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De las criaturas más coloridas, bellas y extremas encontramos a las babosas de mar, estupendos animales que dejan fascinado a todo aquel que las conoce. Además, poseen cualidades increíbles, que contrarrestan su lento movimiento y las convierte en rivales respetables y peligrosos para cualquier depredador.
Están incluidos en el grupo de los nudibranquios, esto gracias a una de sus características principales que es poseer las branquias expuestas y en contacto directo con el agua. En este artículo descubriremos todo lo referente a estos delicados pero increíbles invertebrados, en él incluiremos el origen de la coloración y sus mecanismos de defensa.
Taxonomía
Al igual que sus parientes de tierra, forman parte de los moluscos y aunque guarden algunas similitudes estas poseen cualidades suficientes para formar su propio taxón. Todas las babosas de mar se incluyen en el grupo de los opistobranquios, el cual se dividen en varios órdenes, entre ellos: Cephalaspidea, Aplysiomorpha, Notaspidea, Sacoglossay el más evolucionado de todos y en el cual nos basaremos para las demás descripciones es el Nudibranchia.
La taxonomía de los nudibranquios sigue el siguiente orden:
- Reino: Animalia
- Filo: Mollusca
- Clase: Gastropoda
- Subclase: Heterobranchia
- Infraclase: Opisthobranchia
- Orden: Nudibranchia
Características generales de las babosas de mar
La característica principal de estos moluscos corresponde a sus branquias, tal como se mencionó estas se encuentran desnudas, es decir, se pueden observar con facilidad ya que no tienen ninguna capa protectora. Por esta razón, se le denomina nudibranquios, palabra que hace referencia a esta cualidad.
Estos invertebrados poseen múltiples formas, tamaños y colores, con diseños increíbles que los hacen de las criaturas marinas más bellas. El conjunto de branquias por lo general esta en la parte dorsal, sobre la espalda de la babosa a modo de un conjunto de plumas o semejando una corona. El sistema evolutivo ha hecho desaparecer la cubierta protectora o caparazón y también el opérculo.
La segmentación en estos organismos es ausente, más bien es un solo bloque con cabeza y pie bien diferenciado. En él se destaca la simetría bilateral, por lo que se puede dividir en dos partes iguales. Los diversos órganos están situados en una cavidad o celoma interior.
La visión de los nudibranquios es casi nula, pero cuenta con excelentes sentidos del olfato, del gusto y del tacto. Esto gracias a los tentáculos orales y órganos sensoriales llamados rinoforos, que son dos estructuras o apéndices que sobresalen de la cabeza.
En estos organismos no existen hembras y machos, si no que son hermafroditas (poseen ambos sexos), razón por lo que pueden fecundarse mutuamente.
Una de las características por las que se han vuelto famosas es por su coloración, los brillantes colores que tienen estos pequeños animales, son una muestra de los tóxicos que pueden ser, siendo esto una alerta para los depredadores.
¿Dónde viven los nudibranquios?
La distribución de las babosas es bastante amplia, se han encontrado en diversos mares y océanos del planeta, desde las cálidas, aguas de los trópicos, hasta las frías aguas de las zonas polares.
Por lo general, son seres bentónicos, es decir, viven en el fondo de los cuerpos de agua, por lo que siempre son vistos deslizándose en las rocas y arrecifes de coral. La mayor diversidad vive en aguas poco profundas, pero también hay aquellos que prefieren profundidades de hasta 2000 m, siendo estas últimas las que desarrollan un mayor tamaño.
¿De qué se alimentan las babosas de mar?
La alimentación de estos moluscos es realmente importante, ya que además de proporcionarles los nutrientes para la subsistencia, les otorgan la coloración y aún más importante las toxinas químicas que utilizarán como mecanismo de defensa.
Los nudibranquios son organismos carnívoros, por lo que se alimentan de otros animales de tipo invertebrado utilizando su lengua abrasiva. Son unos verdaderos devoradores, pero como son lentos en su andar, sus presas son animales sedentarios tales como cnidarios (anémonas, corales, hidrozoos), esponjas y ascidias. Además, algunas especies se han especializado en consumir los huevos de otras babosas e incluso existe canibalismo, ya que se pueden comer los huevos de su propia especie.
Mecanismos de defensa
Como ya se ha mencionado, los mecanismos de defensa de las babosas de mar están estrechamente relacionados con el consumo de alimentos. Sin embargo, como muchos otros animales, poseen varias estrategias para evitar ser depredados. Las principales amenazas de estos moluscos son las arañas de mar, los picnogónidos e incluso algunos tipos de peces y cangrejos.
Sistema de camuflaje: este tipo de mecanismo es muy común en diversas especies marinas, muchas de estas babosas se desplazan lentamente; por lo tanto, han optado por pasar desapercibidas la mayor parte de su tiempo. Este mecanismo llamado cripsis consiste en fundirse con el fondo marino donde habitan y también donde se alimentan, utilizando los pigmentos de los alimentos que ingieren para lograr confundirse con el entorno.
Aposemantismo: si bien algunas especies prefieren no ser vistas, existen otras que prefieren todo lo contrario. Las especies que utilizan estos mecanismos poseen patrones de colores muy vistosos, esto como señal de alarma o advertencia de que son tóxicos, de mal sabor o que poseen algún tipo de ataque defensivo.
Defensa física: las babosas de mar no poseen mucha fortaleza física para defenderse. Sin embargo, las especies que poseen tentáculos pueden abrazar y envolver al depredador y así evitar que estos le hagan daño. Asimismo, del manto sobresalen espículas calcáreas que ayudan con la protección y distracción, ya que estas con el roce pueden desprenderse confundiendo al depredador y así poder huir.
Defensa química: de las defensas más extraordinarias que poseen algunos nudibranquios está la defensa química. Las especies que se alimentan de anémonas, medusas, entre otros, poseen la increíble habilidad de utilizar los nematocistos urticantes de éstos en su propio beneficio.
Su adaptación les permite no activar estas células cuando se las comen, si no que las transporta hasta el manto donde se posicionan para activarlas durante el ataque de algún depredador. Otras almacenan en glándulas especializadas en el manto sustancias de tipo ictiotóxicas, neurotóxicas o de disuasión, tanto provenientes de los alimentos como sintetizados por ellos mismos.
Referencias
– Ardila, Néstor E.; Báez, Diana P.; Valdés, Ángel. (2007). Babosas y Liebres de mar (Mollusca: Gastropoda: Opisthobranchia) de Colombia. Biota Colombiana; 8(2): 185-197. https://www.redalyc.org/pdf/491/49180203.pdf
– De Sisto, M.; Crescini, R.; Villalba, W.; Mata, C. (2015). Nudibranquios (Mollusca: Gastropoda) del estado Nueva Esparta, Venezuela. Amici Molluscarum 23(1-2): 7-17.
– Herrero, A. (2015). Biología y ecología de tres especies de nudibranquios de la familia Polyceridae. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Facultad de Ciencias del Mar. Doctorado en Ecología y Gestión de recursos vivos marinos. 215 páginas. https://accedacris.ulpgc.es/handle/10553/21847
– Wollscheid-Lengeling, E.; Boore, J.; Brown,W.; Wägele, H. (2001). The phylogeny of Nudibranchia (Opisthobranchia, Gastropoda, Mollusca) reconstructed by three molecular markers. Organismsn Diversity & Evolution; 1: 241–256.
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