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Los moluscos y crustáceos conforman dos grandes grupos de invertebrados que ocupan una gran variedad de hábitats en la naturaleza. A menudo suelen incluirse dentro del mismo grupo por confusión, debido a que varias especies son comercializadas como alimento para ser incluidas en un menú en común. Sin embargo, son muchas las diferencias entre moluscos y crustáceos. Tanto los moluscos como los crustáceos pertenecen a diferentes Phyllum dentro del reino Animal. Debido a sus hábitos de vida muchas son las características que tienen en común, pues la mayoría de los moluscos y de los crustáceos habitan en ecosistemas acuáticos de agua dulce o salada.
Los crustáceos y los moluscos son grupos animales con gran diversidad, pues los crustáceos pertenecen al Phyllum Arthropoda, el más diversificado en el mundo mientras que los moluscos pertenecen al Phyllum Mollusca, el segundo más rico en especies, incluyendo a animales como los caracoles, pulpos, calamares y babosas.
Diferencias entre moluscos y crustáceos. División del cuerpo o plan corporal
Los crustáceos y moluscos son animales invertebrados, lo que significa que no poseen estructuras internas de sostén, como el esqueleto interno óseo de los mamíferos, y además ambos grupos tienen simetría bilateral, sin embargo, existen diversas diferencias entre moluscos y crustáceos en su organización y plan corporal.
Una de las diferencias entre moluscos y crustáceos son las divisiones que presenta el cuerpo. Los moluscos son animales de cuerpo blando que carecen de segmentación y en muchas ocasiones presentan una cubierta calcárea protectora conocida como concha. Estos organismos generalmente se encuentran conformados por una región cefálica, una masa visceral y un pie muscular. Adicionalmente, los moluscos presentan un manto de epidermis con numerosas glándulas mucosas. Esta estructura se encarga de secretar el carbonato cálcico que da origen a la concha o las espículas que cubren el cuerpo del animal. Debajo del manto se encuentra una cavidad conocida como cavidad paleal que alojan las branquias, varios órganos sensoriales, las gónadas y el ano.
Por otro lado, los crustáceos son artrópodos donde se incluyen animales bien conocidos como cangrejos y langostas, y poseen un cuerpo bien diferenciado en tres regiones o tagmas que son cabeza o cefalón, tórax o pereión y abdomen o pleón. En muchos casos, los segmentos que conforman el tórax se unen a la cabeza, y a este conjunto se le conoce como cefalotórax. Además de estas tres regiones corporales, el cuerpo se subdivide en numerosos segmentos conocidos como metámeros y varían en número de acuerdo a los grupos de crustáceos. El cuerpo de estos animales consta, además, de un exoesqueleto con apéndices articulados, que le confieren características que conforman otras diferencias entre moluscos y crustáceos.
Locomoción. ¿Cómo se mueven los moluscos y crustáceos?
Existen diversas diferencias entre moluscos y crustáceos en cuanto a su forma de desplazarse, a pesar de que ambos grupos animales son principalmente acuáticos.
Los moluscos se desplazan gracias a una estructura muscular denominada pie que se encuentra modificada en los diversos grupos. Algunos moluscos acuáticos, como los aplacóforos (Clase Aplacophora) y otros de diminuto tamaño, poseen un pie reducido y cubierto de cilios, de forma que desplazamiento depende del movimiento ciliar de dichas estructuras. En la mayoría de moluscos, el pie se encuentra bien desarrollado y forma algunas estructuras como una suela ventral plana en el caso de los caracoles. Esta estructura presenta un gran número de células glandulares que producen una sustancia mucosa que les permite a estos animales desplazarse sobre diversas superficies. Además, un conjunto de músculos retraloctores provocan contracciones que permiten la locomoción. En los moluscos cefalópodos, como los calamares, el pie se encuentra muy modificado y forma los tentáculos que les permite nadar con gran destreza.
Los crustáceos, por su parte, poseen apéndices locomotores articulados birrámeos, es decir, que presentan dos ejes. Estas extremidades les permiten a los crustáceos nadar y caminar sobre diversos sustratos de forma hábil y rápida. Algunos crustáceos como ostrácodos, cladóceros y camarones, que se encuentran cubiertos por un caparazón, nadan gracias al movimiento de apéndices cefálicos como las antenas y apéndices caudales (urópodos). Por otro lado, existen crustáceos sésiles que pasan su vida adheridos a un sustrato, generalmente sobre un huésped, como los cirrípedos.
Diferencias entre moluscos y crustáceos en cuanto a la alimentación
Los moluscos y crustáceos forman parte de la dieta de muchos grupos animales, y son considerados consumidores primarios. Ambos grupos animales presentan tipos de alimentación similares, donde encontramos suspensívoros, detritívoros, herbívoros y carnívoros. Sin embargo, existen diferencias entre moluscos y crustáceos con respecto a los mecanismos y estrategias de alimentación.
En los moluscos se encuentran dos tipos fundamentales de alimentación que son la macrofagia (herbivoría y depredación) y la microfagia (alimentación en suspensión). Los moluscos con alimentación macrofágica tienen una única estructura bucal denominada rádula, conformada por hileras de dientes quitinosos curvos. Esta estructura puede ser proyectada hacia el exterior para raspar las superficies y extraer el alimento. En la cavidad bucal se encuentran también las glándulas salivales que permiten una fácil adhesión del alimento en la rádula.
Los moluscos carnívoros capturan a sus presas extendiendo rápidamente la rádula, a la cual quedan adheridas gracias a los dientes curvos, para ser engullidas enteras. Los caracoles marinos del género Conus han desarrollado una rádula con dientes en forma de arpones que descargan veneno en sus presas. La rádula, en forma de probóscide, se proyecta rápidamente sobre peces y otros moluscos, inmovilizándolos y dirigiéndolos a la apertura bucal. Los moluscos filtradores y suspensívoros (alimentación microfágica) emplean distintas estrategias, usando usualmente estructuras ciliadas para crear corrientes de alimentación.
Los crustáceos poseen una gran variedad de estrategias de alimentación, y a pesar de que estos animales carecen de cilios, son capaces de generar corrientes de agua gracias al movimiento de extremidades torácicas que permiten crear corrientes de alimentación. Los crustáceos con esta estrategia son considerados suspensívoros y se alimentan de algas, zooplancton y bacterias. Algunos copépodos y anfípodos son capaces de extraer detritos y algas de los sustratos donde viven, empleando diversas estrategias, como el raspado de los granos de arena con piezas bucales especializadas. Entre los crustáceos se encuentran también voraces depredadores, como la mayoría de cangrejos, que capturan a sus presas gracias a las tenazas desarrolladas en sus extremidades anteriores.
Ejemplos tipos
A pesar de las diferencias entre moluscos y crustáceos, ambos grupos representan gran importancia en distintas cadenas alimenticias y para los seres humanos.
Entre los moluscos existen algunos animales sorprendentes como la clase Gastrópoda, donde se encuentran una gran diversidad de caracoles, desde diminutos animales que miden menos de un (1) milímetro, hasta caracoles que alcanzan 30 centímetros de longitud, como el caracol gigante africano, Achatina achatina. Los cefalópodos conforman otro grupo sorprendente de moluscos, donde se incluyen a los pulpos, calamares y nautilos.
Los crustáceos conforman uno de los grupos más diversos de invertebrados, y muchos de ellos tienen gran importancia en la gastronomía de diversas culturas. Entre los crustáceos encontramos grupos importantes para el ser humano como los decápodos de la subclase Eumalacostraca, donde se incluyen camarones, krill, langostas, cangrejos y gambas.
Cuadro comparativo sobre diferencias entre moluscos y crustáceos
Referencias
- Brusca, R. C., & Brusca, G. J. (2003). Invertebrates (No. QL 362. B78 2003). Basingstoke. http://www.calstatela.edu/sites/default/files/groups/Department%20of%20Biological%20Sciences/Sample_Syllabi/4570spring17syllabus.pdf.
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- Miller, S. A., & Harley, J. B. (2001). Miller.Harley: Zoology, Fifth Edition. McGraw-Hill Education.
- Ruppert, E. E., & Barnes, R. D. (1994). Invertebrate zoology (Vol. 6, pp. 950-966). New York: Saunders College Publishing.
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