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Características y desarrollo
Boa esmeralda, Corallus caninus
Características morfológicas
Corallus caninus o boa esmeralda, es una serpiente u ofidio que se clasifica dentro de la familia de las boas (Boidae) y orden Squamata. Recibe su nombre debido a sus tonos verdes brillantes e intensos. Además de sus hermosas coloraciones verdes en la parte superior y su abdomen amarillo, la gran mayoría de los especímenes de este grupo tienen franjas blancas horizontales rodeadas por un contorno negro.
El tamaño de la boa esmeralda puede ser superior a los 2 metros de longitud, siendo las hembras más grandes que los machos, incluso aunque sean de la misma edad. Los machos se distinguen también de las hembras porque sus espolones son visiblemente más grandes.
Las crías miden de 40 a 50 centímetros al nacer y pesan aproximadamente de 20 a 50 gramos. Es a partir de los primeros 4 meses de vida que la coloración de la serpiente comienza a adquirir el color esmeralda que le caracteriza.
Cuando son jóvenes su color dorsal es más bien oscuro, pasando de negro a marrón, posteriormente a rojo, de rojo vivo a naranja y de naranja a adquirir tonos amarillentos y verdosos. Ya entrando a la madurez, el color se va tornando verde esmeralda, color que define su nombre popular. Este se adquiere poco a poco, se puede apreciar la aparición de manchones verdes en la piel dorsal, que progresivamente terminan por cubrirla por completo. puede llegar a confundirse con la pitón verde arborícola.
Viven de promedio hasta 15 años, aunque se han registrado casos de boas que superan los 20 años de edad.
Reproducción de la boa esmeralda
Las boas esmeraldas alcanzan la madurez sexual a los 3 a 4 años de edad en los machos, y a los 4 a 5 años en las hembras. La época reproductiva se repite cada dos años, entre abril y junio, que es cuando está finalizando el invierno y entrando la primavera en los trópicos.
No se sabe realmente mucho de los rituales de apareamiento de la boa esmeralda, pero es posible que presente determinados comportamiento de cortejo, ya que se ha observado como el macho trata de cortejar a la hembra uniendo sus colas. La hembra estará en ayuno 3 meses antes de la puesta. Ponen de 5 a 12 crías, pero su producción puede superar las 20 crías y el periodo de gestación es de 5 a 7 meses.
Comportamiento y comunicación de la boa esmeralda
Pasa la mayor parte de su vida en los árboles, sobre las ramas. Son más activos en la noche. Corallus caninus es considerada una serpiente territorial y jerárquica.
Los machos se enfrentan a otros machos mediante nudos y movimientos corporales agresivos, aunque no se ha observado que se muerdan. Ocasionalmente los machos dominantes pueden agredir a hembras, pero es un comportamiento menos común.
Son capaces de percibir a sus presas y semejantes mediante la visión y perceptores de calor infrarrojos, los cuales se ubican en la zona de las escamas de la boca. También utilizan su lengua para detectar señales químicas y vibraciones.
Alimentación y captura de presas
Se alimenta de todo tipo de roedores y marsupiales pequeños, aunque también pueden comer aves o lagartos. La mayor parte de su alimento lo adquieren emboscando a sus presas. Para cazar a su presa se cuelgan de las ramas de los árboles y arbustos, atacándola por sorpresa, concretamente la enviste con la boca y la levanta del suelo.
Nombre común
Corallus caninus es denominada con vario términos: boa esmeralda, boa esmeralda de los árboles, en inglés Emerald Tree Boa.
Lugar natal y otros datos de Corallus caninus
Su población se distribuye principalmente en las zonas amazónicas de toda América del Sur, pero mayormente en el norte de Sudamérica; Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador, Surinam y la Guayana Francesa, poseen la mayor parte de su población salvaje.
En lo concerniente a su conservación, es descrita como de “preocupación menor” toda vez que en la actualidad no es objeto de vulnerabilidad relevante. Corallus caninus goza de protección especial en lo concerniente al comercio o tráfico (CITES), por otro lado Corallus caninus ocurre en áreas protegidas a nivel legislativo.
Se precisan estudios que arrojen más datos de las poblaciones actuales y a largo plazo.
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