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Pleple2000/CC BY-SA 3.0
El braco francés tuvo un origen incierto, pero se sabe que se desarrolló en Francia cuando el siglo XVIII ya tocaba su fin. Desde los inicios, fue utilizado para la caza por sus marcadas habilidades al respecto.
El perro que hoy nos convoca es el braco francés tipo Pirineos, el cual suele ser confundido con el braco francés tipo de Gascuña, pero que difiere de este en varios sentidos, por esa razón en determinadas federaciones como la FCI los desglosan en razas de perros diferentes.
Características físicas del braco francés
Estamos ante un perro de tamaño mediano, cuya altura promedia los 53 cm y cuyo peso ronda en los 19 kg. Es fuerte y de facciones contundentes. Sus orejas caen a los lados de una cabeza bien formada y de un interesante tamaño. El hocico del braco francés es de forma cuadrada y la nariz que lo corona es grande. Debajo de esta se encuentran sus labios compactos y apretados.
Cuenta con un abdomen plano y con un lomo musculoso. Su cola es bastante larga y su pelaje se destaca por la suavidad que llega a todas las partes de su cuerpo. La fibra es fina y corta y los colores que la raza admite son el marrón y el marrón con blanco.
Carácter y personalidad
El contar con siglos de historia en el ámbito de la caza no quiere decir que el braco francés no sepa mostrar su mejor cara cuando está en familia. Sabe cómo ser tierno y cariñoso, y resulta ser un excelente compañero, tanto es así que no logra sobrellevar una vida distanciada de los que se siente cercano. Por lo tanto, es un perro para estar adentro y compartir vivencias, juegos y muchos mimos con toda la familia.
Si se pretende que convivan con niños, lo ideal es que llegue a casa de cachorro y cuando el niño ya haya nacido. Esto nos garantizará una buena socialización desde una etapa tan crucial para definir el comportamiento desde una etapa tan decisiva para el can.
Pueden comportarse se forma evasiva con los extraños, algo que responde a su timidez. Resulta muy positivo tratar de que interactúe con las personas que vienen a nuestro hogar, ya que es parte de su proceso de socialización
Pautas para el entrenamiento
Dado que es un perro que se destaca por su inteligencia, la cual no viene acompañada por un instinto de dominación que impida el adiestramiento, es un perro perfecto para recibir un entrenamiento basado en los preceptos modernos para adiestrar a un perro, los cuales se basan en el cariño, la paciencia y la recompensa.
Convivencia con otras mascotas
El braco francés es perfecto para convivir con otras mascotas, ya que no tiene en su instinto la necesidad de lastimarlas, pero debemos tener en cuenta que las persigue. Por ende, está en nosotros elegirle un compañero ideal para que ambos disfruten de su mutua compañía. Por supuesto, debe conocer a la mascota desde una edad temprana, de esa manera no la confundirá con una pieza de caza y se pueden prevenir que pueda lastimarla.
Salud y cuidados
El braco francés tiene la tendencia de desarrollar displasia de cadera y codo; atrofia de retina; cataratas; síndrome de mutilación acral; labio leporino y estenosis aórtica. Todas estas dolencias hacen que regularmente el veterinario pueda revisarlo y velar por su salud.
Los cuidados están relacionados con la actividad física, de la cual necesita una hora intensa todos los días. Además, la higiene también es relevante, sobre todo revisión de orejas y ojos, baños si se presenta suciedad en el pelaje, corte de uñas si es que crecen demasiados…
En cuanto la alimentación, es preferible piensos balanceados, si va a ejercitarse en modalidad deportiva, los de alto rendimiento son la mejor opción para que esté en forma durante sus jornadas de caza.
El braco francés es un perro concebido para la caza, pero eso no lo convierte en una amenaza para las demás mascotas de la casa. Puede convivir perfectamente con niños e interactuar con extraños si lo enseñamos, como ya mencionamos, desde cachorro.
Clasificación del braco francés
El braco francés es un perro clasificado en el grupo 7 que comprende a los perros de muestras, más concretamente la sección 1.1 abarca a los considerados continentales. Su estándar definitivo data de 1988.
Foto: Pleple2000
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