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Jay Shouldol/CC BY-SA 2.0
Gracias a un naufragio ocurrido en las cercanías de las orillas de Maryland a comienzos del siglo XIX, los perros amarillos de la zona decidieron aparearse con los dos canes de raza terranova que formaban parte de la tripulación. El resultado fue el magnífico compañero de caza denominado retriever de Chesapeake o Chesapeake bay retriever que llena de alegría el hogar de quien lo críe.
Su estándar oficial en la FCI fue publicado en 1995, integrándolo en el grupo ocho y sección primera que agrupa a los canes considerados como buenos cobradores de caza. Además se precisan pruebas de trabajo en exposiciones caninas.
Es el compañero perfecto para las instancias de caza, ya que cobra a la pieza incluso en los terrenos más escarpados y bajo las condiciones climáticas más adversas. Sus buenas dotes en el agua son indiscutibles: valiente, atrevido, atento a las órdenes de su cuidador, incluso no dudando en introducirse en áreas heladas para cobrar aves acuáticas. Sin duda el Chesapeake bay retriever es un can al que las condiciones del clima parece no importarle en absoluto.
Características físicas del Chesapeake bay retriever
El Chesapeake bay retriever es un perro perteneciente a las razas grandes y el macho puede llegar a alcanzar una altura de 65 centímetros a la alto de la cruz. Su peso promedio es de 30 kg y sus colores pueden ser cualquier tonalidad de marrón, el paja, el rojizo y el popular color musgo o hierba muerta.
La capa del retriever de Chesapeake tiene una textura aceitosa. El pelo de la parte externa tiene un buen grosor y es corto, pero cuenta con una abundante capa de subpelo bastante lanoso. Sobre su redondeada y ancha cabeza se coloca un par de orejas de inserción alta pero caídas, que enmarcan unos ojos ambarinos de considerable tamaño.
El Chesapeake bay retriever es descrito como un cánido de complexión fuerte, más largo que alto, con pecho ancho, poderosa mandíbula y dotado de buena osamenta, miembros moderados, aunque goza de gran agilidad, con movimientos equilibrados y gran capacidad de impulso.
Comportamiento y carácter
Lo cortés no quita lo valiente y este perro es la viva demostración de este viejo y sabio dicho popular. Si bien es dueño de una admirable tranquilidad y lealtad, el Chesapeake bay retriever es conocido por ser muy valiente y adaptarse a las condiciones más adversas. Es verdad que tiene un gran instinto protector por dentro, pero es fuerte y la rudeza es parte de su forma de ser.
En su naturaleza no se encuentra el ser sociable con extraños, niños y con otros animales que conformen la totalidad de nuestras mascotas. Sin embargo, todas estas cualidades se pueden adquirir a través de un firme, pero afectuoso entrenamiento.
No conviene esperar mucho para enseñarle sociabilidad y obediencia, ya que durante su etapa de crecimiento, el retriever de Chesapeake, es cuando consolidan su carácter.
El dueño de un Chesapeake bay retriever debe ser necesariamente firme, experimentado y muy paciente. Con buen adiestramiento se consigue una can muy experimentado, ya que presenta buena inteligencia, además de ser alegre y divertido, con un comportamiento en cierta medida bastante tranquilo.
Cuidadados específicos del retriever de Chesapeake
Si eres de los que te gusta dormir con tu perro, no te recomendamos el Chesapeake bay retriever para tal demostración de integración, puesto que su capa aceitosa deja una huella imborrable, y no solo en tu corazón, sino también en las sábanas sobre las que duerme.
Además de no ser un perro ideal para retozar sobre los sofás, aunque siempre hay una manta vieja con la que podemos cubrir el sillón y ser indulgentes con el can, este es un perro que necesita de mucho ejercicio. Por lo tanto, el Chesapeake bay retriever no es un perro ideal para apartamentos ni para dueños que quieran tener a su mascota todo el día dentro de casa.
Algunos baños son útiles cuando su pelaje se encuentre en malas condiciones, también cepillados semanales, su correspondiente revisión de uñas, ojos y limpieza de orejas.
La alimentación balanceada es importante dado su complexión fuerte, y su gran energía cubrirá los nutrientes que requiere día a día.
Aspectos importantes de su salud
El gran tamaño del perro retriever de Chesapeake lo hace el candidato perfecto para desarrollar displasia de cadera, así como también otras afecciones óseas. Su otro punto débil es la visión, ya que puede sufrir de atrofia progresiva de retina.
Como cualquier perro, es relevante la visita al veterinario de elección para prevenir enfermedades y proceder a vacunarlo, desparasitarlo, en definitiva, todo aquello que crea oportuno en aras a su bienestar.
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