Exclusión competitiva, concepto y ejemplos

La exclusión competitiva, mejor conocida como principio de exclusión competitiva o hipótesis de Gause, es un planteamiento que indica que dos especies que existen en una comunidad determinada, no pueden existir haciendo uso del mismo recurso. Como resultado de la competencia por un determinado recurso, una de las especies termina desplazando a la otra para ocupar otro nicho, es decir, emplear otros recursos o utilizarlos de otra forma, para evitar la competencia directa.

Si dos especies compiten por un mismo recurso, una de las dos terminará desplazando a la otra, la cual se adaptará para ocupar otros recursos o terminará extinguiéndose si no logra adaptarse. En términos estrictos los competidores absolutos no pueden existir en un mismo espacio permanentemente.

En muchos casos, la introducción de especies exóticas refleja en gran medida el principio de exclusión competitiva. Esto se debe a que la especie introducida tiende a ocupar los mismos espacios de otras especies que son autóctonas. En general, al ser más competitivas, provocan una notable disminución de sus poblaciones, producto de la competencia interespecífica, llevando comúnmente a la extinción a las especies locales.

En la naturaleza, aquellas especies que ocupan nichos similares o cuyos nichos están superpuestos, tienden a seleccionar con el tiempo nichos diferentes para garantizar su supervivencia. Si dos especies compiten por un mismo alimento, puede ocurrir una partición por dichos recursos empleando mecanismos adaptativos. Todas las especies ocupan en las comunidades, aquellos lugares en los cuales sus rangos de tolerancia les permiten sobrevivir, evitando interacciones de competencia.

Qué es el nicho y su relación con la exclusión competitiva

El nicho de un animal u organismo es el sitio que ocupa en el espacio, además de sus relaciones con el medio ambiente y con otros organismos. El nicho de una especie animal o vegetal, no solamente implica el área espacial en la que se encuentra (hábitat), sino que además reúne a las condiciones ambientales en las cuales este organismo puede existir, los recursos que consume y las relaciones con otros organismos.

Si dos especies ocupan exactamente el mismo papel en la naturaleza, terminarán compitiendo hasta que una de ellas, la menos competitiva, sea desplazada a otro nicho para tener sus propias ventajas competitivas por un determinado recurso. Cuando consideramos todos los recursos empleados por una especie y el total de condiciones en las que puede sobrevivir, obtenemos un hipervolumen de muchas dimensiones. Estos suelen ser muy difíciles de definir por completo para una especie y recibe el nombre de nicho fundamental.

Definición de competencia

La base del principio de exclusión competitiva son las relaciones de competencia. En este sentido, la competencia entre especies por cualquier recurso (alimento, espacio, selección de pareja, entre otros) se define como cualquier interacción que resulte negativa u adversa, para el crecimiento y supervivencia de las poblaciones de las especies interactuantes.

Las relaciones de competencia pueden ser intraespecíficas o interespecíficas. Sin embargo, estas relaciones pueden definirse en términos de interacción física directa y por competencia por explotación. En el primer caso, la competencia por interacción física o por interferencia implica que dos especies entren en contacto una con otra, por ejemplo, al luchar por un determinado territorio.

Por otro lado, la competencia por explotación ocurre cuando dos especies emplean el mismo recurso como el alimento, espacio o presas, pero sin entrar en contacto directo. En este caso, la explotación indirecta de un recurso determinado, puedo constituir una ventaja competitiva de una especie sobre otra. En muchos casos, las especies pueden tener nichos que se solapan. Esto quiere decir que dos especies que utilizan un determinado recurso, pueden competir por este en al menos una parte del mismo.

Teóricamente, en aquellas especies cuyos nichos estén solapados, la selección natural puede provocar que aumenten las diferencias etológicas o morfológicas entre ellas. Esto da lugar a un fenómeno conocido como desplazamiento de caracteres, con el fin de evitar la competencia intensa. Uno de los casos más ilustrativos, es la variación en tamaño y la forma del pico de los pinzones de Darwin que habitan en el archipiélago de las Galápagos. En este caso, varias especies de pinzones se caracterizan por la utilización de recursos alimentarios similares. Sin embargo, las especies que compiten por dichos recursos se adaptaron para usar diferentes porciones del mismo, basándose en el tamaño y dureza de los alimentos.

Cuando los nichos de dos especies se solapan ligeramente, significa que solo una parte del recurso puede ser empleado o compartido por ambas especies. Esto implica que las especies pueden sobrevivir coexistiendo juntas, ya que una gran proporción de recursos están disponible para cada una ellas, lo que evita la competencia.

En la naturaleza, los organismos relacionados de manera cercana o que tienen hábitats o morfologías similares, a menudo no se encuentran ocupando el mismo espacio. No obstante, en los casos en que sí ocurre esto, utilizan diferentes recursos o, si explotan el mismo recurso, lo hacen en momentos distintos.

Ejemplos de exclusión competitiva

Son muchos los ejemplos de exclusión competitiva que podemos observar en la naturaleza. Estos han sido el resultado de la competencia con fuerza modeladora de la selección natural. Los primeros esfuerzos por comprobar el principio de exclusión competitiva fueron realizados en el laboratorio por Gause, haciendo uso de microorganismos como Paramecium aurelia y Paramecium caudatum.

Estas especies fueron cultivadas bajo las mismas condiciones de manera separada, logrando su crecimiento con éxito. Sin embargo, al colocarlas juntas bajo las mismas condiciones, P. aurelia resulta más competitiva y termina desplazando a P. caudatum, llevándola a su desaparición.

Aunque es muy raro observar a dos especies que ocupen el mismo nicho en la naturaleza, en poblaciones naturales podemos detectar fenómenos como el desplazamiento de caracteres y la diferenciación temporal del uso de un determinado recurso. Ejemplos de esto, es la adaptación del pico de las aves para consumir frutos o semillas de distinto tamaño, o la alimentación de las mismas en distintas zonas de un árbol.

Por otro lado, en animales insectívoros podemos observar segregaciones temporales en el consumo de insectos. Las aves son animales que consumen insectos principalmente durante el día, mientras que los murciélagos hacen lo propio durante la noche, evitando la competencia directa por el mismo recurso. Por otro lado, grandes depredadores como los jaguares y los pumas, que consumen presas similares, tienden a segregarse espacialmente con el fin de no competir por las presas comunes.

Referencias

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