Índice de este artículo
En este artículo abordamos el estudio de los parásitos intestinales en humanos, así como sus diferentes tipos.
Definición de parásito
Un parásito es un ser vivo que puede pasar una parte o la totalidad de su existencia dentro o fuera de otro ser vivo, pudiendo o no causarles daño.
Un parásito puede ser una bacteria, un hongo, un animal y hasta los virus, pero en este caso se estudiarán los organismos protozoarios y los helmintos (cestodos y nematodos).
Cuando nos referimos a parásitos intestinales en humanos, se refiere a aquellos que habitan en el tracto digestivo y generan un daño a costa de su hospedador (el humano), pueden estar localizados en el intestino delgado, en el estómago o en el intestino grueso.
Veamos a continuación de manera resumida cuales son los principales parásitos intestinales en humanos.
Parásitos intestinales en humanos por protozoos
Amibiasis intestinal
Es una infección causada por Entamoeba histolytica, el cual puede invadir las mucosas del intestino grueso y producir úlceras. La forma evolutiva en que se puede presentar son:
Trofozoito: es la forma en la que se reproduce por ser la fase móvil, y por ello pueden causar daño a la persona invadiendo el intestino grueso y causando ulceras, más que todo en colon ascendente, ciego, recto sigmoides y apéndice.
Quiste: el quiste es la forma infectiva en la cual el parásito se presenta inmóvil.
La infección se produce cuando la persona come alimentos que están contaminados con heces que contengan los quistes maduros, causando en la persona evacuaciones diarreicas con pus, moco y sangre, dolor abdominal malestar general vómitos y náuseas.
Cabe recalcar que existen otras amibas y especies del género Entamoeba que habitan en el intestino y no son patógenas, debido a que no invaden tejidos y regulan la presencia de otros microorganismos que si son patógenos (bacterias, hongos y otros parásito), entre ellos tenemos a: la Entamoeba coli, Entamoeba dispar, Entamoeba gingivalis, Endolimax nana, Iodamoeba butschili.
Giardia lamblia
Es un protozoario flagelado que habita en el duodeno, íleon y otras partes del intestino atravesando mucosas y alimentándose del contenido intestinal.
El parásito presenta dos estadios de vida, el trofozoito y el quiste.
Trofozoito: se adhiere a la mucosa de la pared intestinal mediante los flagelos y produce la sintomatología clínica.
Quiste: es la forma resistente y de transmisión.
El mecanismo de infección es mediante la ingestión de agua y alimentos contaminados con heces que contengan los quistes, los cuales al pasar por el estómago y llegar al intestino delgado liberan los trofozoitos, produciendo la sintomatología clínica la cual va a acompañada de dolor en el abdomen, acidez, náuseas, vómitos y diarreas blandas o líquidas, denominándose esta infección como giardiasis intestinal.
Balantidium coli
Este protozoario (conoce mejor a los protozoarios) es considerado el de mayor tamaño que parasita al hombre. Los trofozoítos residen en la pared del intestino grueso y se nutren de tejidos y restos existente en la luz del intestino grueso.
Se transmite por la ingestión de alimentos o bebidas infectadas por el quiste. Comúnmente el ser humano puede tener a B. coli en sus intestinos y no expresar alguna sintomatología, suele ser resistente a este microorganismo, pero al invadir la mucosa del intestino y bajo alta presencia del parásito, puede generar una colitis y producir la denominada disentería Balantidiasis.
Parásitos intestinales en humanos por nematodos
Entre los parásitos intestinales en humanos por nematodos o gusanos redondos destacan:
Áscaris lumbricoides
Es una lombriz intestinal de gran tamaño muy frecuente en el intestino delgado del humano. Presenta varios estadios o fases tales como: huevos (fecundados y no fecundados) larvas de primero, segundo y tercer estadios y el parásito adulto macho o hembra siendo la hembra más grande que el macho.
La infección por Áscaris lumbricoides en el intestino humano se da al momento de ingerir los huevos fecundados con la larva mediante los alimentos (verduras crudas contaminadas ), al llegar al estómago o al duodeno se liberan las larvas y llegan a la pared intestinal, donde una vez penetrada pasan al hígado, al corazón y a pulmones, allí se desarrollan y crecen para posteriormente migrar a bronquios, bronquiolos tráquea y faringe, y llegan al intestino delgado donde toman la forma de adultos y se diferencian en machos y hembras .
Los síntomas que pueden presentarse tras una infección por Ascaris lumbricoides son las siguientes:
1- Tracto respiratorio: Puede presentar tos y fiebre así como también asma y expectoraciones.
2- Afectan los órganos: puede haber presencia de granulomas especialmente en ojos , en el sistema nervioso central ( convulsiones) y algunas vísceras
3- Intestinales : irritación en las paredes del intestino delgado y presión, trayendo como consecuencia dolor abdominal junto diarrea náuseas y vómitos
4- Nutricionales: especialmente en niños produce anorexia, ya que disminuye la ingesta de alimentos y en vista de que los parásitos se alimentan de los carbohidratos, grasas y proteínas, los niños disminuyen en su peso.
5- Migración: puede haber una obstrucción biliar produciendo ictericia, fiebre, vómito. También afectan al hígado causando abscesos y produciendo vómito, dolor en zona hepática malestar general y abombamiento de la zona afectada.
Trichuris Trichiura
Es un parásito intestinal que afecta especialmente el intestino grueso del hombre. Presenta como forma infectante un huevo embrionado con larvas y el adulto macho y hembra. La parasitosis se produce al consumir los huevos embrionados mediante el agua y los alimentos, los cuales al llegar al estómago pierden su cutícula por los jugos gástricos liberando de esta manera la larva, la cual sin necesidad de migrar se transforma en adulto.
Los principales síntomas que pueden presentarse son: cólicos, vómitos, diarreas con moco y sangre y pujos, es muy común la desnutrición causando anemia y falta de desarrollo en los niños.
Ancylostoma duodenale y Necator americanus
Ambos parásitos pertenecen a la misma familia, Ancylostomidae, son geohelmintos que habitan en el intestino delgado del hombre. Estos parásitos intestinales presentan las siguientes fases evolutivas: huevo, fase larvaria (primera y segunda son rabditoides, la tercera es filariforme, que es la forma infectante, finalmente la cuarta es también rabditoides) y una fase adulta (hembra y macho).
La infección del parásito en el intestino humano se da si el sujeto elimina los huevos mediante las heces en el suelo o tierra, si las condiciones son óptimas, los huevos pueden dar origen a las larvas rabditoides, alimentándose de bacterias y partículas descompuesta para posteriormente pasar a ser una larva del segundo estadio, y luego de un pequeño periodo de tiempo, alrededor de 5 o 8 días, pasar a ser larva del tercer estadio (filariforme).
Esta última infecta al humano al penetrar la piel o cualquier otro sitio expuesto del cuerpo, hasta llegar a los vasos sanguíneos y pasar a corazón , luego a pulmones, bronquios, bronquiolos , tráquea laringe y epiglotis, donde es deglutida y finalmente llegar a su hábitat como adulto macho y hembra que es el intestino delgado en duodeno.
Ambos parásitos ocasionan en piel una dermatitis, edema, erupciones, así como tos con síntomas pulmonares y bronquiales, finalmente náuseas, diarrea, y anemia.
Strongyloides Stercoralis
Es un parásito que habita en la mucosa del duodeno y el yeyuno. No hay presencia de adulto macho en sus formas evolutivas, solo hay presencia de la hembra y de larvas rabditoides y filariformes, siendo esta la forma infectante. Penetra por la piel generalmente por los pies alcanzando la circulación venosa luego pasan a pulmones y finalmente al intestino delgado. Puede causar una gastroenteritis leve y una enterocolitis que acompañadas con inmunodepresión en el humano son mortales.
Enterobius vermicularis
Habita a nivel de ciego y apéndice afectando principalmente más a niños que a adultos. La persona se infecta al ingerir huevos embrionados (forma infectante), por medio de consumir alimentos contaminados o por contacto directo con otra persona, que son los niños.
El huevo con la larva pasa al estómago y al duodeno liberando la larva, la cual migra hacia el intestino delgado, al llegar al ciego la larva ya se ha convertido en un adulto, luego de copular el macho y la hembra, la misma se dirige hacia el ano donde deposita sus huevos. Esto ocasiona picor en la zona del ano generalmente por las noches, irritabilidad, disminución en el apetito, dolor abdominal y vulvovaginitis en la mujer.
La parasitosis por Enterobius vermicularis puede darse de varias maneras:
1- Directo : ano-boca más frecuente en los niños.
2- Indirecto: por consumir alimentos contaminados, al ser tocados por las manos de personas infectadas.
3- Por el polvo: si los medios ambientales son favorables se pueden encontrar huevos de Enterobius vermicularis.
4- Retro- infestación: una vez que las larvas han llegado al ano pueden trasladarse al ciego donde se vuelven adultos.
Parásitos intestinales en humanos por cestodos
Finalmente describimos los principales parásitos intestinales en humanos por cestodos o gusanos acintados.
Taenia solium y Taenia saginata
La Taenia solium es conocida como la solitaria, habita en el intestino delgado y se adhiere por ganchos y ventosas a la mucosa.
Este parásito tiene la particularidad de presentar dos tipos de huéspedes, uno es definitivo y es el ser humano, el otro es el intermediario, concretamente el cerdo. La taenia saginata habita de igual manera en el intestino delgado y al igual que la taenia solium tiene al hombre como huésped definitivo, pero como huésped intermediario al ganado vacuno. Ambas Taenias presentan huevos, larva (cisticerco) y el adulto en sus fases evolutivas.
La infección por la Taenia solium y la Taenia saginata comienza al consumir carne contaminada, cruda o mal cocida, que contengan estos parásitos. Los pacientes eliminan proglótides por las heces y liberan los huevos en el medio ambiente. Cuando un animal los consume, que es el huésped intermediario (el cerdo para T. solium y el ganado vacuno para T. Saginata) los embriones que tienen los huevos son liberados en el intestino delgado, pasan a circulación y se colocan generalmente en los músculos estriados del huésped intermediario.
La larva forma un quiste denominado cisticerco, y si el ser humano lo ingiere por carnes crudas o mal cocinadas se queda en el intestino delgado formando finalmente a una taenia adulta
La sintomatología por Taenia saginata es la siguiente: síntomas digestivos, dolor abdominal, meteorismo y náuseas.
Los síntomas por Taenia solium son: disminución del apetito, pérdida de peso, síntomas digestivos, reacciones alérgicas o hasta toxicas.
Hay que tener especial cuidado si se presentan convulsiones o signos neurológicos, puesto que podría estar presenta una neurocisticercosis.
Referencias Bibliográficas
– APT, W. 2013. Parasitología Humana. Primera edición. Editorial McGraw-Hill/INTERAMERICANA EDITORES.
– Becerril, M.2014. Parasitología Médica. Cuarta edición. Editorial McGraw-Hill/INTERAMERICANA EDITORES.
– Botero, D; Restrepo, M. 1998. Parasitosis Humana. Tercera Edición. CORPORACIÓN PARA INVESTIGACIONES BIOLÓGICA.
Deja una respuesta