ser regresados a un acuario nuevo, donde emergerán los alevines.
Referencias
- Alonso, F., & Calviño, P. (2018)
- Hartney, K. B., & Tumyan, L. (2020).
- Leatherbury, K. N., & Travis, J. (2019).
- Loayza, E. (2019).
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- Robinson-Filipp, K. (2021).
- Ruppel, D. S., & Bonner, T. H. (2020).
- Yoğurtçuoğlu, B. (2019).
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