Tipos de células, diferencias y ejemplos

Resumen sobre tipos de células

Todos los seres vivos de la tierra, con excepción de los virus, están constituidos por varios tipos de células. Esto incluye a organismos unicelulares como las bacterias y arqueobacterias, hasta los organismos pluricelulares altamente especializados como los vertebrados y plantas angiospermas. La célula es la unidad básica de los sistemas biológicos, tanto estructuralmente como funcionalmente, pues en una sola célula pueden ocurrir todas las funciones vitales. Aunque existan varios tipos de células, la maquinaria existente dentro de estas y los procesos biológicos que ocurren en ellas es muy similar en todos los tipos de células.

En general, todos los tipos de células son de pequeño tamaño, por lo que el uso de la microscopía influyo mucho en sus descubrimiento y estudio. Según la teoría celular, todas las células derivan o provienen de otras células precedentes, trasmitiendo consigo la información hereditaria y la maquinaria para mantenerse. La vida en la tierra inició con la formación de la primera célula, gracias a la asociación de biomoléculas precursoras y distintas condiciones ambientales, que permitieron la formación de una unidad con las características que definen la vida. Existen varios tipos de células íntimamente ligadas a la complejidad de los organismos.

Tipos de células según la presencia de una envoltura nuclear

La principal clasificación de los distintos tipos de células, comprende dos grandes grupos de seres vivos que se diferencian por la presencia o ausencia de una envoltura nuclear. El primer grupo son las células procariotas, que incluyen a organismos unicelulares, relativamente sencillos y dentro de las cuales también se pueden determinar varios tipos de células, de acuerdo a su morfología o componentes. El segundo gran grupo de seres vivos poseen células del tipo eucariota, abarcando organismos cuyo material genético están delimitado en un núcleo.

Adicionalmente, el espacio delimitado por la membrana plasmática o citosol, es el lugar donde ocurren todos los procesos necesarios para el sostenimiento de la vida. Además, ambos tipos celulares poseen el material genético en la forma de ADN o ARN, el cual posee toda la información necesaria para la formación de los componentes celulares y su funcionamiento.

Células procariotas

Uno de los dos tipos de células principales lo componen las células procariotas. Los organismos como las bacterias y arqueobacterias son las que tienen este tipo de células. Estas se caracterizan principalmente por la ausencia de membranas internas que delimiten el material genético en el interior celular, por lo que este último se encuentra libre en el citosol. Los organismos procariotas cumplen diversas funciones en cualquier ambiente del planeta y cuentan con una impresionante diversidad de formas.

Los procesos que cumplen estos organismos son de gran importancia para el sostenimiento de la vida en el planeta. Cada célula de este tipo define un único organismo, a diferencia de los organismos eucariotas, los cuales están compuestos por más de una célula, en la gran mayoría de los casos. Los procariotas son capaces de ocupar ambientes que no son aptos para organismos con células eucariotas, desde ambientes a muy altas temperaturas en zonas volcánicas, zonas bajo cero en las regiones polares, así como ambientes con elevadas salinidades o pH muy ácido o alcalino.

Cómo son las células procariotas

Todos los tipos de células cuentan con una envoltura que las aísla del medio exterior y se encarga de dar forma a estos microorganismos, lo que establece una serie de clasificaciones de acuerdo a la forma de las bacterias. Muchas bacterias tienen forma esférica o circular, estableciendo el grupo morfológico de los cocos. Otras tienen forma alargada o de bastón y son conocidas como bacilos y otras bacterias tienen forma helicoidal y se denominan espirilos.

Adicionalmente, muchas bacterias tienen formas cambiantes, que pueden ser irregulares, lobuladas, rectangulares entre otros. Algunos grupos de bacterias también cuentan con una barrera o capa adicional, denominada pared celular, que protege a estos organismos de múltiples condiciones externas.

La principal característica de estos tipos de células es que no poseen núcleo delimitado por membranas, como ocurre en las células eucariotas. En vez de un núcleo, poseen un agregado irregular donde se concentra el material genético, conocido como nucleoide. Tampoco poseen estructuras especializadas rodeadas por membranas, por lo que el contenido interno del citosol bacteriano es una mezcla compleja de biomoléculas. Su aparente sencillez no limita su capacidad para alimentarse, crecer, multiplicarse, interactuar con otras bacterias y con el medio externo.

Tamaño y componentes

Las células procariotas presentan tamaños de hasta 15 veces menores que una célula eucariota típica. Es importante señalar que el mecanismo de reproducción de estos organismos es únicamente asexual, de modo tal que la descendencia es idéntica a las células de origen.

En el exterior de las células procariotas encontramos una serie de estructuras o componentes básicos. La cápsula se corresponde con la capa más externa y está constituida por carbohidratos, lípidos y proteínas cuya función es proteger a la bacteria o facilitar su movimiento. Adicionalmente, la capa más externa posee apéndices alargados entre los que se encuentran los flagelos, fimbrias y pili, que son utilizados para el desplazamiento o para el intercambio de información genética.

La membrana está constituida por lípidos y proteínas que intervienen en la comunicación con el medio externo y otros microorganismos. Asimismo, dejan entrar y salir de manera selectiva moléculas orgánicas. La pared celular, aunque no está presente en todas las células procariotas, contribuye en gran medida en la protección de estos organismos ante problemas como la deshidratación y la acción de agentes químicos externos.

Los organismos procariotas no poseen orgánulos reconocibles como en las células eucariotas, lo cual también es una característica diferenciable entre estos tipos de células. A pesar de esto, las células procariotas cuentan con plásmidos, los cuales son segmentos de ADN circulares que contienen genes. Estos pueden ser transferidos a otros individuos y no están presentes en otros tipos de células.

Clasificación de los procariotas

Dentro de los organismos procariotas podemos distinguir dos grandes grupos de organismos, las arqueas (Dominio Archaea) y las Bacterias (Dominio Bacteria). Aunque estos dos grupos de procariotas tienen características en común, ya que no poseen un núcleo definido, las arqueas son diferentes (más primitivas). Esto se debe a que poseen mecanismos bioquímicos, metabólicos y características en los componentes de la membrana celular muy contrastantes con respecto a otros organismos procariotas.

Dentro de este grupo se incluyen muchos organismos extremófilos incluyéndose arqueas metanógenas, halófilas y aquellas que viven en ambientes de temperatura y pH extremos, conocidas como arqueas hipertermófilas.

Células eucariotas

El otro de los tipos de células son las eucariotas. Estas son más complejas e integran a todos los organismos complejos incluyendo a plantas, animales y hongos. Cada una de estas células también presentan un tamaño muy pequeño, por lo que no pueden ser observadas a simple vista. Las células eucariotas pueden componer seres vivos unicelulares y pluricelulares. Entre los eucariotas unicelulares se encuentran levaduras, hongos unicelulares, microorganismos parásitos, así como una gran variedad de organismos que hacen parte del plancton.

Características de las eucariotas

Las células eucariotas son más complejas que las procariotas, pues presentan un «verdadero» núcleo, orgánulos con membrana y cromosomas en forma de varilla. El núcleo celular alberga el material genético o ADN, además de dirigir la síntesis de proteínas y ribosomas. Dentro de las eucariotas también encontramos varios tipos de células principales. Estas son las células animales y las vegetales.

Las células vegetales se caracterizan por presentar una envoltura externa adicional, conocida como pared celular. Además, presentan una gran vacuola interna, orgánulos denominados plastos (como los cloroplastos) que se encargan de varios procesos como la fotosíntesis. Por su parte, las células animales carecen de pared celular y tienen centrosomas y lisosomas, que están involucradas en la división celular y digestión intracelular, respectivamente.

Componentes celulares

Los componentes principales de las células eucariotas son membrana plasmática, citoplasma, ribosomas, núcleo y orgánulos con membrana, así como numerosos cromosomas organizados en forma de varillas. Cada orgánulo posee funciones específicas y fundamentales en el metabolismo celular.

En general, todos los tipos de células eucariotas cuentan con variadas estructuras, que también se encuentran delimitadas por una membrana lipídica. Algunos de estos orgánulos son la mitocondria, involucrada en la fabricación de ATP; el retículo endoplásmico modifica las proteínas y sintetiza los lípidos; y el aparato de Golgi, donde se produce la clasificación de los lípidos y las proteínas.

Adicionalmente, encontramos estructuras como los peroxisomas, que es el sitio donde ocurren reacciones de oxidación que permiten descomponer productos como los aminoácidos y ácidos graso. Esta función es muy importante, pues a través de ella se desnaturalizan sustancias tóxicas. Las vesículas y vacuolas se encargan del transporte de solutos y su almacenamiento.

Referencias

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