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La respiración de los seres vivos a través del intercambio gaseoso, es de suma importancia ya que es un procedimiento fundamental para mantenerse con vida, así mismo, los procesos evolutivos han permitido a los múltiples especímenes proveerse de las técnicas y mecanismos ideales para soportar las condiciones del hábitat en que se encuentran. Los peces han sido uno de los vertebrados más exitosos a través del tiempo, esto gracias a las diferentes modificaciones y adaptaciones tanto morfológicas como fisiológicas, lo que le ha valido para proliferar en los diferentes cuerpos de aguas y ser unos de los vertebrados con mayores variabilidades, siendo un ejemplo de ellos la respiración en donde podemos encontrar peces con respiración branquial, respiración cutánea y peces que pueden respirar aire atmosférico mediante el empleo de pulmones y son estos peces pulmonados nuestro tema de estudio.
Características, hábitat y comportamiento de los peces pulmonados
Los ejemplares que están agrupados bajo el nombre de peces pulmonados, presentan características morfológicas, anatómicas y fisiológicas únicas que han logrado mantener durante el transcurso del tiempo, por lo que son considerados peces primitivos.
La característica principal de estos peces es que poseen la capacidad de respirar aire atmosférico, por lo que el uso de branquias se limita a las primeras fases de vida, degenerándose a medida que van creciendo por lo que su uso queda en segundo plano. Así mismo los peces pulmonados tienen pequeñas escamas las cuales se encuentran inmersas en la piel, con respecto a las aletas estas son lobuladas además de que las aletas impares que comprende la dorsal, ventral y anal se encuentran fusionadas formando un solo pliegue, también es destacable la presencia de fosas nasales, pero con función sensorial únicamente, ya que no funcionan para tomar aire.
Los peces pulmonados que aún existen están distribuidos en las regiones tropicales y sur del continente americano, africano y Oceanía, su hábitat comprende diversos cuerpos de agua dulce como lagunas y ríos con aguas tranquilas, con presencia de vegetación, gracias a sus sistemas de respiración el oxígeno en el agua no es de gran importancia. Son peces con capacidad de sobrevivir por largos periodos de tiempo, además de hacerlo en época de sequías donde los cuerpos de agua se secan; esto lo logran ya que con sus fuertes mandíbulas construyen galerías en el barro y se entierran dejando la boca libre de manera que puedan seguir respirando.
Mecanismo de respiración de los peces pulmonados
Tal como lo hemos venido mencionando, los peces pulmonados o dipnoi realizan el intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono) a través de pulmones, lo que les proporciona algunas ventajas en el hábitat en que se encuentran. Los pulmones en este tipo de peces se desarrollaron a partir de la pared anterior del aparato digestivo, si lo hacemos más específico los pulmones se derivan de la pared ventral de la parte posterior de la faringe. Estos pulmones presentan pliegues y tabiques altamente vascularizados con la intención de que puedan absorber la mayor cantidad de oxígeno posible. Para poder respirar el aire de la atmósfera, estos vertebrados deben subir a la superficie y capturar dicho aire con la boca, el cual tragan posteriormente hasta los pulmones.
La mayoría de los dipnoi presentan dos pulmones, por lo que la respiración aérea se ha convertido en la principal fuente de oxígeno, el único ejemplar que presenta un único pulmón es Neoceratodus forsteri que vive en Australia, en este caso la respiración es bimodal por lo que las branquias aún son funcionales en el estado adulto. La respiración branquial en estos peces es importante solo en la etapa larval, a medida los peces crecen las branquias se van degenerando por lo que el aporte por medio de estas estructuras queda en un porcentaje mínimo, así mismo, las branquias pueden emplearse para expulsar el CO2 proveniente del metabolismo de estos.
Especies vivientes y su proceso respiratorio
Los peces pulmonados que aún existen se consideran verdaderos fósiles vivientes debido a sus características especiales. En la actualidad podemos encontrar solo seis especies que aún persisten, que aunque poseen ciertas similitudes (a nivel anatómico y fisiológico) tienen diferentes mecanismos para obtener el oxígeno necesario para sus procesos metabólicos.
El primero de los peces pulmonados al que haremos mención será al pez australiano Neoceratodus forsteri, este pez se considera el más primitivo de todos, puesto que solo tiene un pulmón funcional, la respiración es este caso sucede en gran porcentaje con las branquias, las cuales poseen arcos con sistemas filamentosos bien desarrollados, el pulmón se forma como complemento accesorio para cuando la cantidad de oxígeno disminuya en el agua poder respirar aire atmosférico.
Los siguientes en la lista son los peces pulmonados de África, los cuales son del género Protopterus (P. dolioi, P. aethiopicus, P. annectens y P. amphibius), estos peces deben respirar aire atmosférico obligatoriamente pues a pesar de que aún conservas las branquias, el mayor porcentaje de captura de oxígeno lo hacen a través de los pulmones que en este caso son un par.
Finalmente encontramos al pez pulmonado de América del sur Lepidosiren paradoxa, cuya respiración en su estado adulto es casi estrictamente pulmonar, las branquias se han degenerado perdiendo la capacidad de capturar oxígeno suficiente para los procesos metabólicos. En cuanto a la cantidad de pulmones de Lepidosiren paradoxa, al igual que sus parientes africanos, son dos, pueden capturar el 95% del oxígeno requerido y cuando las temperaturas se elevan y la cantidad de oxígeno en el agua decrece pueden obtener hasta el 99% a través de la respiración pulmonar.
Autores consultados
- Bogotá-Gregory, J.; Maldonado-Ocampo, J. (2006).
- González, M.; Volpedo, A.; Gómez, S.; Carignano, L.; Sánchez, M. (2008).
- Johansen, K.; Lenfant, C. (1967).
- Johansen, K.; Lenfant, C.; Grigg, G. (1967).
- Nadalin, D.; López, H. (2018).
- Seifert, A.; Chapman, L. (2006).
- Shinya, A.; Fleng, J. (1996).
- Weber, R.; Jensen, F. (2011).
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