El peculiar giboso español – un canario nada convencional

Giboso español
Giboso español

Los cruzamientos entre aves se llevan a cabo para lograr especímenes más pomposos y esbeltos, por ello es que quienes cruzaron la fineza del canario fino sevillano con el canario rizado del sur, nunca pensaron que obtendrían al giboso español, un ave cuyo nombre ya lo dice todo.

Fue recién en 1984 que esta ave de jaula se ganó el corazón de un grupo de jueces en Alemania y finalmente se aprobaría su correspondiente estándar, sino también el nombre que lo acompañaría desde entonces.

Características físicas del giboso español

Lo que más destaca de este canario es su giba. Su anatomía parece seguir al pie de la letra la gravedad, ya que su cuello se precipita hacia abajo formando una “v” con el pecho. La gran diferencia del giboso español con el giboso italiano (gibber italicus) es el tamaño. El español, con sus 17 centímetros de largo es más grande que su colega de Italia, además el cuello de este último presenta forma de “7”, por consiguiente más bajo en el giboso español.

Cuenta con patas notoriamente largas y visibles, ya que el plumaje no las cubre. La zona central del pecho está al descubierto, ya que tampoco llega a ser cubierta por las plumas rizadas que lo bordean. Por su parte, la espalda posee una división longitudinal que hace que los rizos crezcan de forma simétrica y caigan hacia los dos lados de esta.

El plumaje liso es el que cubre la zona de la cabeza, del abdomen y del cuello del giboso español. Se presentan en una amplia gama de colores, pero el más común es el amarillo con vetas más intensas y oscuras. El factor rojo es un descalificante para la raza.

Personalidad del giboso español

Si bien no luce tan pomposo y erguido como sus colegas, hay que resaltar que se trata de un ave sumamente cariñosa y apegada a su dueño. Ambos pueden llegar a desarrollar un vínculo cercano y muy afectuoso.

Es muy tranquilo y no pertenece a la clase de ave que salta de un posadero a otro sin cesar, sino que permanece en quietud y solo le gusta estirar un poco sus alas de vez en cuando.

Cuidados que necesita recibir

Preservar su vida dependerá de cuan estable pueda mantenerse la temperatura en la cual se encuentre. Los cambios drásticos de esta pueden llevarlo fácilmente a la muerte. El giboso español no debe estar en un lugar con corrientes de aire ni tampoco directamente al sol. La jaula tiene que ser grande, pero no inmensa, ya que es de permanecer quieto.

En cuanto a su alimentación es relevante facilitarle un buen surtido de semillas para canarios, acompañado ocasionalmente de frutas y verduras, incluso pasta para cría, pues todo ello ayuda a equilibrar su dieta. En cuanto minerales, la hoja de jibia suple sus necesidades de calcio y la gravilla también lleva compuestos de minerales, esta última facilita la trituración del alimento en la molleja, lo que conlleva a que el trasto digestivo sea favorable.

Consejos para su reproducción

Hay que ser un criador muy experimentado para dedicarse a la cría del giboso, ya que el ave no ayuda mucho en este asunto. En primer lugar, les cuesta mucho lograr reproducirse. En segunda instancia, las crías no siempre salen con la forma esperada para la raza. Por último, no son los padres que esperaríamos para las vulnerables crías que producen, sino que son descuidados y negligentes.

Por lo tanto, lo mejor es contar con nodrizas que se ocupen de los polluelos recién nacidos para así asegurar su supervivencia.

En definitiva, es importante destacar que es un canario para personas avanzadas en canaricultura, no apto para aficionados, dado la problemática que ofrece su cría.

Comentarios

Una respuesta a «El peculiar giboso español – un canario nada convencional»

  1. Stella Maris

    Me encanta esta página recién es mi primera vez que tengo canarios, ya tengo 2 parejas y un Gloster me encantaría aprender, gracias voy a estar al pendiente de las publicaciones

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