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Los problemas neurológicos en perros surgen como resultado de una agresión primaria o secundaria hacia el sistema nervioso central o los nervios periféricos. Las causas son diversas y afectan tanto a perros jóvenes como adultos.
Describiremos los signos y modificaciones del comportamiento asociados a problemas neurológicos en perros.
Signos y síntomas de enfermedad neurológica en perros
El conjunto de signos y síntomas de enfermedad neurológica en perros responde a una agresión de tipo primaria o secundaria sobre el sistema nervioso, la cual puede ser causada por múltiples entidades.
Una incoordinación de aspecto y grado variable, episodios convulsivos, dificultad motora o cambios conductuales, son las principales formas clínicas que nos harán sospechar de problemas neurológicos en perros.
De acuerdo a su presencia y aspecto, es posible agrupar estos trastornos en diferentes síndromes:
Síndrome convulsivo
Las convulsiones o crisis convulsivas son el resultado de una descarga neuronal producida en exceso. En otras palabras, un grupo de neuronas afectadas que responde de manera repentina y exacerbada (paroxística) a un estímulo determinado.
Las convulsiones se manifiestan clínicamente como contracciones involuntarias de uno o más grupos musculares, involucrando tanto extremidades como músculos faciales.
Los accesos convulsivos son impredecibles, de duración variable y pueden cursar con pérdida de la conciencia.
El momento de aparición, los eventos asociados, la duración del episodio y la frecuencia con la que ocurren las crisis, son importantes recursos diagnósticos para determinar el origen de la convulsión.
Teniendo en cuenta la edad del animal y si se trata de un episodio aislado o recurrente, estos datos nos aproximarán a los diferentes factores causales.
Clasificación de las convulsiones según el origen
De acuerdo al origen o causa aparente, las convulsiones se clasifican en reactivas (extracraneales), estructurales, y funcionales o idiopáticas (de causa desconocida).
Las convulsiones reactivas ocurren como respuesta a un estímulo o alteración de tipo sistémico. En este grupo se destacan las intoxicaciones (consumo de plantas o venenos), las alteraciones metabólicas (hipoglucemia) y las encefalopatías que ocurren a causa de un daño hepático.
Los animales de cualquier edad pueden presentar este tipo de convulsiones, aunque algunas causas son más frecuentes en individuos jóvenes y razas pequeñas (hipoglucemia en las razas toy).
En las crisis de origen estructural, la descarga se produce a causa de una alteración anatómica. Pueden ser eventos de tipo vasculares (infartos), infecciosos (moquillo, erliquiosis), inflamatorios, traumáticos o procesos neoplásicos o degenerativos característicos de animales gerontes. En animales jóvenes pueden responder a causas congénitas (hidrocefalia) o hereditarias.
Cuando todo lo anterior queda descartado, el origen funcional o idiopático de las convulsiones cobra relevancia.
El principal ejemplo de convulsiones de causa primaria es la epilepsia. Esta enfermedad es mucho más frecuente en perros que en gatos, y suele manifestarse entre el primer y quinto año de vida.
Síndromes caracterizados por incoordinación (ataxias)
Las ataxias de cabeza y miembros son presentaciones frecuentes dentro de los problemas neurológicos en perros.
De acuerdo a los signos y el origen anatómico, pueden reconocerse como síndrome vestibular y síndrome cerebeloso.
Síndrome vestibular
El sistema vestibular es el responsable primario del mantenimiento del equilibrio en los animales. Es un sistema sensitivo que responde a la inclinación de la cabeza, modificando la posición de ojos, tronco y extremidades. Está formado por estructuras centrales (núcleos y tractos del cerebro y cerebelo) y periféricas (receptores del oído interno y nervio vestibular). La alteración de estas estructuras da lugar a signos y cambios en la marcha característicos del síndrome vestibular.
Los signos clínicos pueden revelar un trastorno de tipo central o periférico, pudiendo observarse: incoordinación durante el movimiento; inclinación de la cabeza; movimientos oculares involuntarios (nistagmo) de tipo horizontales, rotatorios o verticales; estrabismo (desviación de los ejes visuales); marcha en círculo, caídas y rodadas.
Otros signos de enfermedad vestibular, incluyen: síndrome de Horner, que cursa con diámetro pupilar reducido (miosis) y caída del párpado del mismo lado (ptosis palpebral), entre otros signos; parálisis del nervio facial, y temblores.
Dentro de los problemas neurológicos en perros, existen muchas causas que pueden manifestarse como síndrome vestibular. Entre las más importantes, se encuentran: desórdenes congénitos, infecciones del oído medio e interno, infecciones con secuelas en sistema nervioso central (moquillo), intoxicaciones (antibióticos ototóxicos), eventos vasculares, traumatismos y neoplasias.
Síndrome cerebeloso
El cerebelo coordina la actividad muscular en fuerza y medida, manteniendo la orientación del cuerpo en el espacio (propiocepción inconsciente).
Muchas afecciones pueden tenerse en cuenta en el diagnóstico de síndrome cerebeloso.
De acuerdo a la progresión de los signos, podemos pensar en afecciones de curso agudo: traumas, hemorragias, edemas o inflamaciones, y afecciones de curso crónico: enfermedades degenerativas y neoplasias.
Entre los signos clínicos de disfunción cerebelosa, encontramos: incoordinación motora troncal, que se manifiesta con oscilaciones de viavén; dismetría (alteración en la medida de los movimientos), que cursa con pasos exagerados en la marcha y dismetría de la cabeza; aumento de la base de sustentación, que se manifiesta por la separación exagerada de los cuatro miembros, y signos vestibulares.
Otros signos vinculados a problemas neurológicos en perros
Entre los problemas neurológicos en perros existen enfermedades o entidades bien reconocidas, siendo algunas características del animal geronte.
Parálisis y paresias
Las parálisis o paresias (parálisis parcial) de una o más extremidades son de aparición frecuente en la consulta veterinaria. Se producen por la interrupción de las vías motoras que parten del cerebro y terminan en los diferentes músculos.
Las causas son diversas y los signos dependen de la ubicación y gravedad de la lesión. Pueden afectarse las neuronas motoras superiores e inferiores y la signología será orientativa del segmento medular afectado. La lesión puede encontrarse a nivel superior, medular o en nervios periféricos.
Se producirán cambios de mayor o menor grado en el tono muscular, los reflejos y la actividad motora voluntaria.
Entre las causas más comunes, encontramos: enfermedad infecciosa, traumatismo, protrusión o hernia discal, neoplasias, procesos degenerativos, malformaciones congénitas, etc.
Miopatías
Un capítulo aparte merece las afecciones musculares o miopatías, las que pueden incluirse dentro de los problemas neurológicos en perros.
Las miopatías se originan por daño muscular primario o secundario, estando afectada la inervación muscular. Pueden ser de causa inflamatoria, metabólica o hereditaria.
El signo principal es la debilidad muscular que se agrava con el ejercicio. Puede observarse un paso rígido, temblores en cuerpo o miembros y la atrofia o hipertrofia de los músculos masticatorios.
Síndrome de disfunción cognitiva
El síndrome de disfunción cognitiva es un trastorno neurodegenerativo asociado a la edad. Aparece generalmente a partir de los siete años y se caracteriza por una disminución o alteración en las funciones cerebrales cognitivas.
Se afectan principalmente la capacidad de recopilar y procesar información, su retención y la toma de decisiones. Puede verse entonces una alteración en el proceso de aprendizaje y la memoria. A su vez, se produce una serie de cambios conductuales como ladridos excesivos y agresividad. El animal desaprende sus rutinas y se lo observa con cierto grado de desorientación.
Los cambios que se producen en el tejido nervioso se asemejan a los ocurridos durante la enfermedad de Alzheimer en humanos.
Es importante diferenciar esta enfermedad de otras causas orgánicas o conductuales primarias, así como del proceso de envejecimiento normal que ocurre en todos los individuos sanos.
Conclusiones finales sobre los problemas neurológicos en perros
Los problemas neurológicos en perros pueden presentarse en cualquier momento de la vida del animal. Las causas son variadas y de signología característica.
Los patrones de síndrome y cambios en el comportamiento, así como la realización de estudios complementarios específicos, podrán orientarnos hacia un diagnóstico definitivo relacionado con problemas neurológicos en perros.
Las formas clínicas asociadas a trastornos del sistema nervioso pueden muchas veces aparentar un estado de mayor gravedad que el verdadero. En la mayoría de los casos, la resolución es posible mediante tratamiento farmacológico, de apoyo o quirúrgico. Los pronósticos resultan muchas veces favorables, recuperando o potenciando la calidad de vida del animal.
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