Zorzal común, Turdus philomelos, un hermoso tordo

Zorzal común, Turdus philomelos
Zorzal común, Turdus philomelos

El Zorzal común es un ave autóctona de Europa y parte de Asia Occidental. Pertenece al género de los tordos, y su identificación científica es Turdus philomelos. En algunas taxonomías de aves se reconocen las siguientes subespecies:

  • Turdus philomelos clarkei
  • Turdus philomelos hebridensis
  • Turdus philomelos nataliae
  • Turdus philomelos philomelos

Se trata de un pájaro de hábitos migratorios en el periodo reproductivo, sobre todo las poblaciones ubicadas más hacia el norte del planeta. Sin embargo, por efectos del aumento de la temperatura global, recorre ahora distancias más cortas. Su canto se reconoce por ser enérgico, en una serie de notas similares a un chasquido muy agudo.

Características del zorzal común

El Turdus philomelos es mediano, rondando los 20 a 24 cm de largo y entre 42 y 107 g de peso. No hay características que marquen el dimorfismo sexual en la especie. En el dorso es de color pardo hasta llegar a la rabadilla que es olivácea. Las alas son amarillo intenso por la parte de abajo, mientras que en sus coberteras tienen algunas manchas de color cremoso.

Por debajo es de color crema a los costados, difuminándose en un tono blanquecino en la zona ventral. Cuenta con un diseño moteado que se extiende desde el pecho hasta los lados y su vientre. El iris es de color avellanado y con una línea auricular oscura difuminada. El pico es oscuro en la punta y claro en la base. Sus patas son cortas, de color rosado, al igual que sus garras.

Los ejemplares juveniles se diferencian por tener coloración cremosa en la cabeza. Cuando son polluelos, el pico es dorado y sus mejillas son amarillentas.

Región geográfica

Distribución del Zorzal común
Distribución del Zorzal común

El Zorzal común es originario de Europa, las islas británicas y algunos países de oriente como el norte de Irán y Turquía, Azerbaiyán, Georgia, así como Siberia. También se encuentran poblaciones de esta ave en Nueva Zelanda y Australia, donde fue introducido. Asimismo, existen poblaciones de estos ejemplares en numerosas áreas de España.

Hábitat del zorzal común

Anidan en las regiones de donde es originario. Prefiere vivir en regiones de bosques de olivos durante el invierno boreal. También se mantiene cerca de espesuras de vegetales que den frutos y en pequeños espacios agropecuarios. Atrapa estas presas picoteando directamente el suelo, mientras que los caracoles los atrapa buscando entre las rocas y suelos humedecidos.

Busca los bosques siempre verdes mediterráneos, viñedos, así como franjas de sabinares y enebrales en las regiones costeras. En ellos pasa buena parte del tiempo alimentándose de sus frutos.

Alimentación de Turdus philomelos

La dieta de Turdus philomelos es muy variada, consumiendo alimentos tanto de origen vegetal en otoño e invierno, como animal la primavera y el verano.

Dentro de los alimentos de origen animal, suele consumir invertebrados, gasterópodos, caracoles, dípteros, mecópteros, lepidópteros, coleópteros, opiliones, ácaros, arácnidos, lombrices de tierra (ver ficha).

Entre sus alimentos favoritos de origen vegetal se encuentran las aceitunas y los frutos de la sabina albar, primordiales en su dieta. En general, consume frutos del acebo, bonetero, acebuches, de la hiedra, olivillas, entre muchos otros. También es un asiduo consumidor de semillas.

Cómo es su reproducción

Por lo general, permanece en pequeños grupos o solitario, hasta que, llegado el ciclo reproductivo, se vuelve territorial. Se reproducen entre marzo y agosto, pudiendo empollar hasta tres veces por periodo.

Construye su nido con palos y musgo en los árboles y matorrales. Este tiene forma de copa y, por dentro, lo recubre con mezclas de barro, hojas, estiércol o raíces enlodadas.

Ponen entre 3 y 5 huevos de color azul verdoso, salpicado de manchas oscuras. La incubación se extiende de 10 a 17 días. Ambos padres realizan el cuidado parental por un par de semanas hasta que los pichones abandonan el nido. Igualmente, siempre que no haya puestas nuevas, los padres acompañan a los pichones por unos 21 días más hasta que son totalmente independientes.

Otros datos

El zorzal común se encuentra en buen estado de conservación, de hecho sus poblaciones se están incrementando según datos de la UICN, que lo cataloga como preocupación menor. Entre sus peligros se encuentra la destrucción de sus hábitats por causas como la implementación de cultivos y ganado, contaminación o envenenamiento, construcción de drenajes de aguas, etc.

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