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Qué come el hámster, en cautiverio y naturaleza

Qué come el hámster
sp.depositphotos.com (Tatiana Morozova)

Aunque durante mucho tiempo se han considerado a los roedores como plagas perjudiciales para los seres humanos, muchos de ellos han pasado a ser mascotas muy apreciadas para las personas. Por esta razón, no resulta extraño que se planteen preguntas como qué come el hámster y cómo deben ser mantenidos en cautiverio.

Además, al estudiar qué come el hámster en su hábitat natural, es posible generar controles sobre algunas especies consideradas plagas de cultivo y otras, como Cricetus cricetus que se encuentran en peligro de extinción. El estudio de la dieta y otros aspectos ecológicos de estos animales, permite establecer programas de control de poblaciones y de conservación. Por tal motivo, muchos estudios se han dedicado a estudiar taxones de plantas y animales que son consumidos por diversas especies de hámsteres.

En general, es posible diferenciar 4 categorías principales de alimentos en el hámster: cultivos, hierbas, árboles/arbustos y animales. Los ítems dentro de estas categorías varían de acuerdo a la especie y el tamaño de los individuos. Algunas especies son capaces de consumir pequeños reptiles, aves y mamíferos, mientras que los de menor tamaño consumen insectos y otros invertebrados.

Qué come el hámster en cautiverio

Los hámsteres son uno de los roedores más empleados como mascotas. Una de las preguntas más frecuentes con respecto al cuidado de estos curiosos roedores es, qué come el hámster. En general, estos animales son considerados omnívoros, con una alta proporción en consumo de alimento de origen vegetal. En la actualidad, existe una amplia variedad de opciones de alimentos comerciales como pellets, gránulos y snacks especialmente diseñados para estos animales.

Estos proporcionan una cantidad variada y adecuada de nutrientes como proteínas, vitaminas, lípidos y azúcares que les permite desarrollarse de manera óptima. Además, se recomienda ofrecer alimentos frescos, que no solo motivan la alimentación en los hámsteres, sino que proveen cantidades de agua y otros micronutrientes que favorecen su salud.

La dieta de los hámsteres se compone principalmente de alimentos de origen vegetal, por lo cual se les puede ofrecer una amplia gama de semillas, frutas y vegetales como bananas, zanahorias, pepino, uvas, manzanas (la pulpa, nunca las semillas), papa, espinaca, batata dulce, semillas de calabaza, semillas de girasol, arroz integral cocido, brócoli, entre muchos otros.

Aunque algunas opciones comerciales incluyen golosinas dulces, estas deben ser evitadas a toda costa, con la finalidad de prevenir problemas como la diabetes. En el caso de los nutrientes de origen animal, estos son adquiridos a través del alimento concentrado específico para roedores. Sin embargo, algunos criadores tienen una reserva de larvas o insectos adultos para ofrecer a sus hámsteres. Es importante elegir adecuadamente el tipo de alimento de origen animal, con el fin de proporcionar una cantidad adecuada de proteína, pero baja en grasa.

Qué come el hámster en la naturaleza

Además de los alimentos consumidos en cautiverio, también se ha estudiado qué come el hámster en su hábitat natural. En general, las categorías vegetales tienen mayor representatividad en la dieta de estos roedores. Además, la dieta varía ligeramente de acuerdo a la estación, la disponibilidad de alimentos y la edad de los individuos.

Dentro de lo que come este pequeño mamíferos, los alimentos de origen vegetal suelen presentar mayor proporción que los de origen animal. De las plantas, los elementos más consumidos son las partes verdes y las flores en primavera. Las especies de regiones con estacionalidad marcada, acumulan nutrientes consumiendo alimentos ricos en energía como una forma de reserva para los meses de invierno.

En especies como el hámster común o europeo Cricetus cricetus, las malezas son la categoría más diversa de alimentos consumidos. Estos animales consumen alrededor de 61 tipos diferentes de estas plantas, además de 31 tipos diversos de cultivos. Los animales que viven cerca de hábitats urbanos, tienden a consumir mayor cantidad de especies arbustales, de las cuales adquieren frutos y ramas verdes.

Otras especies como Oxymycterus rutilans cuentan con una dieta mucho más estable que varía poco durante todo el año. Estos animales consumen invertebrados, semillas y tejidos vegetales. El consumo de invertebrados varía poco entre los grupos de edad en estos hámsteres, mientras que las semillas y vegetales sí varían de acuerdo a la edad y condición reproductiva de los individuos. Para identificar qué come el hámster es necesario tener en cuenta diversos factores, como la disponibilidad de alimentos, la edad y tamaño de los individuos, la composición de la población y las preferencias propias de sus integrantes.

Qué come el hámster en hábitats urbanos

La dieta de los roedores depende también del hábitat que estos ocupan. Comprender qué come el hámster requiere conocer los componentes vegetales y animales de los ambientes en los que viven. En especies como el hámster europeo, los animales que se han desplazado hacia zonas urbanas han cambiado sus preferencias de cultivos a especies arbóreas. De dichas especies, consumen principalmente las semillas y frutos de arbustos de la familia Rosaceae y Asteraceae.

Composición vegetal en su dieta

Entre las especies vegetales que come el hámster, las hierbas y “malas hierbas” destacan en abundancia. Estas plantas alimenticias tienen especial importancia a finales de primavera, en el verano y en otoño. En zonas de cultivo, las especies más consumidas pertenecen a las familias Fabaceae y Poaceae. En algunos casos, la dieta de este animal muestra poca variación, en especial aquellas que se asocian a tierras de cultivo y monocultivos.

Composición animal

Los hámsteres también son considerados como depredadores de una variedad de animales. El tamaño de las presas, la disponibilidad de las mismas y las necesidades energéticas de los animales son factores que determinan qué come el hámster, así como la cantidad de presas que son capaces de consumir.

El hámster común es capaz de capturar distintas presas como invertebrados medianos y vertebrados pequeños; entre estos últimos se encuentran huevos y pequeñas aves de corral, lagartos de pequeño tamaño e incluso mamíferos como roedores del género Microtus. Además de estos, en lugares donde los alimentos resultan muy limitados y la competencia es alta, los hámsteres más grandes pueden depredar individuos de su misma especie.

Qué come el hámster durante el invierno

Los hámsteres del género Cricetus exhiben un ciclo estacional marcado, de manera que se encuentran activos entre abril y septiembre, pero entran en hibernación desde octubre hasta finales de marzo. La duración de estos estadios depende de la edad, sexo y calidad de los alimentos que han almacenado en sus reservas.

Durante el periodo activo, estos roedores consumen todas las partes de las especies vegetales que componen su dieta, además de una variedad importante de animales. Por otro lado, para la temporada de hibernación, lo que come el hámster se relaciona con ítems capaces de cubrir sus necesidades nutricionales, además de no ser perecederos. De esta manera, los animales pueden almacenarlos por algún tiempo. Entre los alimentos preferidos para la hibernación se encuentran semillas, raíces y tubérculos. Estos alimentos son consumidos de manera periódica durante los despertares del letargo en el invierno.

Diversos estudios destacan la importancia de la calidad de los alimentos en la hibernación de estos roedores. De esta manera, qué come el hámster puede afectar su supervivencia, fenología y su éxito reproductivo en la siguiente temporada de apareamiento.

En algunas especies se ha registrado una variación interanual sobre el consumo de bayas, hojas y otros elementos vegetales. Se ha determinado que la variación puede estar relacionada con la disponibilidad. Por tal motivo, si la disponibilidad de frutos es baja, los animales consumirán una mayor cantidad de hojas. Aún se desconoce el efecto preciso de estas variaciones en los aspectos reproductivos y el fitness de estos animales.

Efecto de la dieta en la reproducción e hibernación

Según diversas investigaciones, las actividades reproductivas y la supervivencia en la hibernación, son aspectos que dependen de qué come el hámster. Las dietas bajas en grasas y altas en proteínas parecen ser las mejores opciones para estos animales. De esta manera, los animales alimentados con una buena proporción de proteínas son capaces de tener un mayor éxito reproductivo.

Aunque no lo parezca, la hibernación y reproducción tienen cierta relación, ya que las condiciones de salud de los individuos, al salir del letargo, influye sobre su capacidad para generar descendencia. Por tal motivo, los hámsteres que han adquirido masa muscular y corporal a través del consumo de proteínas y una dieta balanceada de lípidos, son capaces de producir mayor número de descendientes.

Consecuencias de falta de nutrientes en el hámster

La alimentación de estos pequeños mamíferos no solo afecta a su supervivencia y capacidad de producir descendencia, sino a su comportamiento. Se ha demostrado que la carencia de algunos nutrientes, como la vitamina B3, genera un comportamiento antagonista de las madres hacia sus crías. En estos casos, las madres son incapaces de amamantar a sus camadas, las cuales terminan muriendo por inanición. Este tipo de fallas de comportamiento, se relaciona con dietas a base de granos como el maíz. Sin embargo, al proveer suplementos vitamínicos, estos comportamientos erráticos pueden ser corregidos. Es por ello que lo mejor es ofrecer una dieta variada y rica en nutrientes de origen vegetal y animal.

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Referencias

  1. Mathieu, W., Jean-Patrice, R., & Caroline, H. The role of lipids and proteins in the diet of common hamsters (Cricetus cricetus) on hibernation and reproductive success.
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  4. Tissier, M. L., Marchandeau, S., Habold, C., Handrich, Y., Eidenschenck, J., & Kourkgy, C. (2019). Weeds as a predominant food source: a review of the diet of common hamsters Cricetus cricetus in farmlands and urban habitats. Mammal Review, 49(2), 152-170.
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